Amenazas contra el primer alimento conseguido con genes modificados
Un nuevo tomate es el primer alimento gen¨¦ticamente modificado que los consumidores estadounidenses van a tener oportunidad de probar en los pr¨®ximos d¨ªas. La luz verde de la Administraci¨®n ha desatado una pol¨¦mica que puede desembocar en una guerra del tomate declarada por grupos ecologistas y cient¨ªficos. El nuevo tomate aguantar¨¢ hasta 10 d¨ªas m¨¢s que los tradicionales, podr¨¢ ser recogido m¨¢s tarde y ganar¨¢ en sabor lo que sus hermanos naturales pierden en las c¨¢maras tras ser cortados verdes.
Su precio, todav¨ªa sin determinar, ser¨¢ m¨¢s elevado que el de los tomates corrientes, pero la empresa responsable del producto asegura haber hecho sondeos que indican que los consumidores est¨¢n dispuestos a pagar por comer tomates sabrosos y frescos.El permiso de comercializaci¨®n del producto se ha dado despu¨¦s de un minucioso proceso de pruebas que han concluido que el tomate es seguro. "Hemos hecho la investigaci¨®n con rigor cient¨ªfico y con el compromiso de informar p¨²blicamente de los resultados", afirm¨® David Kessler, responsable de la FDA, el organismo que controla todo lo relacionado con el consumo de alimentos y medicinas.
Calgene Inc., de California, empez¨® a desarrollar este tomate, que podr¨ªa llegar a los supermercados dentro de una semana, hace cinco a?os. En 1992 recibi¨® el permiso del Departamento, de Agricultura para producir los nuevos tomates a gran escala, y desde noviembre de 1993 esperaba el resultado de las pruebas, que concluyeron en abril con un debate p¨²blico en el que diversos expertos confirmaron la luz verde.
Calgene, que no ha tenido beneficios desde su fundaci¨®n, hace 14 a?os, conf¨ªa en que las primeras ventas importantes de: los nuevos tomates se produzcan en invierno. Por el momento, ha conseguido que sus acciones en Wall Street hayan subido.
Pero un portavoz de Campa?a a Favor de la Comida Pura ha anunciado un boicoteo nacional a los tomates gen¨¦ticamente alterados, denominados frankentomatos. Manifiest¨® que no hay suficientes garant¨ªas sobre el impacto ambiental del producto y que los nuevos genes podr¨ªan facilitar el desarrollo de bacterias resistentes a los antibi¨®ticos tradicionales.La Uni¨®n de Cient¨ªficos Preocupados respald¨® este punto de vista y asegur¨® que "la despreocupaci¨®n por parte del Gobierno acerca de las cosechas y los alimentos modificados gen¨¦ticamente es inadecuada y representa un peligro potencial para el medio anibiente y para los seres humanos"
Frente a estas opiniones, David Kessler, conocido por su rigor y su independencia, insisti¨® en la defensa del nuevo producto: "Los consumidores pueden estar seguros de que mantenemos nuestro compromiso de garantizar que los alimentos producidos mediante ingenier¨ªa gen¨¦tica son tan sanos como todos los que est¨¢n en las tienda".
En los proximos seis a?os, seg¨²n un alto responsable del sector de la alimentaci¨®n en Estados Unidos, saldr¨¢n al mercado unos 50 productos obtenidos mediante manipulaci¨®n gen¨¦tica.
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