Tr¨ª¨® de casta

BBM, formidable combinaci¨®n constituida por el errante guitarrista irland¨¦s Gary Moore y la legendaria base r¨ªtmica de Cream, considerado el primer supergrupo de la historia del rock, salt¨® del t¨²nel del tiempo para rescatar un hardblues-rock de puro gusto.La puntual salida del tr¨ªo estuvo marcada por la naturalidad. Como el blues no se presta a espectacularidades ni a falsas apariencias, Moore sali¨® al escenario con calma chicha, enchuf¨® su guitarra y abri¨® la saludable sesi¨®n de blues pesado. El guitarrista, impulsado al estrellato desde su operaci¨®n de regreso al g¨¦nero negro que le marc¨® en su adolescencia, recibi¨® las primeras ovaciones por su trabajo en Waiting in the wings y City of gold, piezas que calentaron bien los primeros minutos.

P¨²blico diferente

El p¨²blico de la noche poco o nada ten¨ªa que ver con aquel que le irrit¨® en 1987. En aquella su ¨²ltima visita, en la cumbre de su popularidad como guitarrista de hard-rock, termin¨® muy molesto por la actitud del p¨²blico, desaforadamente grit¨®n para su costumbre, as¨ª como con la organizaci¨®n y con su discogr¨¢fica. Siete a?os despu¨¦s, ahora como figur¨®n de relieve en el blues de los 90, Moore se present¨® de nuevo en Espa?a olvidando viejas frases desaprobatorias sobre nuestro pa¨ªs. Fue una reconciliaci¨®n unilateral, porque si alguien no le perdon¨® aquellos desplantes, seguro que anoche no estaba en el recinto.BBM derroch¨® maestr¨ªa en cantidad generosa. Les sobran las tablas a los egregios miembros del reciente grupo. La voz de Bruce son¨® convincente, la bater¨ªa de Baker dej¨® sentada que una vez, a finales de los 60, cre¨® escuela, y Moore, en vertiente dura o a tempo de blues, es uno de los mejores instrumentistas en lo suyo.

El repertorio estuvo centrado en Around the next dream, la excelente primera entrega de BBM, con lo que aquellos que compraron su entrada pensando que iban a contemplar a Gary Moore y dos acompa?antes m¨¢s se encontraron con la sorpresa de no escuchar ning¨²n tema correspondiente a Still got the blues o After hours, sus discos de ¨¦xito popular.

Versiones de Freddie King y Muddy Waters, patriarcas del blues, completaron el listado de temas. En el sprint final de los bises, son¨® material de Cream, aunque falt¨® un Sunshine of your love que se esperaba como adi¨®s.

El guitarrista no quiso sembrar dudas sobre su actual posici¨®n esto es un grupo, parec¨ªa querer explicar constantemente con su actitud. Y, por si alguien no se hab¨ªa enterado, cada vez que Bruce le presentaba, su compa?ero inmediatamente respond¨ªa a la cortes¨ªa citando al resto de intervinientes. El esp¨ªritu de Cream planea sobre BBM casi 30 a?os despu¨¦s y no hay nada de malo en ello.