Rose advierte Contra un levantamiento unilateral del embargo de armas a Bosnia

Un levantamiento unilateral del embargo de armas, como el aprobado el jueves por la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos, no favorecer¨ªa a la paz en Bosnia, seg¨²n el general Michael Rose, comandante en jefe de la Fuerza de Protecci¨®n de las Naciones Unidas en este pa¨ªs. Rose dijo ayer en Sarajevo que comprende las razones del Gobierno bosnio para desearlo, pero hizo hincapi¨¦ en que una medida semejante pondr¨ªa en peligro el clima actual: "Las cosas est¨¢n funcionando por ambas partes.... y el compromiso de Ginebra va mucho m¨¢s all¨¢ que un mero alto el fuego".

El general Rose, que solemnizaba la entrada en vigor de la tregua de cuatro semanas acordada por serbios, croatas y musulmanes con una comparecencia ante los periodistas en la capital bosnia, Sarajevo, precis¨® que el contenido del acuerdo firmado en Ginebra tiene m¨¢s alcance que el de un alto el fuego. Radovan Karadzic por los serbios y Enjup Ganic por los bosnios, se?al¨® Rose, comprometieron a sus ej¨¦rcitos a no provocar ni intervenir en acci¨®n ofensiva alguna durante el plazo inicial de cuatro semanas acordado. Para escarnio del general brit¨¢nico, disparaban a mansalva al norte de Bosnia -en Gradacac, Maglaj y Olovo- al filo de la hora H.El jefe de los cascos azules, sin embargo, se mostr¨® optimista ante la posibilidad de que el compromiso entre las partes en guerra, cuyo cumplimiento incluye la liberaci¨®n de detenidos y prisioneros -los primeros 400 fueron intercambiados ayer por serbios y bosnios en Storovici-, permita avanzar durante este tiempo en negociaciones territoriales que alumbren un posible final del conflicto. Para Rose, "el acuerdo de alto el fuego y las negociaciones territoriales funcionan en paralelo".

El Gobierno bosnio, a pesar de estar enfrascado ayer en la celebraci¨®n del A?o Nuevo musulm¨¢n ha recibido con j¨²bilo el varapalo de la C¨¢mara de Representantes norteamericana al presidente Clinton en el que se reclama, tras un apasionado debate, el fin unilateral del embargo de armas a Bosnia decretado por Naciones Unidas. En la decisi¨®n de los parlamentarios estadounidenses -que el diario oficialista Oslobodenje destaca a toda plana-, el sector m¨¢s duro del Ejecutivo de Sarajevo ve un impulso decisivo a su voluntad de seguir luchando para recuperar el terreno arrebatado por los serbios.

Los musulmanes esperan que el fin del embargo les d¨¦ la oportunidad de recibir una ayuda preciosa de Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª. A pesar de la elevada moral del ej¨¦rcito bosnio, su armamento est¨¢ a a?os luz en cantidad y variedad del que manejan los serbios, como se deduce del inventario publicado por la ONU.

El aparente monolitismo gubernamental en la reivindicaci¨®n de todos los territorios perdidos ante los serbios, cuyo estandarte ser¨ªa el presidente musulm¨¢n, Alia Izetbegovic, es s¨®lo eso, aparante. Un sector dirigente mucho menos influyente que el representado por Izetbegovic, el primer ministro Haris Silajdzic y el miembro de la Presidencia Ejup Ganic, vicepresidente a su vez de la reci¨¦n formada federaci¨®n bosnio-croata, ser¨ªa partidario de explorar mientras se est¨¦ a tiempo v¨ªas que pudieran desembocar en un acuerdo territorial aceptable.

La opini¨®n de la calle

En esta onda est¨¢ una buena parte de la voz de la calle en Sarajevo -evidentemente no cuantificada a trav¨¦s de sondeos de opini¨®n-, que siente y cree que el sufrimiento y el precio pagados durante dos a?os son tan abrumadores que merece la pena buscar un cauce digno que permita dar una esperanza a la vida. Seg¨²n una opini¨®n extendida, el presidente Izetbegovic, cuyas buenas intenciones se dan por supuestas, est¨¢ rodeado de un influyente "n¨²cleo duro" demasiado obcecado con sus propios puntos de vista.

[Por otra parte, ayer qued¨® abierta la llamada Ruta de la vida, que cruza el r¨ªo Neretva en la zona controlada por los cascos azules espa?oles, quienes han participado activamente en la construcci¨®n de un puente flotante de 190 metros de longitud. El puente original, el de Bijela, fue volado durante la guerra. A la inauguraci¨®n acudi¨® el propio general Rose.]