Degollados dos franceses en Argelia mientras el régimen intenta impulsar el diálogo político

Dos franceses residentes en Argelia fueron degollados el martes por la tarde por un comando supuestamente integrista en la localidad de Birjadem, situada en la periferia sur del Gran Argel. Este doble asesinato forma parte de una operación de desestabilización con la que se pretende boicotear la política de diálogo con la dirección del Frente Islámico de Salvación (FIS) y los partidos de oposición, anunciada oficialmente para esta semana por el presidente de la República, el general Liamin Zerual, según se asegura en círculos políticos.

Roger Michel Drouaier y su hijo Pascal Valery, de 24 a?os de edad, fueron asesinados en su domicilio de Birjadem por un comando de cinco individuos que irrumpió en la casa, según anunció ayer la agencia de prensa oficial APS en un lacónico comunicado emitido al mediodía de ayer. Al parecer, los dos hombres fueron degollados ante los demás miembros de su familia, compuesta por mujeres y ni?os, quienes no fueron atacados. En el exterior de la casa, situada en un descampado, permanecía apostado un número no determinado de activistas para cubrir la retirada, según medios diplomáticos.La familia Drouaier se instaló en Argelia hace dos a?os, huyendo de la crisis económica y del paro en Francia. En Argel, logró abrir una peque?a empresa de informática, que les ha permitido ganarse la vida y obtener un cierto desahogo económico. El doble asesinato ha provocado la consternación de la comunidad francesa en Argel.

Este asesinato no había sido reivindicado a caer la noche de ayer por ningún grupo, si bien en el comunicado oficial de la APS se atribuía a los integristas radicales del Grupo Islámico Armado (GIA). Se asegura que este doble asesinato es una respuesta del GIA a la muerte de uno de los principales se?ores de la guerra de la zona, Yamel Zituni, ocurrida el pasado domingo en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

Zituni era buscado por la policía por su supuesta implicación en el atentado contra una patrulla de la gendarmería, que se saldó con la muerte de diversos funcionarios. La muerte de este jefe del GIA fue desvelada ayer por el periódico local en lengua árabe El Jabar.

En medios políticos se tiene la convicción que la muerte de los dos franceses obedece a la estrategia de la tensión, que se pone automáticamente en marcha en Argelia cada vez que desde la presidencia se pronuncia la palabra diálogo y se pretende contactar con el aparato político del FIS.

Estos contactos, que debían reactivarse esta semana, están siendo duramente atacados y desautorizados por los sectores más radicales del movimiento integrista, pero al mismo tiempo por los ultranacionalistas y la prensa independiente, que reclama medidas policiales aún más duras, desautorizan al jefe del Estado y rechazan una "abdicación frente al integrismo como aseguraba ayer en su primera página el periódico Argel Republicano, portavoz del movimiento ex comunista. A la misma hora en la que se anunciaba el asesinato de los dos franceses, el ministro del Interior, Salim Saadi, mantenía con la prensa local y con lo que queda de la internacional -la mayor parte de los corresponsales han abandonado Argelia en los últimos meses- una conferencia en el Gobierno Civil de Blida, situada a unos 50 kilómetros al sur de Argel.

Contra la nación

El ministro aseguró que las autoridades están decididas a acabar con los terroristas, de los que dijo que "en su gran mayoría son delincuentes y criminales que no tienen nada que ver con la religión islámica". Y a?adió: "No dialogaremos con los criminales que tomaron las armas contra la nación".La convocatoria del ministro del Interior era una respuesta contundente y clara a determinadas informaciones facilitadas por algunos medios de comunicación, que han asegurado en los últimos días que la ciudad está bajo el control de los islamitas.

Blida, conocida como la ciudad de las rosas, está considerada el epicentro del movimiento radical integrista armado, pero a su vez es la sede de la primera región militar, donde se encuentra situado un buen número de cuarteles.

Con la muerte de estos dos franceses se eleva ya a 31 el numero de extranjeros abatidos en Argelia, desde septiembre de 1993, fecha en que el GIA emitió un comunicado en el que se lanzaba un ultimátum a los no nacionales y a los diplomáticos para que abandonaran el país. Entre los 31 extranjeros muertos se encuentran ocho franceses y un espa?ol. Las amenazas del GIA contra los extranjeros fueron reiteradas hace pocos días, haciéndose además extensiva a la prensa local e internacional.