A la zaga de Lubbers

A la zaga de Lubbers va el primer ministro belga, Jean-Luc Dehaene, que tambi¨¦n cumple las condiciones y comparte con su vecino holand¨¦s, no tan s¨®lo la lengua materna, sino tambi¨¦n las habilidades de componedor que dan estas tierras de gran pluralismo social y pol¨ªtico donde proliferan los Gobiernos de coalici¨®n. Pero su nombre ha sido lanzado precisamente para ofrecer un contrapunto todav¨ªa m¨¢s ortodoxo y federalista europeo a las vacilaciones de Lubbers en su europe¨ªsmo.Franceses y alemanes todav¨ªa reprochan a Lubbers sus concesiones al Reino Unido, principalmente en materia social, en las negociaciones del Tratado de Maastricht durante la ¨²ltima presidencia holandesa. El holand¨¦s deber¨¢ acentuar as¨ª sus perfiles ortodoxos e intentar demostrar que es capaz de sustituir la capacidad visionaria y el fervor de Delors por algunas otras virtudes eficaces en favor de la construcci¨®n europea.

El nombre de Dehaene suscita, adem¨¢s, las iras de los euroesc¨¦pticos brit¨¢nicos, que le consideran el ejemplo cl¨¢sico de la politiquer¨ªa continental, burocr¨¢tica y leguleya, origen de todos los males econ¨®micos. Hace bueno inmediatamente a Lubbers a ojos de Margaret Thatcher y sus amigos antieurope¨ªstas del Club de Brujas. Tambi¨¦n hace bueno a Lubbers, a ojos del federalismo europeo, el caballo hasta ahora m¨¢s madrugador y paciente, sir Leon Brittan, el comisario de Comercio Exterior, que empez¨® a hacer campa?a expl¨ªcita en enero pasado.

El ultraliberal Brittan quiere convertir Europa en un espacio de libre comercio. con una moneda ¨²nica, y utiliza su pericia de negociador para intentar convencer a todos de su centrismo. Pero es dificil que persuada a los franceses, derecha liberal incluida, que han experimentado en propia carne las teor¨ªas brittanicas sobre el libre mercado cuando el comisario ocupaba la cartera de Competencia. Si convenciera a los Doce en Corf¨², Brittan posiblemente no pasar¨ªa el tr¨¢mite del voto de investidura en el Parlamento Europeo.