Balladur intenta alejar del Gobierno las sospechas de corrupci¨®n
El primer ministro franc¨¦s, el conservador Edouard Balladur, no quiere que el hedor a corrupci¨®n se acerque a su despacho. La inesperada salida del Gobierno de Alain Carignon, ministro de la Comunicaci¨®n hasta el pasado domingo, supone una advertencia para todos los altos cargos de la derecha: el que tenga problemas con la justicia, deber¨¢ afrontarlos solo. Carignon est¨¢ a punto de ser procesado por presunta malversaci¨®n de fondos p¨²blicos para financiar una campa?a electoral. A otro ministro, G¨¦rard Longuet (industria), se le investiga por presunta financiaci¨®n ilegal del Partido Republicano.
Carignon, gaullista como Balladur y uno de los pol¨ªticos m¨¢s fieles al primer ministro, afirma haber pedido ¨¦l mismo su procesamiento para tener acceso al sumario y saber exactamente de qu¨¦ se le acusa. "No he hecho nada vergonzoso, y creo que al final mi honor ser¨¢ reivindicado", dijo el domingo. "He presentado mi dimisi¨®n para evitar que mis problemas personales perjudiquen al primer ministro y para presentarme ante la justicia como ciudadano de a pie". El ex ministro no es, todav¨ªa, un ciudadano de a pie. Sigue siendo alcalde de Grenoble, una de las principales ciudades de Francia, diputado regional.El presunto delito por el que era procesado se cometi¨®, precisamente, durante su campa?a para la reelecci¨®n como alcalde, a finales de 1988. Como en la mayor¨ªa de los casos de corrupci¨®n ol¨ªtica, en Francia y en otros aises europeos, se trata de un aso de connivencia entre un alto rgo y una gran empresa: la empresa financia al pol¨ªtico, el pol¨ªtico facilita contratos a la empresa. Carignon vive bajo sospecha desde hace tiempo. Un presunto aso de malversaci¨®n de subvenciones en una sociedad ben¨¦fica municipal, y algunas concesiones irregulares en los mercados de Grenoble, han llenado muchas p¨¢ginas de peri¨®dico.
Pero el asunto que ha forzado su dimisi¨®n comenz¨® en 1988, en los libros de cuentas de una revista de informaci¨®n local llamada Dauphin¨¦ News. El semanario, que se present¨® ante los lectores como independiente, fue fundado en realidad por un grupo de colaboradores, de Carignon con el fin de respaldar su candidatura. La operaci¨®n fue un ¨¦xito, y el alcalde de Grenoble fue reelegido en las municipales de 1989. Pero la editora de Dauphin¨¦ News acumul¨® unas p¨¦rdidas cercanas a los ocho millones de francos (unos 190 millones de pesetas). Carignon pas¨® el platillo por' las principales empresas de Grenoble, y varias aportaron dinero para enjugar las p¨¦rdidas.
Ninguna, sin embargo, como Lyonnaise des Eaux. La gigantesca sociedad de servicios se qued¨® con la editora y la liquid¨® tras pagar todas las deudas. En total, Lyonnaise des Eaux invirti¨® unos seis millones de francos (140 millones de pesetas) en un negocio sin ning¨²n sentido. La historia habr¨ªa acabado ah¨ª de no privatizarse la distribuci¨®n de aguas en Grenoble justo tras la reelecci¨®n, y de no recaer la gesti¨®n en Lyonnaise des Eaux, precisamente. Varios directivos de la empresa y un pr¨®ximo colaborador del alcalde han sido ya procesados. El procesamiento de Carignon parece cuesti¨®n de d¨ªas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.