Alerta amarilla

Museeuw devolvi¨® el orden a la carrera. Dos bonificaciones en metas volantes y, de nuevo, l¨ªder. Este mismo corredor belga fue quien hace un a?o pas¨® definitivamente el jersei amarillo a Indur¨¢in, que ya lo llev¨® puesto hasta Par¨ªs. Ma?ana es el d¨ªa se?alado para que lo primero suceda, porque es la contrarreloj individual. La tregua est¨¢ a punto de acabar. Ayer, los gregarios de Indur¨¢in y Rominger corrieron en alerta amarilla.Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, director del Banesto, y Juan Fern¨¢ndez, del Mapei, hab¨ªan advertido a sus corredores del peligro que representaba la etapa al estar seis hombres separados por seis segundos en la disputa de la clasificaci¨®n general. Detr¨¢s hab¨ªa muchos m¨¢s con id¨¦nticas aspiraciones, pues eran 16 cuya diferencia con el primero no rebasaba el minuto. Intereses comunes 1 en distintos equipos, un largo recorrido, las posibilidades de llegadas en pelot¨®n que se acaban, desgaste tras una primera semana de carrera... Demasiados frentes para atender en 260 kil¨®metros. La sucesi¨®n de ataques indiscriminados pod¨ªa hacer saltar al pelot¨®n en pedazos.De que hay lucha por delante de Indur¨¢in y Rominger no hay duda. La prueba es que cada d¨ªa se encuentran m¨¢s distanciados del l¨ªder de turno. La diferencia de 28 segundos se mantiene inalterable entre ambos desde la contrarreloj por equipos, pero mientras el primero la termin¨® como segundo en la clasificaci¨®n general, a 10 segundos de Museeuw, cuatro d¨ªas despu¨¦s es s¨¦ptimo a 26 segundos.

Entre escapadas, b¨²squeda de bonificaciones y ataques al l¨ªder, los equipos GB-MG y Motorola se han hecho fuertes en la carrera -luego ceden el protagonismo al Polti y Telekom, que tienen sprinters-, pero dentro de un orden. Por eso Indur¨¢in y Rominger toleran estas batallas dom¨¦sticas, que les sit¨²an detr¨¢s de rivales menores, dada la escasa magnitud de las diferencias obtenidas despu¨¦s de una semana de combates. Los dos favoritos a¨²n no han atacado y tienen a todos los que est¨¢n por delante a golpe de pedal. Situaci¨®n controlada, por tanto.Museeuw, compa?ero de Rominger la pr¨®xima temporada, fue quien se apresur¨® a poner orden en la etapa. Seis puntos de una bonificaci¨®n, cuatro de otra y l¨ªder de nuevo. La tensi¨®n decreci¨® y hubo permiso para intentar las gestas. Poli (Mercatone Uno, Italia) lleg¨® a tener 18 minutos de ventaja, m¨¢s atr¨¢s Chiesa (Carrera, Italia) y Desbiens (Castorama, Francia), diez. A 20 kil¨®metros de la meta, con el pelot¨®n lanzado a mil por hora, como en cada final, acabaron las aventuras y volvieron los peligros.

Indur¨¢in impresion¨® otra vez, y lo lleva haciendo toda la semana, al asomarse a las primeras posiciones, cuando el esfuerzo era m¨¢s exigente. Saltos, persecuciones, alt¨ªsimas velocidades para que nadie se escapara, se sucedieron como cada d¨ªa. Llegada al sprint y Abduyap¨¢rov (Polti, Uzbekist¨¢n) sufri¨® su tercera derrota, de lo contrario ser¨ªa ahora l¨ªder merced a las bonificiones extraordinarias de cada meta (20 segundos al primero, 12 al segundo y 8 al tercero).

Abduyap¨¢rov, ausente Cipollini y tras las bajas de Nelissen, Jalabert y Baffi, se va quedando sin rivales en este Tour. Pero desparrama su energ¨ªa de lado a lado de la carretera, buscando ruedas e impresionando al personal, y nunca llega a tiempo. S¨®lo gan¨® una etapa de las cuatro en que hubo sprints, la primera, y nunca se sabr¨¢ si result¨® beneficiado de la ca¨ªda m¨²ltiple.