Charlton recibe una muestra de talento

Holanda es un conjunto desconcertante. Aglutina un pu?ado de buenos jugadores que en muchas fases de los partidos exhiben una pel¨ªcula mediocre, inferior a la suma de sus talentos. Su director, Dirk Advocaat, cambia los papeles en cada partido. La resultante es un equipo que alterna escenas brillantes en ataque con secuencias infantiles en defensa. Su extraordinaria materia prima -que ha alimentado al mejor f¨²tbol europeo de los ¨²ltimos quince a?os- le permite caminar en el Mundial; disfrazar una anarqu¨ªa t¨¢ctica (y espiritual).Frente a la ruda Irlanda explot¨® el ¨²ltimo fil¨®n holand¨¦s: Mark Overmars (21 a?os). Con su velocidad, el joven extremo del Ajax brind¨® una sesi¨®n gratuita de hidromasaje a las cinturas irlandesas. Las quebr¨® una y mil veces. En un galope perdi¨® de vista a Phelan y Babb y concedi¨® el gol a Bergkamp. Al filo del descanso fue el portero irland¨¦s Pat Bonner el que concedi¨® a Jonk el segundo gol holand¨¦s.

Afloraron entonces las miserias de Irlanda, una fotocopia del f¨²tbol brit¨¢nico. El seleccionador de Irlanda, Jacky Charlton, lleva a?os sacando petr¨®leo de un equipo f¨ªsico que despliega un juego ¨¢spero. Un papel de lija en la piel de cualquier rival. Pero Charlton no ha descubierto el talento, un valor futbol¨ªstico primordial. Ayer tuvo una muestra, aun cuando Holanda lo administr¨® con cuentagotas. Se lo guard¨® como un pa?o de oro durante todo el, segundo tiempo: un mon¨®logo a¨¦reo sobre el marco holand¨¦s.