El pa¨ªs de las, paradojas

El hecho de que Hait¨ª se haya convertido en casus belli de la campa?a electoral de la Rep¨²blica Dominicana, donde, seg¨²n el Banco Mundial, m¨¢s del 60% de la poblaci¨®n vive por debajo de los umbrales de pobreza, es una m¨¢s de las paradojas que han salpicado la carrera presidencial.Otra puede ser que Joaqu¨ªn Balaguer, que ha regido los destinos del pa¨ªs durante m¨¢s de dos d¨¦cadas, se presente a sus 87 a?os como el "candidato del cambio", con el agravante de que a los creadores de su campa?a se les ha escapado un anuncio televisivo que asegura que "vale la pena descubrir que no se debe cambiar".

O que la negritud de Jos¨¦ Francisco Pe?a se convierta en motivo de discusi¨®n en un pa¨ªs donde los negros y los mulatos suman el 85% de la poblaci¨®n. Para m¨¢s solaz, su lema es "Vota blanco", el color de su partido. Los carteles electorales han clareado a Pe?a y han hecho un lifting a Balaguer.

La paradoja que m¨¢s preocupa, an¨¦cdotas aparte, es que bajo el clima festivo y los desbordantes ritmos tropicales que han acompa?ado los multitudinarios m¨ªtines de cierre de campa?a, subyace una tensi¨®n que salta al menor roce. El proceso electoral se ha cobrado ya 12 v¨ªctimas (20, seg¨²n otras versiones) y cualquier sombra de duda en el recuento de los votos puede hacer saltar la chispa, m¨¢xime cuando ambos partidos celebran ya su triunfo por anticipado.

"Como haya problemas y el viejo intente algo, liamos la guerra civil", dec¨ªa dulcemente un seguidor del PRI) durante el fin de la campa?a. "Nos hemos dejado ya muchos muertos en el camino. Aunque sea por un voto, la sangre correr¨¢".