Pujol ratifica que De la Rosa dejar¨¢ Tibigardens en unos d¨ªas

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ratific¨® ayer que Javier de la Rosa materializar¨¢ inmediatamente despu¨¦s de Semana Santa su marcha de Grand Tibidabo, la empresa impulsora del parque tem¨¢tico Tibigardens, y que se ha de construir en Salou, en la costa de Tarragona. "Es inter¨¦s de todos que haya un cambio de accionistas, y si todo va bien estar¨¢ cerrado en unos ocho o 10 d¨ªas", afirm¨® Pujol, seg¨²n informa Efe. Javier de la Rosa garantiz¨® el lunes a Pujol que no entorpecer¨¢ el cambio de accionistas y que vender¨¢ su participaci¨®n antes del pr¨®ximo 15 de abril.La intervenci¨®n de Pujol es consecuencia de la extraordinaria importancia que la Generafltat otorga al parque tem¨¢tico de Salou. Miquel Roca, presidente del Grupo Catal¨¢n en el Congreso, manifest¨® ayer que el parque "es una operaci¨®n muy importante para Catalu?a y puede tener consecuencias m¨¢s importantes que los JJOO", informa Europa Press. "Los Juegos, a los que no desprecio en absoluto, fueron una vez en la vida, pero el parque nos proporcionar¨¢ turismo a?o tras a?o".

La salida de De la Rosa se ha precipitado al trascender que dispuso de 1.000 millones de pesetas de Grand Pen¨ªnsula para operaciones. en otras empresas bajo su control. Personas de su confianza sustituyeron ese dinero -probablemente procedente del aval de 10.000 millones de pesetas otorgado por la Generalitat para impulsar las obras del parque- por cinco pagar¨¦s por un importe de 200 millones de pesetas cada uno.

El esc¨¢ndalo provoc¨® la inmediata reacci¨®n de los socios del parque. El director general de La Caixa, Josep Vilarasau, plante¨® el viernes a Pujol la necesidad de apartar a De la Rosa para que entren nuevos socios.

Sus exigencias se han materializado de forma inmediata. El lunes, un interventor general de la Generalitat inici¨® la inspecci¨®n de las cuentas de Grand Tibidabo. Ese mismo d¨ªa, De la Rosa admiti¨® que La Caixa pueda tambi¨¦n supervisar las cuentas y las decisiones en Tibigardens y el secretario del consejo de Grand Pen¨ªnsula, Carlos Calder¨®n, fue reemplazado por el abogado Sebasti¨¢n Sastre, un hombre de total confianza de La Caixa. Asimismo, los poderes de la sociedad han quedado delegados exclusivamente en el consejo de Grand Pen¨ªnsula, cuyos acuerdos se tomar¨¢n siempre con un respaldo del 81% del capital, lo que permite a Anheuser Busch -propietaria del 20%- controlar cualquier decisi¨®n.