Los Doce preparan la neutralizaci¨®n de la Comisi¨®n Europea con la sustituci¨®n de Delors por Santer

La sucesi¨®n del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, ser¨¢ un momento decisivo de la marcha de la construcci¨®n europea si el viernes culmina en el Consejo Europeo extraordinario la jugada concienzudamente preparada por Alemania para resolver el callej¨®n sin salida de Corf¨², donde los Doce no fueron capaces de obtener el consenso. El acuerdo sobre el nombre del primer ministro luxemburgu¨¦s, Jacques Santer, est¨¢ pr¨¢cticamente cerrado y s¨®lo falta ultimar algunos detalles, entre los que se cuentan la vicepresidencia o vicepresidencias. El nombre de Santer ha sido acogido con profundo disgusto entre numerosos altos funcionarios europeos, que consideran la iniciativa como una ofensiva de los Estados miembros para neutralizar el poder de la Comisi¨®n Europea despu¨¦s de los 10 a?os de brillantes iniciativas encabezadas por Delors.

El rumbo que ha tomado la sucesi¨®n de Delors es la culminaci¨®n, seg¨²n este tipo de opiniones, del proceso de renacionalizaci¨®n de la construcci¨®n europea, que est¨¢ llevando al sometimiento de la Comisi¨®n a los designios de los Estados miembros.Fuentes de la Comisi¨®n recuerdan que el antecesor de Delors y tambi¨¦n luxemburgu¨¦s, Gaston Thorn, apenas hac¨ªa ninguna propuesta de directiva en la Comisi¨®n sin haber consultado previamente a los Estados miembros, renunciando con ello al poder de iniciativa de la instituci¨®n comunitaria que reconocen los propios tratados. El antecesor de Thorn, el brit¨¢nico lord Carrington, no pod¨ªa asistir a las reuniones del Consejo de Ministros dedicadas a discusiones pol¨ªticas y deb¨ªa limitar su participaci¨®n a las cuestiones econ¨®micas y comerciales.

Jacques Santer, de 57 a?os, es jurista y cuenta con una dilatada carrera pol¨ªtica que empez¨® como secretario parlamentario del Partido Social Cristiano en tre 1966 y 1972 Y culmin¨® con su llegada a la presidencia del gobierno del Gran Ducado en 1984, despu¨¦s de ocupar la secretar¨ªa de Estado de Asuntos So ciales y Culturales en 1972 y el ministerio de Finanzas, Trabajo y Seguridad Social en 1979. Hoy debe ser ratificado por el Parla mento luxemburgu¨¦s, una vez m¨¢s, como primer ministro tras las elecciones del pasado 12 de junio.

Santer re¨²ne formalmente todos los requisitos que se requiere para ocupar la presidencia de la Comisi¨®n. Es democristiano, despu¨¦s de un socialista. Pertenece a un pa¨ªs peque?o, despu¨¦s de que fuera el turno de Francia. Es miembro del club de primeros ministros. E incluso pertenece al Benelux, tal como exig¨ªa el presidente del Partido Popular Europeo, Wilfried Martens, antes de la cumbre de Corf¨², cuando los populares no pudieron desempatar entre el holand¨¦s Rutid Lubbers y el belga Jean-Luc Dehaene.

Le adornan otras virtudes que le hacen f¨¢cilmente elegible. Para Francia, preocupada casi exclusivamente por la presencia de la lengua francesa en las reuniones de la Comisi¨®n, el nombramiento de un jurista formado en Par¨ªs y Estrasburgo es toda una garant¨ªa. Su abierta defensa del librecambismo y del atlantismo antes de la desaparici¨®n del comunismo le hacen un buen candidato para el Reino Unido. Y las lenguas m¨¢s afiladas aseguran que obedecer¨¢ a Helmut Kohl en todo lo que haga falta con tal de preservar algunos elementos del especial estatuto de Luxemburgo como plaza financiera internacional. Fernando Mor¨¢n vino a admitir ayer impl¨ªcitamente en Bruselas que Santer, a quien no cit¨®, es un candidato de poco peso espec¨ªfico. El socialista espa?ol, que hablaba a t¨ªtulo personal, se declar¨® a favor de esperar un tiempo antes que nombrar a un candidato light. "Es importante que el presidente de la comisi¨®n sea una persona con mucho calibre pol¨ªtico", dijo.

El nombramiento de Santer coincidir¨¢, adem¨¢s, con la entrada de Alemania en una nueva etapa, en la que Estados Unidos acaba de reconocerla como el interlocutor europeo m¨¢s importante, por lo que significa la plena consolidaci¨®n del liderazgo germano de la Uni¨®n Europea, en un momento de eclipse franc¨¦s y de alejamiento brit¨¢nico.Agua de mayo

Entre los actuales comisarios, poco proclives al idealismo europe¨ªsta, la idea de Santer ha ca¨ªdo como agua de mayo. Los 16 colegas de Delors prefieren casi todos un presidente de perfiles indefinidos y suaves a un hombre cargado de energ¨ªa, dispuesto a poner en tensi¨®n a todos los que le rodean como ha sido el caso del actual presidente.

Apenas queda, pues, oposici¨®n al nombramiento del hombre de Kohl pasado ma?ana en la minicumbre de Bruselas. El ¨²nico pa¨ªs que ha insistido en la eventualidad de un veto ha sido el Reino Unido, que quiere cobrar los dividendos de su buen comportamiento con la obtenci¨®n de la ¨²nica vicepresidencia, de fuerte contenido econ¨®mico y comercial, para su comisario Leon Brittan. Otras teor¨ªas sostienen, en cambio, que debe haber dos vicepresidencias, una para el comisario espa?ol Manuel Mar¨ªn y otra para el dan¨¦s Henning Cristophersen, completando as¨ª la gama ideol¨®gica con un socialista y un liberal.