Cuba pide auxilio a Europa para evitar el colapso sanitario
El auge de las enfermedades y del hambre incita a Europa a poner en marcha un plan global de ayuda humanitaria
Esta vez las estad¨ªsticas oficiales no son una fr¨ªa alineaci¨®n de cifras inexpresivas. Revelan el sufrimiento de un pueblo que en tan s¨®lo cuatro a?os, desde el desmoronamiento del bloque socialista en 1989, ha experimentado un retroceso s¨®lo equiparable al de los pa¨ªses que padecen una guerra total.Hace un a?o, la Fundaci¨®n Nacional Cubano Americana, el m¨¢s influyente de los lobbies de exiliados cubanos en Estados Unidos, divulg¨® un informe atribuido a las autoridades de La Habana en el que se vaticinaba el colapso de la econom¨ªa de la isla a mediados de 1993. ?ste no ha llegado a producirse, pero su sistema sanitario y la salud de sus 10 millones de habitantes est¨¢n ya en ruinas.
Basta con un dato comunicado por el Comit¨¦ Estatal de Estad¨ªsticas cubano para ilustrarlo. El consumo de calor¨ªas por habitante y d¨ªa se elev¨® en 1993 a tan s¨®lo 1.780 -1.065 menos que en 1989 e incluso 770 menos que en 1960-, cuando el ideal se sit¨²a sobre las 3.000.
Empe?ado en salvarse de la hecatombe, el Ejecutivo cubano ha llamado a las puertas de la Uni¨®n Europea (UE) en un gesto algo parecido al que en julio pasado hizo el comandante Fidel Castro cuando en Salvador de Bah¨ªa (Brasil) pidi¨® asesoramiento a Felipe Gonz¨¢lez sobre la apertura econ¨®mica y el presidente del Gobierno le envi¨® a su ex ministro Carlos Solchaga.
Esta vez han sido seis expertos de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI), dos farmac¨¦uticos, dos m¨¦dicos y un diplom¨¢tico, coordinados por Miguel Benzo, subdirector de acci¨®n cooperativa, los que han pasado en marzo tres semanas en la isla. Su estancia fue financiada por ECHO, la agencia de ayuda humanitaria de la UE. Visitaron a lo largo y ancho del pa¨ªs numerosas dependencias de la Administraci¨®n, decenas de hospitales, ambulatorios, residencias para ancianos, manicomios y, algo excepcional, hasta dos c¨¢rceles, una para menores y otra de mujeres, en las afueras de la capital.
M¨¢s llamativo a¨²n, sus interlocutores les entregaron todas sus estad¨ªsticas, aquellas que comunican a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, pero tambi¨¦n aquellas otras que hasta ahora guardaban casi en secreto. Aunque su fiabilidad deja bastante que desear, la descripci¨®n que hacen de Cuba es terrible. El retroceso cubano va mucho m¨¢s all¨¢ que los experimentados por cualquier pa¨ªs latinoamericano durante su peor ¨¦poca de recesi¨®n.
Entre 1989, ¨²ltimo gran a?o de solidaridad socialista, y 1992, primer a?o de la desaparici¨®n de la URSS, 11 de las 15 principales producciones agr¨ªcolas han ca¨ªdo en picado, y a veces en proporciones gigantescas. M¨¢s espectacular a¨²n es el derrumbe de toda la producci¨®n ganadera, que disminuy¨® en un 77% en lo concerniente a la carne de ave y en un 69% en lo referente al porcino.
La producci¨®n industrial de alimentos ha padecido el mismo declive en cuatro a?os. La manteca de cerdo pr¨¢cticamente se ha dejado de fabricar, mientras s¨®lo se produce la d¨¦cima parte de la leche en polvo que se pon¨ªa a la venta en 1989. El vaso de leche s¨®lo se suministra ahora en los Colegios, y ni siquiera en todos, hasta los ocho a?os, mientras antes se proporcionaba hasta los 16. La Unicef estima que la mitad de los ni?os entre 6 y 12 a?os padecen anemia.
A pesar de que el n¨²mero de reci¨¦n nacidos bajos de peso aument¨® un 19% estos ¨²ltimos cinco a?os, la mortalidad infantil se mantiene al bajo nivel del 9,5 por mil, tan s¨®lo un 15% superior a la de Espa?a. La tasa de mortalidad de los ancianos varones de m¨¢s de 65 a?os ha pasado, en cambio, de 53 por mil en 1989 a 57 en 1992, mientras que entre las mujeres el auge fue de 43 a 48. La tendencia se acent¨²a. Aunque no se poseen datos definitivos, en 1993 la esperanza de vida ha disminuido a¨²n m¨¢s.
Entre 1990 y 1992, las principales enfermedades que padecen los cubanos han sido m¨¢s mort¨ªferas. La mortalidad por asma bronquial aument¨®, por ejemplo, en un 30%, y la causada por enfermedades cerebrovasculares lo hizo en casi un 7%. Curiosamente, s¨®lo disminuyeron los suicidios, en un 4%, y sobre todo la diabetes (-6%), probablemente a causa de la ca¨ªda del consumo de az¨²car y ron.
La delegaci¨®n espa?ola achaca la mayor vulnerabilidad de los cubanos al empobrecimiento de su dieta alimentaria y a la disminuci¨®n del consumo de medicamentos en un 50% en el periodo 1989-1993. A mediados de abril, el Ministerio de Sanidad P¨²blica suprimi¨® la venta libre de todas las medicinas, excepto las p¨ªldoras anticonceptivas.
Hay otras causas del deterioro de la salud p¨²blica que no figuran en las estad¨ªsticas, pero que los expertos espa?oles pudieron comprobar in situ y han recogido en su informe entregado a ECHO en abril. Los cortes de luz para ahorrar energ¨ªa, que
se prolongan hasta 10 horas diarias, han obligado a los hospitales a reducir las operaciones.Incluso cuando hay corriente el¨¦ctrica no siempre les es posible intervenir quir¨²rgicamente porque carecen de hilo de sutura. De ah¨ª que, por ejemplo, entre los adolescentes se hayan incrementado ligeramente las muertes por apendicitis. Con ba?os sin jab¨®n ni toallas, lavadoras sin detergentes y camas sin s¨¢banas, los centros hospitalarios tampoco ofrecen los mejores cuidados.
Ante este panorama, la delegaci¨®n espa?ola empez¨® a negociar con los cubanos un plan global de ayuda humanitaria. Ninguno de los funcionarios comunitarios que conocen el desarrollo de este tira y afloja quiere ser citado por su nombre, pero todos se?alan que no fue del todo f¨¢cil lograr un acuerdo sobre las prioridades.
Las autoridades cubanas quer¨ªan privilegiar La Habana, escaparate del r¨¦gimen y lugar de concentraci¨®n del poder pol¨ªtico, en detrimento de la provincia. Hac¨ªan adem¨¢s hincapi¨¦ en sus peticiones en medicamentos no siempre adaptados a sus nuevas necesidades y a veces muy caros. Alguno de sus interlocutores sospech¨® que podr¨ªan estar interesados en venderlos por divisas.
Acabaron, sin embargo, dando su brazo a torcer. No pusieron adem¨¢s ninguna pega para que sean organizaciones humanitarias no gubernamentales las que distribuyan la ayuda y que "las donaciones se consignen a nombre de la entidad final destinataria" sin pasar por la Administraci¨®n cubana. Esta es la mejor garant¨ªa de que la ayuda llega a quien la necesita.
Viaje semisecreto
Para rematar esta negociaci¨®n, el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Manuel Mar¨ªn, regres¨® el viernes de un viaje semiclandestino a La Habana -no fue anunciado en Bruselas antes de iniciarse- y el viernes pr¨®ximo tiene previsto someter al Consejo de Ministros de Desarrollo de la UE su plan de ayuda.
A falta de los ¨²ltimos retoques, el plan asciende, seg¨²n fuentes comunitarias, a 2.400 millones de pesetas para los pr¨®ximos 12 meses, lo que no representa un gran esfuerzo para Bruselas, pero supondr¨¢ un aut¨¦ntico alivio para los cubanos. El proyecto ser¨ªa coordinado por la AECI sin coste alguno para la maltrecha cooperaci¨®n espa?ola.
El 50% de las. donaciones ser¨ªan alimentos; un 25%, medicamentos; un 20%, material desechable de uso sanitario (toallas, jab¨®n, detergentes, etc¨¦tera), y el 5% restante se dedicar¨ªa a la potabilizaci¨®n de las aguas. A causa de la falta de hipoclorito de calcio y de gascloro, s¨®lo el 40% del agua del grifo es ahora potable, en lugar del 100% hace tres anos. Hay riesgo de epidemias.
La afici¨®n secretista de Mar¨ªn parece esta vez motivada si quiere sacar adelante la iniciativa. Cuando, al t¨¦rmino de su misi¨®n, la delegaci¨®n espa?ola se reuni¨® en La Habana con diplom¨¢ticos de los Doce, algunos formularon reservas sobre el apoyo indirecto que supondr¨¢ el plan para el r¨¦gimen castrista. A nivel ministerial se reiterar¨¢n, probablemente, dentro de cinco d¨ªas las mismas reticencias por parte de delegaciones como la brit¨¢nica.
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