"Zubizarreta, vete a patrullar a Mostar"

Treinta soldados espa?oles del destacamento en Medjugorje, en plena Bosnia croata, gritaban ayer al Zubizarreta que ve¨ªan en televisi¨®n por el rid¨ªculo que les iba a hacer pasar frente a los habitantes de la zona durante sus patrullas en blindados. "Zubizarreta, vete a patrullar a Mostar", le increpaba el sargento Carrasco cuando encaj¨® el primer gol de Robert Prosinecki, otro de los blancos de las iras de los soldados espa?oles que ve¨ªan la Televisi¨®n Espa?ola Internacional en la cantina del destacamento."Prosinecki, desde luego, no nos jodas ahora", le gritaban cuando marc¨® el primer gol que les dejaba a los soldados espa?oles casi en rid¨ªculo y con el temor de que los ni?os de la zona croata cambiaran hoy las piedras que les lanzan de vez en cuando por matasuegras y se?ales de victoria.

Pero fue Zubizarreta el que peor parado sali¨®. En una de sus cantadas ante los atacantes de la selecci¨®n croata, los soldados no tuvieron m¨¢s remedio que guardar la bandera espa?ola, que minutos antes hab¨ªan ondeado para animar a la selecci¨®n desde tan lejos. Durante el partido la tropa y los oficiales se dividieron en dos bandos. Los oficiales hab¨ªan instalado su sill¨®n de juego en la cantina de mandos donde s¨®lo pod¨ªan ver el partido a trav¨¦s de la televisi¨®n croata sin entender ni un ¨¢pice lo que estaban contando. Sin embargo, frente a la televisi¨®n de la cantina de los solados pod¨ªan ver la televisi¨®n en castellano y seguir con la tensi¨®n del comentario el partido.

Los ¨¢nimos que estaban dando al equipo nacional se agotaron pr¨¢cticamente de s¨²bito cuando S¨²ker marc¨® el segundo gol, y ya remat¨® su euforia, convirti¨¦ndola en una lluvia de insultos hacia la selecci¨®n espa?ola, cuando Juanele fall¨® el penalti que pod¨ªa haber igualado las cosas. "A ¨¦stos les hace falta una buena mili y cargar sacos terreros como hacemos nosotros aqu¨ª, y no chulear tanto en Espa?a para quedar como tontos cuando juegan con tra otros aunque sea un partido amistoso", comenta ba el capit¨¢n Saso mientras ped¨ªa que le trajeran algo de beber.