"Los que mandan hoy estudiaron con mi m¨²sica"
Fue un aviador estrella y es una estrella de la era dorada de la radio musical. Inaugur¨® la l¨ªnea Madrid-Nueva York de Iberia e import¨® para la Espa?a del desarrollismo el nacimiento de la m¨²sica pop. A su vuelo radiof¨®nico 605 se subieron toda la clase dominante y los ejecutivos de hoy en d¨ªa. ?ngel Ivarez,. con su voz, emociona todos los d¨ªas de 11 a 12 de la noche en M-80. Treinta a?os marcando estilo.Pregunta. ?Se acuerda de cuando la radio musical era bonita?
Respuesta. La radio ha sido m¨¢s bonita que ahora, y m¨¢s pobre. Hoy tiene detr¨¢s demasiadas fuerzas econ¨®micas y presionan mucho a los que trabajamos en ella. Afortunadamente, yo estoy libre de esa presi¨®n.
P. Pocos pueden alardear de tanta vida en la radio.
R. Fue para mi un hobby, ten¨ªa una actividad importante en la compa?¨ªa Iberia, ganaba dinero y en aquel momento pretend¨ª informar de un fen¨®meno musical importante, como el de los sesenta, que yo conoc¨ª de primera mano por mis viajes. Adem¨¢s, tuve la gran suerte de contar con el apoyo de Ram¨®n Areces, el que fue due?o de El Corte Ingl¨¦s, que siempre ha patrocinado mis programas.
P. ?Nunca ha deseado quebrar esa larga relaci¨®n de patrocinio con su esponsor?
R. Ser¨ªa inconcebible esa ruptura. No soy una persona grata porque soy muy independiente.
P. ?Para qu¨¦ sirve la radio?
R. Vengo de una humilde familia asturiana, he visto muchas desgracias y siempre tuve la idea de que un trabajo es verdaderamente interesante cuando refleja un apoyo a los dem¨¢s. He pretendido ser ¨²til y vivir los fen¨®menos sociales y pol¨ªticos de cada momento. Los americanos dir¨ªan que tengo un background detr¨¢s de m¨ª.
P. Se le ha reprochado su fascinaci¨®n por el sue?o americano
R. Si no fuera por los americanos no existir¨ªa la m¨²sica juvenil, hay que ser realistas. La Coca-Cola la bebe todo Cristo.
P. ?Ha pilotado sus programas al margen de las emisoras?
R. He tratado de eludir las peceras de las emisoras; hace a?os decid¨ª grabar mis programas en m¨ª propio estudio. Por razones de intimismo y mejor expresi¨®n. Esto ha creado envidias. ?T¨² concibes que no tenga yo un micr¨®fono o antena de plata?.
P. ?Echa de menos un reconocimiento profesional?
R. Lo que s¨ª tengo es un gran desencanto con la juventud, a la cual yo ilusion¨¦. Aquellos que me apoyaron fervientemente, que estudiaron sus carreras con mi m¨²sica, ocupan hoy cargos de responsabilidad, de poder, y sin embargo nadie me echa una mano.
P. Los noventa son los sesenta al rev¨¦s?
R. Es evidente. Tenemos retorno para rato. Los cincuenta y los sesenta, musicalmente hablando, fueron a?os decisivos, y esa llama no se puede extinguir.
P. ?La m¨²sica le ayuda a mantener vivo el esp¨ªritu adolescente?
R. A veces, en mi estudio me emociono y tengo que parar la grabaci¨®n. La m¨²sica me trae recuerdos enormes.
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