Alerta en las embajadas de Israel tras el secuestro de Dirani en L¨ªbano
Israel dio ayer instrucciones a sus embajadas para que se mantuvieran en estado de m¨¢xima alerta frente a posibles represalias por el secuestro del l¨ªder guerrillero liban¨¦s Mustaf¨¢ Dirani por comandos israel¨ªes el pasado s¨¢bado. Al mismo tiempo, autoridades israel¨ªes aseguraron que esa operaci¨®n, que tom¨® a L¨ªbano y Siria por sorpresa, no afectar¨¢ negativamente al proceso de paz en la zona.Alon Pinkas, el corresponsal militar del diario The Jerusalem Post, estaba ayer entre los israel¨ªes que cuestionaban la l¨®gica y el momento del secuestro. Israel cree que Dirani puede contribuir a desvelar el misterio del paradero del aviador israel¨ª Ron Arad, capturado por guerrilleros libaneses cuando su aparato fue abatido durante un bombardeo contra posiciones palestinas cerca de Sdi¨®n en 1986.
"?Por qu¨¦ lanzarse a un secuestro? ?Por qu¨¦ precisamente ahora? ?Qu¨¦ pasar¨ªa si Hezbol¨¢ secuestra a un diplom¨¢tico israel¨ª, digamos, en Brasil?"', se preguntaba Pinkas ayer reflejando cierta sospecha popular de que el Gobierno de Isaac Rabin orden¨® el secuestro a fin de distraer la atenci¨®n de la oposici¨®n del acuerdo de paz con la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), que comenz¨® a hacerse cargo de los territorios aut¨®nomos de Gaz¨¢ y Jeric¨® la semana pasada.
Temores justificados
Los temores de represalias de las diversas agrupaciones musulmanas de L¨ªbano, asociadas, como la Resistencia de los Fieles de Dirani, al proiran¨ª Hezbol¨¢, son justificados: el secuestro del jeque shi¨ª Abdel Karim Obeid en julio de 1989 provoc¨® una seria ofensiva guerrillera contra objetivos en el norte de Israel.La emboscada israel¨ª que mat¨® al jefe del Hezbol¨¢, el jeque Abas Musaui, a su mujer y a su hijo, en el sur de L¨ªbano, en 1993, provoc¨® meses despu¨¦s el atentado contra la Embajada israel¨ª en Buenos Aires, en el que perecieron 11 personas.
Aparte de enfurecer a los libaneses y a los sirios que controlan el valle de la Bek¨¢a, donde fue secuestrado Dirani, la operaci¨®n ha producido juramentos de venganza. Seg¨²n informes de Beirut, guerrilleros musulmanes libaneses est¨¢n preparando un ataque 11 espectacular" contra un objetivo israel¨ª. "La venganza llegar¨¢ y, por Dios, que ser¨¢ espectacular", dijo a la prensa una fuente pr¨®xima a las fuerzas integristas musulmanas en el L¨ªbano. "Esta operaci¨®n [el secuestro de Dirani] refuerza la leyenda del largo brazo de Israel. Pero nuestro brazo tambi¨¦n es largo e Israel lo comprobar¨¢ dentro de poco", dijo una fuente citada por la agencia Reuter en un despacho de Beirut.
Seg¨²n esa misma fuente, los israel¨ªes descubrir¨¢n tambi¨¦n que el secuestro de Dirani no contribuir¨¢ como piensa el Gobierno de Rabin a esclarecer el paradero de Arad, uno de los siete soldados irael¨ªes que desaparecieron en el L¨ªbano desde la invasi¨®n de 1982.
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