Mediar por necesidad

HA SIDO ecu¨¢nime y prudente el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco (TS.IPV) al absolver de un delito de colaboraci¨®n con banda armada al abogado de Herri Batasuna (HB) Jos¨¦ Mar¨ªa Elos¨²a, que medi¨® en el secuestro del industrial Emiliano Revilla, y al condenar por ese mismo delito, si bien con la pena m¨ªnima, al empresario Francisco Arratibel. Pero ello no quiere decir que la sentencia dictada no sea pol¨¦mica.Lo es, principalmente, porque la mediaci¨®n en los casos de secuestro es un fen¨®meno complejo, en el que se mezclan potenciales motivos delictivos con otros humanitarios e incluso altruistas. Y no resulta nada f¨¢cil distinguir unos de otros. En todo caso, la sentencia del TSJPV tiene un s¨®lido fundamento legal y refuerza la incipiente jurisprudencia existente sobre la cuesti¨®n, no s¨®lo respecto a los secuestros por motivos pol¨ªticos, como los de ETA, sino tambi¨¦n a los de car¨¢cter com¨²n, como el de la farmac¨¦utica de Olot Maria ?ngels Feliu, felizmente resuelto, o el que sufre todav¨ªa la joven madrile?a Anabel Segura.

En todo secuestro, y de manera m¨¢s acusada en los de factura terrorista, siempre se produce un conflicto de dificil resoluci¨®n en la pr¨¢ctica: salvar la vida del secuestrado, en riesgo siempre inminente de perderla, y evitar al tiempo que los delincuentes se hagan con el dinero de la extorsi¨®n, con el que pueden seguir delinquiendo en el futuro. El Estado est¨¢ obligado en esas circunstancias a hacer todo lo que est¨¦ en su mano para conseguir esos objetivos, pero tambi¨¦n a investigar la actuaci¨®n de los particulares que intervienen, sobre todo cuando se sospecha que lo hacen m¨¢s bien a instancias de los secuestradores que de la familia de la v¨ªctima.

En el caso del secuestro de Revilla, el TSJPV ha estimado que no se ha probado que el abogado de HB Jos¨¦ Mar¨ªa Elos¨²a mediara con un m¨®vil distinto que el de evitar la muerte del industrial, siendo irrelevante su ideolog¨ªa pol¨ªtica y su pertenencia a la coalici¨®n abertzale. Seguramente, en esa apreciaci¨®n ha influido la presunci¨®n de profesionalidad que asiste al abogado en este tipo de actuaciones y que, salvo prueba en contrario, basta para alejar las sospechas de connivencia con la delincuencia. Al quedar demostrado que este abogado intervino a instancias de la familia Revilla, su actuaci¨®n encajaba, en principio, en el marco deontol¨®gico establecido por el Consejo General de la Abogac¨ªa a ra¨ªz del secuestro del industrial valenciano Luis Su?er en 1981: reputar como conducta profesional la asistencia y el asesoramiento a la familia de la v¨ªctima, pero en ning¨²n caso la percepci¨®n de honorarios.

El ¨¢nimo de lucro (quedarse con 75 millones del rescate) ha sido, precisamente, el principal motivo que ha inducido al TSJPV a condenar al empresario Francisco Arratibel a dos a?os de prisi¨®n como autor de un delito de colaboraci¨®n con banda armada. Y tambi¨¦n la consideraci¨®n de que la amenaza de ETA para que mediara en el secuestro no fue inminente ni mayor que la que se cierne sobre las vidas de las numerosas personas que est¨¢n bajo la mira de la organizaci¨®n terrorista.