"Los grandes divos cobran y no ensayan"
El Ch?telet de Par¨ªs estrena la tetralog¨ªa de Wagner
Las mejores representaciones de Par¨ªs son las que nacen en el Ch?telet, un teatro dirigido desde 1988 por St¨¦phane Lissner, que estren¨® la noche del s¨¢bado la primera tetralog¨ªa de Wagner producida en Francia desde 1957."En el Ch?telet, la tetralog¨ªa se ha adaptado a la l¨ªnea que procuro imprimir al teatro, es decir, evitar el despilfarro en los decorados para poner de relieve lo que es esencial. Con Jeffrey Tate y Pierre Strosser discutimos mucho el proyecto, porque sab¨ªamos que hab¨ªa que dar la fuerza ¨¦pica de Wagner sin recurrir a los efectos est¨¦ticos gratuitos. Enseguida coincidimos tambi¨¦n en que necesit¨¢bamos voces l¨ªricas y que el sonido de la orquesta ten¨ªa que ser franc¨¦s, transparente, para que hubiese una buena sinton¨ªa entre el foso y la escena".
A Lissner dice no gustarle hablar de la ¨®pera de la Bastilla y sus m¨¢s de 600 millones de francos de presupuesto a cargo del Estado. El Ch?telet recibe 100 millones del Ayuntamiento, que cubren un 50% de su presupuesto, y el resto sale de los contratos con la radio, la producci¨®n de discos o v¨ªdeos, la venta de entradas y la aportaci¨®n de un grupo de mecenas, que "cada a?o nos dan entre seis millones y siete millones de francos, un 6% del presupuesto sobre el papel, pero mucho m¨¢s en la pr¨¢ctica. Estos millones, por ejemplo, sirven para poner en pie un determinado montaje que luego se amortiza parcialmente a trav¨¦s de encontrar coproductores o de distintas formas de comercializaci¨®n".
Lissner critica "los montajes gigantescos, que cuestan una fortuna y luego no pueden viajar porque transportarlos resulta demasiado oneroso y porque sus decorados s¨®lo se adaptan a las dimensiones del teatro para el que fueron construidos. La ¨®pera es cara, y el que un espect¨¢culo pueda viajar lo considero una obligaci¨®n". La tetralog¨ªa de Wagner viajar¨¢ posteriormente a Berl¨ªn, Bruselas, Londres, Ginebra, Lisboa y Lyon.
Lissner ha logrado vender, con casi medio a?o de antelaci¨®n, las localidades de una producci¨®n en la que no intervienen grandes nombres del bel canto: "Los divos no entran ni dentro de nuestro presupuesto ni de mi forma de trabajar. Cobran demasiado y no ensayan. Quiero que los cantantes y los directores ensayen juntos un, m¨ªnimo de cinco semanas. Las figuras pretenden llegar el d¨ªa antes, ver las marcas en el suelo y cantar al d¨ªa siguiente". El ¨¦xito de Lissner es tambi¨¦n el triunfo del teatro de temporada frente al de repertorio y el de la m¨²sica del siglo XX contra la del XIX. "El repertorio de nuestro siglo es muy amplio y poco conocido. Por ejemplo, en 1993-1994 tambi¨¦n presentaremos ¨®peras de Boesmans, Britten o Janacek, as¨ª como un musical de Peter Handke. El a?o que viene, partiendo de un libreto de Christa Wolf, Michael Jarrell compondr¨¢ Casandra y Philipe Manoury se ha comprometido a convertir la vida de Orson Welles en ¨®pera".
A Lissner la ha llegado una oferta para hacerse cargo del Teatro Real de Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.