Israel y la OLP negocian contrarreloj la cesi¨®n de la franja de Gaza y Jeric¨®
El optimismo que reina en Jeric¨® ante el repliegue militar israel¨ª no es compartido en los territorios ocupados
Representantes de Israel y la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) no quieren dar tiempo a nuevos imprevistos: anoche ultimaban en El Cairo los retoques al proyecto final de autonom¨ªa para Gaza y Jeric¨®, y en fuentes cercanas a esas reuniones se especulaba con que el primer ministro Isaac: Rabin y el l¨ªder palestino Yasir Arafat podr¨ªan firmar un acuerdo el pr¨®ximo d¨ªa 12. Si todo va bien, Arafat espera estar en Jeric¨® a mediados de mayo.
El documento, cuya elaboraci¨®n tiene como trasfondo intensos preparativos militares israel¨ªes para abandonar Gaza y Jeric¨®, vendr¨¢ a ratificar la hist¨®rica Declaraci¨®n de Principios firmada en Washington el pasado 13 de septiembre, y llevar¨¢ finalmente a la pr¨¢ctica las intenciones pacifistas de los principales protagonistas del conflicto ¨¢rabe-israel¨ª.En Gaza y Jeric¨® se espera hoy la avanzadilla de la fuerza policial palestina que se encargar¨¢ de sentar las bases para el establecimiento de mecanismos de seguridad en los que participar¨¢n aproximadamente 10.000 polic¨ªas palestinos procedentes de Jordania, Yemen, Argelia, T¨²nez, Egipto y Sud¨¢n.
La primera fase del repliegue de las fuerzas de seguridad israel¨ªes, que s¨®lo afecta al mobiliario, prosigui¨® ayer. La polic¨ªa y el Ej¨¦rcito retiraron el contenido de sus bases en el interior de Jeric¨® y de otras zonas de Gaza.
Para hoy tambi¨¦n est¨¢ prevista la llegada del primer grupo de 46 palestinos deportados por Israel. Entre ellos figuran algunos asesores de Arafat expulsados hace a?os, pero no los dos m¨¢s cercanos al l¨ªder palestino.
Anuncios formulados en El Cairo confirmaron que Israel y la OLP est¨¢n acelerando las negociaciones a fin de cumplir con el calendario del proyecto de paz seg¨²n el cual la autonom¨ªa de Gaza y Jeric¨® debe entrar en vigor el d¨ªa 13. Dos generales del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Palestina, N¨¢ser Yusef y Abderazak al-Y¨¢hya, se incorporaron ayer a las negociaciones de El Cairo para coordinar el desplazamiento de la polic¨ªa palestina. Y¨¢hya declar¨® que el despliegue comenzar¨¢ dentro de una semana.
El jefe de la delegaci¨®n palestina Nabil Chaath dijo que la OLP y los israel¨ªes pr¨¢cticamente han hallado acuerdo en lo que respecta al despliegue de la polic¨ªa palestina y el tama?o de esa fuerza: "Hemos formado seis comit¨¦s que trabajar¨¢n d¨ªa y noche hasta el acuerdo final".
Chaath declar¨® el domingo que el pacto con Israel es "irreversible" y dijo que "salvo que ocurra una cat¨¢strofe como la matanza de Hebr¨®n, creo que tenemos el acuerdo sellado". La agencia egipcia Mena, que cita fuentes israel¨ªes, asegura que la firma ser¨¢ el d¨ªa 12, con la presencia del secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher.
La inusitada velocidad de las negociaciones coincidi¨® con la llegada a El Cairo del presidente sirio Hafez Asad para una serie de consultas con su hom¨®logo Hosni Mubarak. Los escuetos informes oficiales s¨®lo hicieron alusi¨®n a "conversaciones sobre el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo", pero en medios pol¨ªticos se se?alaba la posibilidad de un encuentro con Arafat, que debe llegar hoy a la capital egipcia.
El factor sirio
Siria ha criticado a la OLP por actuar separadamente en la b¨²squeda de una soluci¨®n al conflicto, pero la presencia de Asad en El Cairo hace suponer que Damasco est¨¢ recurriendo a Mubarak como mediador.
Funcionarios palestinos continuaban ayer contactos con enviados de Noruega, Dinamarca e Italia, que han aceptado enviar 160 observadores a la ciudad cisjordana de Hebr¨®n, foco de violencia diaria desde la matanza de m¨¢s de 30 palestinos en manos del colono jud¨ªo norteamericano Baruch Goldstein el pasado 25 de febrero. Armados de rev¨®lveres, s¨®lo sesenta de los europeos actuar¨¢n como observadores propiamente dichos. Seg¨²n fuentes informadas, el resto realizar¨¢ tareas burocr¨¢ticas. Su llegada est¨¢ prevista para esta semana.
Hebr¨®n volvi¨® ayer a ser escenario de enfrentamientos entre manifestantes y el ej¨¦rcito israel¨ª que protege a cinco colonias jud¨ªas enclavadas en el coraz¨®n de la ciudad. Seg¨²n informes de hospitales 18 manifestantes resultaron heridos en combates callejeros que estallaron tras una marcha pac¨ªfica de cerca de 800 residentes palestinos encabezados por el alcalde Mustaf¨¢ Natche. Otros seis palestinos fueron heridos en CisJordania.
En Gaza, tropas del Ej¨¦rcito desmantelaron varias instalaciones militares en preparaci¨®n para el repliegue a posiciones adyacentes a las colonias jud¨ªas dentro de la franja. Un portavoz de la OLP dijo que palestinos e israel¨ªes estaban trabajando "en plena cooperaci¨®n" para transferir edificios y bases a la futura polic¨ªa palestina. "Resulta claro que dentro de unos d¨ªas ya no veremos a las fuerzas israel¨ªes por aqu¨ª. Ello demuestra que el acuerdo est¨¢ comenzando a ser puesto en pr¨¢ctica", dijo el portavoz, Sufi¨¢n Abu Zaide.
Disparos de despedida
"Las cosas van a ir bien", dice Dahud Sal¨¢h, un afable cambista palestino conocido localmente como el pr¨ªncipe de Jeric¨®, un t¨ªtulo folcl¨®rico que va en armon¨ªa con su evidente prosperidad econ¨®mica. "Todo esto se va a resolver, ya lo ver¨¢", agrega con serenidad. Su despacho est¨¢ semicerrado. Afuera, en la plaza principal de Jeric¨®, soldados israel¨ªes tratan de desmantelar la comisar¨ªa de polic¨ªa bajo un aluvi¨®n de piedras. Cada dos minutos, una explosi¨®n hace temblar los ventanales de la municipalidad de Jeric¨®. Al pr¨ªncipe no se le mueve una pesta?a. "Todo este barullo pasar¨¢ en cuesti¨®n de d¨ªas. Entramos en una nueva era", dice encendiendo filos¨®ficamente su en¨¦simo cigarrillo.Al menos eso esperan todos los palestinos de Gaza y Jeric¨®, donde en los pr¨®ximos d¨ªas va a comenzar a materializarse el proyecto de paz entre Israel y la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) con la retirada de las tropas israel¨ªes y la llegada de los primeros polic¨ªas palestinos. En la transici¨®n desde la ocupaci¨®n israel¨ª a la autonom¨ªa palestina limitada puede haber sobresaltos. Lo que se registraba ayer en Jeric¨® era una especie de despedida a pedradas y tiros. Decenas de chavales palestinos jugaban al gato y el rat¨®n con los soldados israel¨ªes, que se mostraban evidentemente ansiosos por largarse del pueblo.
Ir¨®nicamente, eran los propios palestinos los que retrasaban la partida de los soldados y los polic¨ªas israel¨ªes. "No podemos hacer dos cosas al mismo tiempo", dec¨ªa un polic¨ªa israel¨ª mientras recargaba su fusil con proyectiles de goma. "Si realmente quieren que nos vayamos, pues que nos dejen hacer las maletas en paz", agregaba nerviosamente un joven sargento que arrojaba granadas de percusi¨®n en un callej¨®n vac¨ªo.
Gran parte de las instalaciones militares de Gaza y Jeric¨® ya han sido desmanteladas. Incluso la prisi¨®n de Ansar 2, en la franja ocupada, fue oficialmente cerrada ayer. Los ¨²ltimos 36 prisioneros palestinos que permanec¨ªan recluidos en el penal fueron trasladados a una c¨¢rcel dentro de Israel.
El acelerado paso hacia la autonom¨ªa palestina en Gaza y Jeric¨® est¨¢ socavando el escepticismo de muchos pesimistas. Por primera vez desde el hist¨®rico apret¨®n de manos entre el primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, y el presidente de la OLP, Yasir Arafat, en Washington hace casi seis meses, los palestinos ven se?ales inequ¨ªvocas de que el proceso de paz avanza inexorablemente.
Pero, aunque se respira la euforia, tambi¨¦n existe una serie de interrogantes que preocupan a los palestinos. ?Podr¨¢ la polic¨ªa palestina imponer la ley y el orden en las an¨¢rquicas calles de Gaza? ?Tiene Arafat poder suficiente para controlar a sus cada d¨ªa m¨¢s numerosos cr¨ªticos palestinos? ?Generar¨¢ la retirada del Ej¨¦rcito israel¨ª un vac¨ªo del que s¨®lo se pueden beneficiar los extremistas y los delincuentes?
Los dirigentes de la OLP en T¨²nez tienen, por supuesto, una visi¨®n muy optimista. Pero en los territorios ocupados la atm¨®sfera es de incertidumbre. La OLP y su principal rival, el movimiento isl¨¢mico Ham¨¢s, en alianza con las facciones radicales que acusan a Arafat de capitular ante Israel, est¨¢n desde hace tiempo en curso de colisi¨®n. La m¨¢s reciente ilustraci¨®n de esas fricciones la proporcionan los secuestradores.
El domingo, militantes de Ham¨¢s raptaron a un seguidor de Arafat en Gaza como represalia por la detenci¨®n de uno de sus camaradas por parte de Al Fatah, la facci¨®n de la OLP leal al presidente de la central palestina. Si en algo est¨¢n de acuerdo los dirigentes palestinos de todas las facciones, es en que la aplicaci¨®n del acuerdo Gaza-Jeric¨® primero no va a aliviar autom¨¢ticamente las tensiones en los territorios ocupados.
"El sentimiento general es el de una guerra", apuntaba el semanario palestino Jerusalem Times. "Y esto resulta extra?o dada la enormidad de los pasos que se han dado hacia la paz en los ¨²ltimos meses. En esta etapa, nadie siente la proximidad de la paz. ?Cu¨¢l es la raz¨®n de esta atm¨®sfera de guerra cuando el enemigo habla de paz? Hay s¨®lo una respuesta: las intenciones de paz no son genuinas". Ese argumento, producto de la profunda desconfianza palestina hacia la postura del Gobierno israel¨ª, encuentra terreno f¨¦rtil en Gaza y Cisjordania.
En Jeric¨®, sin embargo, la mayor¨ªa de la gente cree que la vida va a cambiar en cuesti¨®n de dos o tres semanas. "Cuando se' vayan los israel¨ªes, Jeric¨® florecer¨¢ como la capital temporal de Palestina", dice Mahm¨²d Hejazi, un vendedor de aparatos electrodom¨¦sticos que proyecta triplicar sus importaciones.
Abdel Razek, el propietario del restaurante La Tentaci¨®n, al pie del b¨ªblico monte del mismo nombre, trabaja infatigablemente en la expansi¨®n de su negocio, en el que proyecta establecer un gran supermercado y un hotel. Razek se afanaba ayer para instalar una antena capaz de recibir televisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite "para que mis futuros clientes se sientan como en cualquier hotel de cinco estrellas".
?Piensa Abdel Razek quitar la bandera israel¨ª de su negocio una vez que se constituya en Jeric¨® la sede de la Autoridad Nacional Palestina? "De ninguna manera", afirma. "Ellos y nosotros seguiremos siendo vecinos. Cuando haya paz seremos buenos vecinos. Es hora de vivir y dejar vivir".
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