Sue?o y pesadillas

M¨¦xico sue?a e Italia sufrepesadillas. El grupo m¨¢s re?ido del torneo abre un abanico tan amplio de posibilidades que un empate podr¨ªa enviar a los italianos a casa, mientras a la selecci¨®n de Mej¨ªa Bar¨®n le bastar¨ªa para clasificarse.Los inesperados aliados de los mexicanos son las lesiones italianas y el nerviosismo producido por ellas. Arrigo Sacchi roza la p¨¦rdida de compostura mientras intenta perfeccionar los mecanismos de una improvisada defensa, y la sanci¨®n de dos partidos al portero Gianluca Pagliuca ha sumado indignaci¨®n a las fuertes emociones vividas en la concentraci¨®n italiana durante la ¨²ltima semana. La ausencia de Franco Bares? ha restado todav¨ªa m¨¢s car¨¢cter a una selecci¨®n criticada por slu falta de personalidad en el campo.

Bares? ha hecho lo indecible para que el ambiente no se tense tadav¨ªa m¨¢s a ra¨ªz de la sustituci¨®n de Roberto Baggio ante Noruega. Ha tirado todas las cuerdas a su alcance para tratar de que las diferencias de criterio entre Bal¨®n de Oro y Pizarra de Oro [Baggio y Sacchil no se conviertan en una guerra capaz de provocar la autodestrucci¨®n del armamento italiano. Baggio archiv¨® su habitual humildad par¨¢ declarar en tono prima donna: "?sto a Maradona no se le hace".

Sacchi ha defendido su decisi¨®n y anuncia la reincorporaci¨®n de Baggio, consciente de que tiene suficientes quebraderos de cabeza en otros sectores y de que M¨¦xico no es un rival f¨¢cil. Paolo Maldini se ha recuperado de su lesi¨®n, por lo que ocupar¨¢ el lateral izquierdo, mientras Mauro Tassotti jugar¨¢ por la derecha. El centro de la defensa estar¨¢ compuesto por Alessandro Costacurta y Luigi

En frente tiene un equipo que ha recuperado la confianza a ra¨ªz de la victoria sobre Irlanda, lograda sin la concurrencia de Hugo S¨¢nchez. Esta ha sido la noticia de la semana en M¨¦xico, aunque Mej¨ªa Bar¨®n desv¨ªa preguntas sobre la exclusi¨®n de Hugo con un terco "no se puede jugar con l2". El bigoleador Luis Garc¨ªa, despu¨¦s de su mediocre temporada en el Atl¨¦tico de Madrid, se ha erigido en el nuevo h¨¦roe de una naci¨®n tan sensible ante la cita con Italia que se cuestiona la designaci¨®n de un ¨¢rbitro argentino para el partido decisivo. Se teme una venganza inspirada en la actuaci¨®n del ¨¢rbitro mexicano en la final del pasado Mundial."Tenemos mucho respeto para los italianos", dice Mej¨ªa Bar¨®n, "y ellos juegan en un camponato de gran categor¨ªa, donde todos los partidos se disputan bajo una enorme tensi¨®n. Las ausencias pueden ser una te¨®rica ventaja, pero debemos jugar a gran nivel para clasificamos".