La 'mina de f¨®siles' del desierto de Gobi es el mayor yacimiento de la era de los dinosaurios
Cientos de lagartos y mam¨ªferos, hallados en una zona remota de Mongolia en 10 d¨ªas
Ning¨²n paleont¨®logo hab¨ªa investigado nunca esta parte del desierto de Gobi, unas colinas de roca rojiza de hace 80 millones de a?os situadas en una zona remota en el suroeste de Mongolia. Ni los famosos exploradores pioneros de los a?os veinte ni los polacos y rusos que reconocieron la zona hace dos d¨¦cadas. Y la expedici¨®n mongola-estadounidense que pas¨® por all¨ª el pasado verano pod¨ªa no haberse percatado, pero un cami¨®n atascado en la arena puso a los pies de los paleont¨®logos una mina de oro de f¨®siles de mam¨ªferos primitivos, lagartos y dinosaurios.
Michael Novacek, jefe de la expedici¨®n, cuenta ahora, cuando los cient¨ªficos empiezan a dar a conocer los frutos de su expedici¨®n, que la caravana viaj¨® 400 kil¨®metros hacia el suroeste de la ciudad de Dalandzadgad por un territorio de monta?as y dunas de arena en uno de los parajes m¨¢s desolados del desierto de Gobi. A unos 50 kil¨®metros al norte del pueblo de Dauz, llegaron a una hondonada. El cami¨®n de gasolina, se qued¨® atascado en la arena y all¨ª mismo, tras decidir acampar, los paleont¨®logos empezaron a encontrar f¨®siles en la superficie. El descubrimiento, aunque accidental, no fue completamente imprevisto. Por consejo de uno de sus miembros, el experto mongol Demberlyin Dashzeveg, la expedici¨®n se dirigi¨® hacia esa zona del Gobi al pie de los Montes Nemegt, porque ¨¦l habla o¨ªdo que en ese lugar pod¨ªa haber afloramientos (sedimentos en superficie) del cret¨¢cico tard¨ªo.
El cret¨¢cico comprende desde hace 145 millones de a?os hasta hace 65 millones, cuando se produjeron extinciones masivas. En aquella ¨¦poca los continentes hab¨ªan empezado a separarse y el mundo era M¨¢s c¨¢lido. No hab¨ªa hielo en los polos y los grandes mares eran poco profundos. Numerosos animales poblablan la tierra -tortugas, lagartos, cocodrilos y peque?os mam¨ªferos- pero los mayores eran los dinosaurios, que ya hab¨ªan domina do la tierra en el periodo anterior, el jur¨¢sico. Los hom¨ªnidos no aparecieron hasta mucho despu¨¦s, hace poco m¨¢s de tres millones de a?os.
Xanad¨²
En el yacimiento del Gobi, denominado Ukhaa Tolgod por los mongoles y apodado Xanad¨² por los asombrados cient¨ªficos estadounidenses, durante las primeras tres horas los expedicionarios recogieron 30 cr¨¢neos de lagartos y de peque?os mam¨ªferos, todos ellos sorprendentemente bien conservados. Como comparaci¨®n, el estadounidense Roy Chapman Andrew, hace 70 a?os, recogi¨® en sus andanzas por el Gobi s¨®lo cinco cr¨¢neos de mam¨ªferos. En diez d¨ªas de estancia en este yacimiento, encontraron cr¨¢neos y esqueletos de 13 dinosaurios ter¨®podos (carn¨ªvoros que caminaban sobre sus extremidades posteriores), 175 lagartos y 147 mam¨ªferos (en todo el siglo s¨®lo se han encontrado 70 mam¨ªferos), y tambi¨¦n varios nidos de dinosaurios con huevos fosilizados. La expedici¨®n conjunta de la Academia de Ciencias de Mongolia y el Museo Americano de Historia Natural (Nueva York) que encontr¨® este yacimiento realizaba su tercer a?o de trabajo de campo.
"Lo que hemos encontrado -y no hay duda de que hemos sido los primeros- es seguramente el conjunto de huesos m¨¢s rico del cret¨¢cico en el Gobi, o en cualquier parte", ha comentado Novacek, vicepresidente y responsable cient¨ªfico del museo de Nueva York. Tambi¨¦n Malcolm C. McKenna, conservador de paleontolog¨ªa del museo y conocido por su poca propensi¨®n al entusiasmo, est¨¢ emocionado. La hondonada, de unos dos kil¨®metros cuadrados, era una zona m¨¢s acogedora para los organismos vivos hace 80 millones de a?os, con un clima semi¨¢rido y agua. Pero la arena desplazada por el aire debi¨® enterrar a los dinosaurios, lagartos y peque?os mam¨ªferos poco despu¨¦s de que perecieran, convirti¨¦ndolos en f¨®siles.
El segundo d¨ªa de reconocimiento en la zona, Novacek se encontr¨® con seis dinosaurios, ankylosaurios con cola de espinas terminada en una maza ¨®sea, expuestos en la arena. En un saliente de roca hab¨ªa, otro cr¨¢neo y hall¨® el resto del esqueleto de un Troodon, un dinosaurio ¨¢gil y relativamente peque?o -de unos dos metros de largo-, cuyos f¨®siles son escasos. Este puede ser uno de los hallazgos m¨¢s destacados de la expedici¨®n, ya que probablemente es una especie nueva.
En un viaje anterior, los expertos encontraron en el Gobi los huesos fosilizados de un animal del tama?o de un pavo. Lo denominaron Mononychus olecranus. En la expedici¨®n ¨²ltima encontraron otros diez ejemplares y, seg¨²n Norell, el descubrimiento parece apoyar la hip¨®tesis de que este animal est¨¢ m¨¢s relacionado con los p¨¢jaros que el Archaeopteryx, de hace 150 millones de a?os considerado un nexo crucial entre reptiles y aves.
Otro descubrimiento importante ha sido un esqueleto de Oviraptor, un dinosaurio de aproximadamente un metro y medio de largo, llamado as¨ª porque se cree que se alimentaba de huevos de otros animales, que aportar¨¢ a los paleont¨®logos el primer cr¨¢neo completo de este animal.
Mam¨ªferos
Sin embargo, el mayor trofeo de la expedici¨®n puede ser la colecci¨®n de huesos de peque?os mam¨ªferos. Los mam¨ªferos del cret¨¢cico son pr¨¢cticamente inexistentes fuera de Mongolia. Eran criaturas parecidas a musara?as que aparecieron hace unos 200 millones de a?os. Viv¨ªan a la sombra de los grandes dinosaurios ocupando el nicho ecol¨®gico que despu¨¦s ocupar¨ªan los roedores. Entre los m¨¢s comunes estaban los denominados multituberculados, animales extinguidos que pon¨ªan huevos, del. tama?o de un rat¨®n, que se alimentaban de semillas y ra¨ªces. "El cret¨¢cico tard¨ªo fue una ¨¦poca cr¨ªtica para la evoluci¨®n de los mam¨ªferos, de expansi¨®n temprana de los placentarlos", explica McKenna. "Los nuevos f¨®siles pueden darnos los primeros datos buenos de la anatom¨ªa de estos animales".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.