Mitterrand urge a la UE a crear su propio Ej¨¦rcito
Fran?ois Mitterrand quiso hacer de su ¨²ltimo Catorce de Julio un s¨ªmbolo de la unidad de Europa. Y en su ¨²ltima fiesta nacional francesa como presidente vio desfilar por los Campos El¨ªseos de Par¨ªs una representaci¨®n del Euroej¨¦rcito. Alemanes, espa?oles, belgas y luxemburgueses se unieron a los soldados de Francia en la gran parada sin que los primeros, brutales invasores 50 a?os atr¨¢s, fueran rechazados por el p¨²blico. Tras el desfile, en una entrevista televisada, Mitterrand insisti¨® en que la Uni¨®n Europea necesita un cuerpo defensivo eficaz para dejar de depender de "potencias extranjeras".
Mitterrand celebra ya una larga despedida. En mayo pr¨®ximo concluir¨¢ su segundo septenato al frente de la presidencia de Francia, y no habr¨¢ un tercero. Se acaba la presidencia m¨¢s longeva de la Y Rep¨²blica, 14 a?os, y el viejo l¨ªder carga sus actos de valor testamentario. El de ayer conten¨ªa dos mensajes: uni¨®n de los ej¨¦rcitos europeos para afrontar con seguridad el siglo XXI, y reconciliaci¨®n definitiva con Alemania tras la ausencia germana en las ceremonias del desembarco en Normand¨ªaSe tem¨ªa la reacci¨®n del p¨²blico al paso de los blindados con la cruz gamada. No todo el mundo hab¨ªa apreciado el gesto europe¨ªsta y conciliador de Mitterrand. Para unos, como el ministro del Interior, Charles Pasqua la idea era "buena", pero la ocasi¨®n elegida, la fiesta nacional y el cincuentenario de la liberaci¨®n de Par¨ªs, era "la peor posible" y hab¨ªa sido impuesta por el presidente como "un hecho consuma do Para otros, como el ex presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing, que se ech¨® a llorar ante las c¨¢maras al recordar las botas alemanas en las calles de su infancia, el desfile de los alemanes por los Campos El¨ªseos era "doloroso" y "casi inconcebible".
Aplausos para todos
Por si acaso, se form¨® un espeso cord¨®n de seguridad en torno a los 200 soldados de Alemania. Pero al final no pas¨® nada. Hubo aplausos para todo el mundo, alemanes incluidos. Fue la pen¨²ltima victoria de un Mitterrand que desde?¨® como "insignificantes" las cr¨ªticas a la participaci¨®n del Euroej¨¦rcito en la fiesta nacional. "Hay gente, como Pasqua, que tiende a pensar en el pasado. Yo", agreg¨®, "prefiero mirar hacia el futuro".
El futuro, seg¨²n Mitterrand, pasa por un Euroej¨¦rcito poderoso. Si queremos construir Europa, debemos ser conscientes de que Europa necesita su propio sistema defensivo. Si sigue dependiendo de potencias extranjeras, nunca podr¨¢ ser ella misma", explic¨® el presidente, quien destac¨® igualmente su "gran inter¨¦s" en el ¨¦xito de las actuales conversaciones para la creaci¨®n de una fuerza de intervenci¨®n inmediata mediterr¨¢nea entre Francia, Italia y Espa?a.
Mitterrand comparti¨® la tribuna presidencial de la plaza de la Concordia con otros dirigentes europeos. Ah¨ª estaba el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, qui¨¦n se declar¨® "emocionado" y "orgulloso de haber asistido a un acto tan poderosamente simb¨®lico". Mitterrand y Kohl fueron los impulsores de la brigada franco-alemana, un cuerpo testimonial de 5.000 hombres en torno al que se organiza un Euroej¨¦rcito de 50.000 soldados que ser¨¢ operativo en 1996. Estaba tambi¨¦n el presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, para quien la participaci¨®n de tropas espa?olas en el desfile y en el Euroej¨¦rcito es "un signo clar¨ªsimo de la voluntad [espa?ola] de participar en el dise?o de los destinos de Europa".
Junto a Mitterrand, Kohl y Gonz¨¢lez, otros dos jefes de gobierno participantes en el Euroej¨¦rcito: el belga Jean-Luc; Dehaene, frustrado candidato a la presidencia de la Comisi¨®n Europea, y el luxemburgu¨¦s Jacques Santer, el candidato de re cambio. Y, con ellos, Jacques Delors, el hombre a quien hay que sustituir a fin de a?o. En ese sentido, bajo el entoldado de la Concordia se celebr¨® una especie de minicumbre europea, en v¨ªsperas de la cumbre de hoy. Para dar un sentido ecum¨¦nico a la ce remonia, Mitterrand invit¨® tambi¨¦n al presidente de Colombia, Ernesto Samper, y al de Costa de Marfil, Henri Konan-B¨¦di¨¦.
Maestro de los s¨ªmbolos
El presidente franc¨¦s, maestro en el manejo de los s¨ªmbolos, quiso, subrayar la diferencia entre Alemania y nazismo. Y alent¨® a su amigo Kohl a que viajara a Par¨ªs con representantes de la resistencia contra el r¨¦gimen de Adolf Hitler. Kohl eligi¨® a Ewald-Heinrich von Kleist y Klaus von Dohnanyi, cuyos padres fueron torturados y ejecutados por participar en el fallido compl¨® contra Hitler del 20 de julio de 1944, y Manfred Rommel, alcalde de Stuttgart e hijo del celeb¨¦rrimo mariscal alem¨¢n, que dio su aprobaci¨®n al compl¨® y se suicid¨® al ser informado del fracaso.
Mientras en Par¨ªs se hablaba de Euroej¨¦rcito y de sistema defensa com¨²n europea, en Londres el ministro de Defensa brit¨¢nico, Malcolm Rifkind, presentaba en los Comunes un plan de reestructuraci¨®n de su Ministerio, que incluye una importante reducci¨®n de personal y el cierre de varias bases navales y a¨¦reas informa Lola Gal¨¢n. La reforma supondr¨¢ la p¨¦rdida de 18.700 puestos de trabajo en los pr¨®ximos tres a?os. Las medidas se inscriben en la pol¨ªtica del Gobierno brit¨¢nico de reducir el volumen de su Ej¨¦rcito, emprendida a comienzos de los noventa, habida cuenta de la nueva situaci¨®n defensiva europea.
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