Antonio Saura expone en Par¨ªs sus obras de "tema sagrado"

Antonio Saura expone actualmente en la parroquia de Saint Severin, de Par¨ªs, una colecci¨®n de pinturas sobre papel presentadas bajo el lema Tema sagrado. "Es la segunda vez en mi vida que expongo en una iglesia. La primera vez fue en Alemania, concretamente en Colonia, y en ambos casos es el resultado del inter¨¦s de un sacerdote por la pintura moderna y del m¨ªo por lo sagrado", explica Saura. "Mi pintura nunca ha sido blasfema. Yo soy agn¨®stico y esta muestra est¨¢ montada alrededor de tres temas: las crucifixiones, los sudarios y las catedrales".

En la obra de Saura, los crucifijos son una presencia que se repite. "Uno de los recuerdos de infancia que pervive en m¨ª es la visi¨®n del Cristo de Vel¨¢zquez. Mi padre me llev¨® a verlo y qued¨¦ muy impresionado. Respecto a los sudarios, s¨®lo puedo decir que lamento que el de Tur¨ªn no sea aut¨¦ntico, porque me emocionaba encontrarme ante la primera fotograf¨ªa de la historia de la humanidad. En cuanto a las catedrales, ah¨ª abandono el blanco y negro y entra el color. Se trata de un comentario a la tradici¨®n barroca, al hiperbarroco de los retablos".

Dibujo de actualidad

La noci¨®n de sagrado que maneja Saura no corresponde en absoluto a la ortodoxia religiosa, sino a su inter¨¦s "por lo que ha motivado el nacimiento de una obra de arte, por el secreto que la irnpulsa". Las mediaciones de ese secreto ser¨¢n analizadas por el propio Saura en un trabajo que est¨¢ realizando: "Cada d¨ªa hago un dibujo basado en un tema de actualidad, en una noticia publicada por la prensa. Procuro evitar los sucesos o la realidad pol¨ªtica estricta. Ser¨¢ un diario de car¨¢cter muy subjetivo que va a cubrir todo el a?o 1994. En 1995 expondr¨¦ los 365 dibujos, acompa?ados del documento que est¨¢ en su origen. Me gusta el hecho de que no podr¨¢ venderse porque s¨®lo tendr¨¢ sentido el conjunto. Espero poder publicar un libro con todo ello".Desde Par¨ªs, Saura no deja de interesarse por la actualidad cultural espa?ola. "El realismo castellano-manchego me deja indiferente", dice, irritado ante el redescubrimiento un poco papanatas de la figuraci¨®n realista. Y se indigna ante el edificio del museo Guggenheim de Bilbao -"es un horror. Quiere ser gaudiniano y es viejo antes de que se haya puesto la primera piedra. Adem¨¢s, nunca podr¨¢ librarse de su car¨¢cter de sucursal de otro museo mejor"-, o critica la pol¨ªtica seguida por el Reina Sof¨ªa: "Da una de cal y otra de arena. No tiene una l¨ªnea definida. Un museo nacional no puede funcionar as¨ª, intentando contentar a todo el mundo, alternando Beuys y Lucien Freud". El Museo de Arte Contempor¨¢neo de Richard Mayer en Barcelona -"?un edificio sin colecci¨®n en una ciudad que tiene la Fundaci¨® Mir¨®!"- tambi¨¦n merece sus puyas, y s¨®lo el IVAM valenciano -ejemplar y coherente"-, tiene su aplauso entre las nuevas instituciones.