El PSOE aparca su pelea ante el acoso exterior

Las tribulaciones del PSOE y del Gobierno provocado un efecto ben¨¦fico en las filas socialistas que se traduce en inesperados acuerdos entre las distintas familias. Los congresos de Madrid y Arag¨®n, que han tenido unos proleg¨®menos belicistas, se saldaron ayer con pacto. ?ste es el ¨²nico b¨¢lsamo, con el que contar¨¢ el Gobierno en esta semana que se inicia hoy con una temida comparecencia del diputado Baltasar Garz¨®n, para dar cuenta de los motivos de su separaci¨®n de los socialistas, y continuar¨¢ el mi¨¦rcoles con la comparecencia del presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, en el Congreso.

El l¨ªder socialista tendr¨¢ que dar explicaciones en el Parlamento de la semana m¨¢s densa en acontecimientos desde que gobierna el PSOE. Han dimitido dos ministros, quedaron fuera de la Pol¨ªtica dos pesos pesados -Carlos Solchaga y Jos¨¦ Luis Corcuera-, Mariano Rubio y Manuel de la Concha ingresaron en prisi¨®n y el ex director general de la Guardia Civil, Luis Rold¨¢n, sigue pr¨®fugo.En un gesto que quiere significar el apoyo que los miembros del instituto armado tienen de los responsables pol¨ªticos y de la sociedad, el Gobierno en pleno rendir¨¢ homenaje el pr¨®ximo viernes a la Guardia Civil en el 150? aniversario de su creaci¨®n.

"Olvidernos las viejas rencillas", proclam¨® el nuevo secretario general de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a, Jaime Lissavetzsky, inmediatamente despu¨¦s de ser elegido ayer para este cargo y minutos antes de entonar La Internacional.

Este dirigente renovador ha formado una ejecutiva acorde con la representaci¨®n de cada sector y bendecida por el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina, y el de la FSM, Jos¨¦ Acosta. De no mediar el pacto, la lucha habr¨ªa sido terrible, ya que las fuerzas hab¨ªan llegado casi al 50%.

Los socialistas madrile?os, al. igual que los aragoneses y otras federaciones, han llegado a sus congresos perplejos y avergonzados por los casos de corrupci¨®n que est¨¢n aflorando en sus propias filas o en los aleda?os. Dirigentes del PSOE y miembros del Gobierno han tenido este fin de semana el encargo de infundir ¨¢nimo en sus filas y, hacer ver a los militantes y dirigentes que est¨¢n tomando medidas.

Como prueba esgrimen las dimisiones fulminantes de dos ministros, el abandono de sus esca?os parlamentarios de Solchaga y Corcuera y las medidas anticorrupci¨®n tomadas por el Consejo de Ministros del pasado viernes.

?ste recordatorio corri¨® a cargo ayer del ministro de la Presidencia, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, y del secretario de organizaci¨®n del PSOE, Cipri¨¢ Ciscar, que no hicieron sino seguir lo expresado el secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez, en la noche del viernes en Sevilla.

Gonz¨¢lez y Guerra, a solas

En el acto se puso de manifiesto el inter¨¦s de los guerristas por demostrar que en estos momentos todos est¨¢n en el mismo barco. Alfonso Guerra se present¨®, cuando nadie le esperaba, para escuchar a su secretario general, al igual que el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarta, y otros miembros de la ejecutiva, como Txiki Benegas, secretario de Organizaci¨®n, y Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, responsable de Administraci¨®n.Alfonso Guerra, adem¨¢s de ponerse a disposici¨®n de Gonz¨¢lez hace unos d¨ªas, tuvo un encuentro a solas con el secretario general en el palacio de la Moncloa el pasado jueves, antes de que llegaran el resto de los miembros de la permanente de la ejecutiva.

El ¨²nico motivo que puede provocar un conflicto inmediato es la elecci¨®n de un nuevo presidente del grupo parlamentario que no sea del gusto de todos.

Esta ma?ana habr¨¢ un intercambios de opiniones entre Gonz¨¢lez y Guerra, y, si es posible, un acuerdo antes de que se re¨²na formalmente por la tarde la ejecutiva para tratar este asunto. Miembros de la ejecutiva han puesto sobre la mesa los nombres de Joaqu¨ªn Almunia, Jordi Sol¨¦ Tura y Virgilio Zapatero. Gonz¨¢lez a¨²n no ha dicho una sola palabra al respecto.

Fuentes gubernamentales estiman que en lo que menos est¨¢ pensando el presidente del Gobierno es en este ¨²ltimo asunto, ya que est¨¢ seguro de que las filas seguir¨¢n prietas. Su comparecencia el mi¨¦rcoles es lo que m¨¢s le ocupa, consciente de la estrategia del PP que busca tambalearle y que deje el puesto.

El l¨ªder socialista repetir¨¢ que no se va a ir. "Gonz¨¢lez se ir¨¢ en tiempo de paz, pero nunca en medio de la batalla", dec¨ªa ayer un miembro de la ejecutiva recordando unas palabras similares de Manuel Aza?a en el Parlamento cuando la oposici¨®n le ped¨ªa que se fuera.

Una, y otra vez reiterar¨¢ que va a luchar contra la corrupci¨®n "con todas las consecuencias" y pedir¨¢ al presidente del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que se "abstenga" de darle clases de ¨¦tica mientras siga sin darse por aludido en los casos que le afectan.

Pero los socialistas siguen teniendo el susto en el cuerpo. La pregunta que formul¨® Aznar en su discurso efectista del debate ,sobre el estado de la naci¨®n tambi¨¦n se la hacen los m¨¢s altos diri?entes del PSOE y del Gobierno. " ?Qu¨¦ nuevo caso de corrupci¨®n nos encontraremos ma?ana?", preguntaba el l¨ªder de los populares. "Y nosotros ?qu¨¦ sabemos?", responden con impotencia los responsables socialistas.