Cerrojos y polvo
La mayor parte de 'los templos' de la movida han sido clausurados o han cambiado de actividad
Nacieron en los ochenta junto al punk, pop y new way. Rock-Ola, Marquee, Astoria, Universal, La Bobia, han pasado a la historia como santuarios de la movida madrile?a. Todos, menos la Bobia que se ha convertido en una colchoner¨ªa, fueron cerrados. De ellos, s¨®lo quedan cerrojos y polvo.Milagros, ex vecina, asegura que estaba en su ventana el d¨ªa que cerraron Rock-Ola. "Ten¨ªa puesta la bata y me asom¨¦ por el ruido de las sirenas; un muchacho era recogido del suelo por varios agentes. Hubo una pelea entre los mods y los rockers, ignoro cu¨¢l era el motivo, pero los gorilas del local repartieron de lo lindo". Tras este incidente -la madrugada del 10 de marzo de 1985, en la que muri¨® Demetrio Jes¨²s Lefler, de 17 a?os- el local fue clausurado.
Milagros, pelo con farandol morado a juego con el abrigo, tambi¨¦n recuerda las quejas de los vecinos por los ruidos nocturnos y el cachondeo. Las crestas anaranjadas, los look negros hasta las cejas (con imperdibles incluidos), y los tup¨¦s bien abrillantados han dado paso, siete a?os despu¨¦s, a una clientela de lumis callejeras que rozan los 50 a?os. El local donde McNamara y Almod¨®var, ataviados con bata de boatin¨¦ y zapatillas de pompa, cantaban "gran ganga, gran ganga", se transform¨® en un primer momento en una tienda de sof¨¢s pero el comerci¨® result¨® una ruina econ¨®mica. El garito, que pertenece a la comunidad de vecinos, permanece cerrado y tapiado con ladrillos hasta el techo desde que se arruin¨® el negocio de sof¨¢s.
Luces doradas
A escasos metros de all¨ª, en la misma calle del Padre Xifr¨¦, la fachada del exiguo Marquee ofrece un aspecto a¨²n m¨¢s desolador: las luces doradas que iluminaron a estrellas tan rutilantes como el travestido Divine, Alaska o Santiago Auser¨®n, parecen a punto de desprenderse sobre los viandantes. Del local donde naci¨® el punki madrile?o y donde se tiraron los primeros escupitajos a un escenario al grito de "babosos" s¨®lo queda polvo y basura.
Jorge Gonz¨¢lez, el empresario de ambos locales, vendi¨® su negocio y se fue a Ibiza. S¨®lo Lorenzo Rodr¨ªguez, que fuera director art¨ªstico de la sala, sigue en la movida. Lorenzo y su equipo -Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez, alias Pepo; Mag¨ªn Fern¨¢ndez y Enrique Calabria- continuaron su andadura de sala en sala. En 1985, fue Astoria, en el paseo de Extremadura. La cosa dur¨® un a?o. Los propietarios quer¨ªan cosas m¨¢s suaves. Y los arrendatarios necesitaban un local m¨¢s grande.
Lorenzo y los suyos decidieron entonces cambiar de escenario: "Nos llamaron para abrir un local en la plaza de Manuel Becerra, que luego se llam¨® Universal", recuerda Lorenzo. Astoria, tras la deserci¨®n de los rockeros, resisti¨® durante un tiempo como sala para las parejas del de barrio y ahora se encuentra completamente chapada.
No corri¨® mejor suerte la sala Universal, situada en la Plaza de Roma. Entre 1986 y 1989 se presentaron en su escenario desde Jhonatan Richman hasta Siniestro Total. Todo marchaba hasta que las protestas de los vecinos, encabezados por un banderillero que no consegu¨ªa conciliar el sue?o antes de las corridas, acabaron con la m¨ªtica sala. Lorenzo a¨²n no se ha recuperado de este envite. "Ah¨ª tuvimos infinidad de incidencias lamentables con los vecinos..., tribunales, juicios". La Universal se clausur¨® con un concierto de Siniestro Total que se celebr¨® en la calle ante una presencia masiva de polic¨ªas.
Lorenzo y su compa?¨ªa, hartos de sufrir, decidieron abrir una macrodiscoteca, la Universal Sur, en el t¨¦rmino municipal de Legan¨¦s. "Y como nos daba mucho coraje dejar Madrid, reabrimos el antiguo Club M¨®naco de la calle de Fundadores, que contin¨²a tambi¨¦n en funcionamiento".
Rock-Ola, Universal, La Bobia y Astoria pasaron a la historia de los santuarios de la movida madrile?a; pero La V¨ªa L¨¢ctea, El Pentagrama, El Agapo o El Sol se han reconvertido y a¨²n mantienen sus puertas abiertas para el p¨²blico vanguardista de la ciudad.
Sin embargo, algo ha cambiado tambi¨¦n en estos garitos. El Penta, popularizado por ser utilizado por Antonio Vega para la m¨ªtica canci¨®n La chica de ayer todav¨ªa conserva colgadas ?e sus paredes fotos de Nacha Pop, pero su decoraci¨®n es radicalmente distinta. La V¨ªa L¨¢ctea ya no es el punto de encuentro para despu¨¦s de un concierto de La Mode, pero los quincea?eros siguen acudiendo cada fin de semana.
Cristina Lorenzo, encargada de La V¨ªa L¨¢ctea, lo corrobora: "Ahora viene mucha gente joven, porque sus hermanos les han hablado del bar. Eso s¨ª, la buena m¨²sica y el personal que trabaja en el local siguen siendo aut¨¦nticos". Siguen colgados los cuadros de Costus y conserva muchas cosas de los principios en su entorno, pero con mucho polvo por encima. Las presentaciones de discos, con grupos como Burning, las fiestas y los v¨ªdeos pasaron a la historia de La V¨ªa L¨¢ctea, aunque parte de ¨¦sta se quem¨® en un incendio.
Santi y ?lvaro Agapo no se resignaron a dejar Madrid sin un escenario por el que pasaran los grupos noveles. Fundaron Rev¨®lver, un subterr¨¢neo infectado de sudor donde se puede escuchar buena m¨²sica en directo. El Sol, despu¨¦s de un periodo de cierre por meditaci¨®n, ha vuelto a abrir sus puertas, programa conciertos y conserva su cutre look.
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