Baja el list¨®n
Cada vez nos conformamos con menos. Hay tan poco que ver, que se premia lo que anta?o se castigaba con el silencio. Es como si se buscara con lupa un b¨¢lsamo contra el aburrimiento. El veredicto del p¨²blico, por ejemplo, es inapelable, pero tambi¨¦n es evidente que se equivoca. Sobre todo, cuando los aficionados dejan paso a los partidarios. Los partidarios piden una oreja no merecida -caso de Domingo Triana-, y el presidente la concede por una extra?a ley de la compensaci¨®n. El mismo torero, en el otro toro, da la vuelta al ruedo despu¨¦s de nueve descabellos. Su compa?ero Osorio lo imita y recorre el anillo despu¨¦s de una sosa y corta faena a su primero. Como nadie le recrimin¨® el gesto, lo repiti¨® en el ¨²ltimo tras una actuaci¨®n atropellada ante un novillo que lo desbord¨®. El mismo Leocadio Dom¨ªnguez salud¨® en sus dos novillos a pesar de que se mostr¨® incapaz de crear la m¨¢s m¨ªnima emoci¨®n. El festejo en su conjunto fue la demostraci¨®n de que es inevitable bajar el list¨®n de la exigencia para evitar el declive de la fiesta.Sorprendi¨®, sin embargo, el toreo de Domingo Triana por sus conocimientos, su sentido del temple y su sencillez. Entendi¨® bien a su primero, al que tore¨® templado y largo por el lado derecho y mat¨® mal. En el segundo, m¨¢s parado, no estuvo bien. Osorio se aburri¨® pronto ante su primero y estuvo muy atropellado en el sexto. Leocadio Dom¨ªnguez se enfrent¨® al peor lote, y no dijo nada. Ni protest¨® ni super¨® la prueba.
Guardiola / Dom¨ªnguez, Triana, Osorio
Novillos de Mar¨ªa Luisa Dom¨ªnguez, flojos, nobles y sosos. Leocadio Dom¨ªnguez: bajonazo -aviso- y descabello (ovaci¨®n); dos pinchazos y dos descabellos (ovaci¨®n). Domingo Triana: estocada contraria, cinco descabellos -aviso- y cuatro descabellos (vuelta); media (oreja). Rafael Osorio: estocada y descabello (vuelta); estocada y dos descabellos (vuelta). Plaza de la Maestranza, 26 de junio. Menos de media entrada.
El Ni?o del Sol Naciente
Por otra parte, el Ni?o del Sol Naciente, un torero japon¨¦s de 23 a?os llamado Atsuhiro Shimoyama, le cort¨® ayer una oreja en Alcal¨¢ de Guadaira (Sevilla) a un becerro que "sab¨ªa lat¨ªn", seg¨²n declar¨® ¨¦l mismo, informa Pablo Ordaz. Atsuhiro fue bailar¨ªn hasta que hace nueve meses viaj¨® a Espa?a para convertirse en matador: "Aunque por fuera parezca fr¨ªo, por dentro estoy lleno de pasi¨®n", dijo. El japon¨¦s, que recibe clases en la escuela taurina de Alcal¨¢, cont¨® ayer con el apoyo de numerosos compatriotas, entre los que destacaban jovenc¨ªsimas bailaoras flamencas. Una de ellas, Hiromi Sawa, asegur¨® que al Ni?o del Sol Naciente se le despert¨® la afici¨®n despu¨¦s de ver la pel¨ªcula Sangre y arena. No obstante, su instructor, Patricio Gonz¨¢lez Sanabria, declar¨® despu¨¦s de la becerrada: "Apunta maneras, pero nos hemos precipitado; lo mejor es que siga entrenando escondido en el campo...". La verdad es que no consigui¨® dar ni una tanda de pases sin sufrir un revolc¨®n.
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