La moda de Antoni Mir¨® desfila por vez primera en las pasarelas de Par¨ªs

Antoni Mir¨® present¨® ayer en Par¨ªs su colecci¨®n masculina primavera-verano 1995. Era la primera vez que el modista espa?ol optaba por mostrar su trabajo en el extranjero. "He optado por Par¨ªs porque es una ciudad mucho m¨¢s abierta y, adem¨¢s, la m¨¢s hermosa", explica Mir¨® mientras da los ¨²ltimos retoques a los m¨¢s de 70 conjuntos masculinos y seis femeninos que ha descubierto, a ritmo de flamenco, en el claustro de la ?cole Nationale Sup¨¦rieure des Beaux Arts.

"Hace 15 a?os era el ¨²nico que utilizaba tres botones en las chaquetas y que imaginaba ropa de calidad para un hombre que no desea encorsetarse en el traje y corbata. Hoy puede que la moda me haya atrapado, pero yo sigo haciendo lo que me da la gana. Cuando miras los retratos que Casas pint¨® de Picasso, Nonell y Rusi?ol, ves que los tres artistas iban vestidos de manera muy distinta, mucho m¨¢s libre que la mayor¨ªa de los hombres de hoy". Con vistas a 1995 Mir¨¦ apuesta por una ropa m¨¢s resistente y que se arrugue menos. Se acaba el lino, el ecologismo y los pantalones o chaquetas que pierden su ca¨ªda y su corte a los veinte minutos de ser habitadas. Es el retomo de la alpaca, el algod¨®n, del lino mezclado con otros tejidos que lo hacen m¨¢s resistente. "Los humanos somos disconformes por naturaleza, necesitamos cambios, no podemos leer siempre la misma novela. Vestir es una manera de expresarse, y cada ¨¦poca, cada estado de ¨¢nimo necesita su ropa".La nueva aventura de Mir¨® s¨®lo afecta a sus creaciones para hombre, "porque mi l¨ªnea de mujer no est¨¢ industrializada y porque pienso venir cada seis meses. No se trataba de hacer ninguna presentaci¨®n apabullante, sino de estar aqu¨ª de manera continuada". Esa idea de cotidianidad ya estaba sugerida en la invitaci¨®n, que inclu¨ªa una foto de una rebanada de pan con tomate cubierta de suntuoso serrano. Y el pan con tomate, el jam¨®n y el cava han acompa?ado, como ideal de desayuno a la catalana, los pasos de los modelos con la ropa del modista.

"Entre las novedades est¨¢ tambi¨¦n una mayor utilizaci¨®n del caucho, no s¨®lo para cinturones, sino tambi¨¦n para mochilas o sandalias, y el nuevo lanzamiento de la chiruca. La chiruca, cambiando los colores, es un zapato totalmente, moderno". Lo cierto es que la ropa de Mir¨® acaba formando parte de un cierto paisaje urbano, alejada tanto de la extravagancia de la alta costura como de los uniformes -trajes, ch¨¢ndales, tejanos- de la vida diaria. "Uno de los grupos sociales m¨¢s conservadores y de ideas m¨¢s esclerotizadas es el de los pol¨ªticos: basta con ver c¨®mo visten".