Una larga siesta en el plat¨®
Diez personas pierden cada semana la voluntad en Tele 5 a manos del hipnotizador Ricardo Bru
Unos se acuerdan, pero otros no. A unos les duele la cabeza, otros no padecen jaquecas. Los amigos dicen que son. tal y como son, pero otros hablan de no reconocer a sus compa?eros y familiares. Antes de comenzar la grabaci¨®n del programa Hip, hip, hipnosis, que emite Tele 5, las instrucciones a las 140-personas el p¨²blico son claras: "S¨®lo caeran los que est¨¦n predispuestos a la .hipnosis". De los 50 voluntarios que se deciden a probar suerte en el plat¨®, s¨®lo ser¨¢n 10 los elegidos.Todos confiesan salir predispuestos a no dejarse enredar, durante las cuatro largas horas que dura la hipnosis, por los poderes ocultos del profesor Ricardo Bru. "Yo pensaba que esto era un camelo, pero ahora me he dado cuenta de que es en serio. Yo soy una chica seria, que no hace el tipo de tonter¨ªas que he hecho en el programa" dec¨ªa Carolina, de 19 a?os, estudiante auxiliar de cl¨ªnica, una vez que ha visto la repetici¨®n de lasjugadas m¨¢s divertidas.
A las 19.20 comienza el espect¨¢culo. Bru aprieta los gemelos de su camisa, estira los brazos y con voz profunda empieza a dar ¨®rdenes. Ayudado por luces de colores y por el silencio sepulcral del p¨²blico, Bru consigue que los voluntarios le sigan como corderitos. Unos, no pueden resistir la curiosidad. y rompen las reglas del juego: tres amigas abren los ojos, se r¨ªen y no prestan aten ci¨®n al profesor. Bru las devuelve a sus asientos sin contemplaciones. El resto, poco a poco, van aterrizando en el suelo.
En media hora, este catal¨¢n tiene elegidas a sus, 10 v¨ªctimas chicas y seis varones, entre los 18 y los 24 a?os- A partir de ese momento, ¨¦stas s¨®lo obedecer¨¢n a la voz de su amo, que pondr¨¢ en escena los disparatados sketch¨¦s planeados por Jos¨¦ Mar¨ªa Mainat, componente de La Trinca.
La risa est¨¢ asegurada. Y no es para menos: Sonia, bajo el efecto de la hipnosis, se desnuda al m¨¢s puro estilo Marilyn; Emilio se convierte en Dr¨¢cula y busca v¨ªctimas para chuparles la sangre... El p¨²blico m¨¢s incr¨¦dulo comienza a admitir que hay algo de verdad en todo esto. "O ,son muy buenos actores o no es posible que puedan hacer esto.Debe ser verdad lo de la hipnosis... ", se o¨ªa decir entre el p¨²blico. Las exclusivas tampoco falta-. ron en las entrevistas que Bib¨ª Andersen, embutida en un vestido blanco de Azedine Alaia, hizo a. unos, desconocidos famosos. As¨ª, por ejemplo, Ruth, una morena estudiante de idiomas, de 21 anos, pon¨ªa en boca de la cantante Marta S¨¢nchez una ambici¨®n desconocida: ser ama de casa.Mala pataLos hay que tuvieron mala pata. ?scar Casado, un modelo publicitario de 21 a?os, lleg¨® consciente y por su propio pie al programa. Y sali¨® de los estudios atolondrado y escayolado, a causa de un esguince, tras celebrar con demasiado entusiasmo, tal y como le hab¨ªa ordenado Bru, un triunfo de la selecci¨®n espa?ola. El p¨²blico pas¨® de escuchar los gritos de alegr¨ªa a los quejidos de dolor de Casado, al pesar de las instrucciones del hipnotizador: "No hay dolor, no hay dolor".. Pero s¨ª lo hab¨ªa. El despertar, despu¨¦s de casi tres horas ausente, fue de lo m¨¢s brusco. Resultado: un agudo dolor de cabeza y sensaci¨®n de mareo, para el que Bru recet¨® una alta dosis de glucosa. Para otros, la vuelta a la normalidad fue de lo m¨¢s natural. No eran conscientes de haber pasado SANTIBUR tantas horas bajo el embrujo de la hipnosis.Todos tuvieron que tomar glucosa, incluido el hipnotiza dor, por el desgaste psicol¨®gico y fis¨ªco de la actuaci¨®n. "Cuando acaba el programa", aseguraba Bru, "estoy hecho polvo".Los hipnotizados no sent¨ªan el paso del tiempo, pero el p¨²blico s¨ª. "Dientes, fuera, sonre¨ªr, sonre¨ªr mucho% gritaba la regidora del programa. "?Otra vez, otra vez, no", protestaban los espectadores, deseosos de recibir su recompensa: bocata, refresco y mil pesetas por seis horas de aguante. Tras un breve descanso, a la una de la madrugada los hipnotizados, ya vueltos en s¨ª, pudieron verse en los monitores del estudio. "No es posible, pero c¨®mo he podido hacer eso"; "¨¦se no soy yo, con lo t¨ªmido que soy", dec¨ªan todos. Pebido a la discreta audiencia del programa -unos dos millones de espectadores de media-, Tele 5, que comenz¨® programan do Hip, Hip, Hipnosis los domingos, compitiendo con Lo que necesitas es amor, de Isabel Gemio, ha decidido pasarlo al s¨¢bado, desde el pr¨®ximo d¨ªa 211.
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