Pep¨ªn Liria de nuevo
Tuvo que ser de nuevo Pep¨ªn Liria quien armara un alboroto en los tendidos demostrando a qu¨¦ extremos de valent¨ªa consciente y generosa entrega puede llegar uno que quiere ser torero a toda costa, y de nuevo tambi¨¦n con toros de trap¨ªo, inciertos y peligrosos.Se repet¨ªa en la corrida de Beneficencia m¨¢s o menos lo que sucedi¨® durante la isidrada, cuando en medio de la cursiler¨ªa de -Figuras y suced¨¢neos, incapaces de sacar partido a cualquier torito insignificante que no garantizara una sumisi¨®n absoluta al derechazo, irrumpi¨® este Pep¨ªn Lirla del pundonor y la valent¨ªa, y a despecho de los torazos que le echaron para que se fuera enterando de lo que vale un peine, les plant¨® cara, sac¨® pecho, ret¨® su sentido reserv¨®n y aguant¨® la incertidumbre de sus acosones, dejando asombrada y enternecida a la afici¨®n.
Flores / Rodr¨ªguez, V¨¢zquez, Liria, L
y A. DomecqToros de Samuel Flores, con trap¨ªo y cornalones, flojos, varios inv¨¢lidos, lo y 2? pastue?os, 3? incierto, 6? bronco, resto manejables. Miguel Rodr¨ªguez: pinchazo y bajonazo (ovaci¨®n y salida al tercio); bajonazo descarado y descabello barrenando (silencio). Javier V¨¢zquez: estocada atravesada que asoma, rueda de peones y descabello (palmas y tambi¨¦n pitos cuando saluda); espadazo bajo enhebrado, tres pinchazos y estocada (algunos pitos). Pep¨ªn Liria: media baja, descabello y se tumba el toro (vuelta con algunas protestas); dos pinchazos, media y dos descabellos (palmas). Un toro despuntado de Torrealta, para rejoneo. Luis y Antonio Domecq: ovaci¨®n y salida al tercio. Presenciaron la corrida desde el palco real, el Rey y la Infanta do?a Elena. Plaza de Las Ventas, 29 de junio. Corrida de Beneficencia. Dos tercios de entrada.
De similar manera se comport¨® Pep¨ªn Liria en la corrida de Beneficencia. Apenas hab¨ªa sacado el tercer toro a los medios, cit¨® de largo al natural, la arrancada pronta se le vino encima y sufri¨® un volteret¨®n dram¨¢tico. Se levant¨® presto, sin mirarse siquiera, y sigui¨® toreando, ahora por redondos de poder a poder: frente al toro que se revolv¨ªa o derrotaba, el valeroso tes¨®n del torero para ganarle terreno y encelarlo en la muleta. Una estocada certera, de haberse producido, le habr¨ªa valido el triunfo que ya proclamaba el p¨²blico, conmovido por las intensas emociones vividas. El sexto a¨²n result¨® peor: manso de feo estilo, maleado en el transcurso de una ca¨®tica brega, lleg¨® al ¨²ltimo tercio desarrollando sentido y a cada muletazo que intentaba Pep¨ªn Liria respond¨ªa tirando espeluznantes guada?azos
Los problem¨¢ticos toros impidieron a este bravo torero murciano desplegar la buena escuela torera que exhibi¨® en su etapa de novillero. Un caso de mala suerte, pues hubo toros manejables en la tarde, para todos los gustos y man¨ªas. Toros de fuerzas m¨ªnimas, e incluso de sumisa borreguez, tal que el quinto, al que Javier V¨¢zquez instrument¨® una faena vulgar¨ªsima, iniciada con un temerario afarolado. Mejor toro a¨²n el cuarto, Miguel Rodr¨ªguez le peg¨® innumerables derechazos, sin hondura ni temple. Boyante y algo tardo el segundo, V¨¢zquez le lig¨® una estimable tanda de naturales y el resto de las series, por la izquierda y por la derecha se las instrument¨® fuera de cacho. Al primero, de una nobleza pastue?a tan clamorosa que pr¨¢cticamente se le ca¨ªan las orejas, animalito, Rodr¨ªguez lo lance¨® con torer¨ªa, dibuj¨® un precioso quite por ver¨®nicas, mand¨® en plaza durante la lidia y luego se le debieron de ir las musas al f¨²tbol porque lo tore¨® de muleta sin gusto ni reuni¨®n.
Ese primer toro fue, en realidad el segundo, pues antes hab¨ªan perpetrado collera Luis Domecq y Antonio Domecq en torno a un toro de Torrealta, aunque sin abusar. Reprodujeron estampas camperas con la garrocha y la manta, clavaron rejones, prendieron banderillas m¨¢s bien traseras que delanteras, mataron fatal y se les aplaudi¨® en reconocimiento a su labor. No mucho. En realidad el p¨²blico no estuvo demasiado aplaudidor, pese a que en su mayor parte ten¨ªa cara de invitado. Quiz¨¢ ten¨ªa m¨¢s bien cara de visita, al estilo que describ¨ªa Mihura (no el ganadero: el autor). Y se comport¨® con la mucha cortes¨ªa y no poca decencia que caben esperar de la buena crianza.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.