Z¨¹lle y la rueda de Indur¨¢in
A la hora del balance, al equipo ONCE no le salen las cuentas. No ha sumado una sola victoria como tampoco tiene a un representante con aspiraciones a alg¨²n ¨¦xito parcial. Todas las clasificaciones ponen contra las cuerdas a este equipo, raz¨®n por la que su director, Manolo S¨¢iz, ha decidido cambiar de t¨¢ctica. No se queja, no protesta. Acepta los hechos con toda su crudeza ("no vamos a ganar ninguna etapa, he desistido de ello") y ... prefiere hablar de Z¨¹lle, su ni?o mimado.Y.?por qu¨¦ Z¨¹lle? ?qu¨¦ pasa con Z¨¹lle, uno de los hombres llamados a guillotinar a Miguel Indur¨¢in? Aparentemente, Z¨¹lle no ha destacado en este Tour. Es m¨¢s, fracas¨® en la contrarreloj, su gran especialidad.
Tampoco estuvo en cabeza durante la batalla del Hautacam, ni se le vio fino en la subida a Luz Ardiden. Pero S¨¢iz dice estar contento y habr¨¢ que creerle.
S¨¢iz ha decidido armarse de paciencia en este Tour y trabajar a diario en la mentalizaci¨®n del corredor suizo. S¨¢iz habla cada d¨ªa con Z¨¹lle, le ense?a la clasificaci¨®n y trata de reflexionar. Quiere conseguir que su l¨ªder se autoconvenza de que est¨¢ capacitado para seguir la rueda de Indur¨¢in. D¨ªa a d¨ªa, ha tratado de hacerle ver que puede viajar en el mismo vag¨®n que el l¨ªder. Pues bien, ayer lo consigui¨®: Z¨²lle lleg¨® a Val Thorens pegado a la rueda de Indur¨¢in. De hecho, no la dej¨® un momento. Horas y horas de terapia hay detr¨¢s de esa conquista.
Y el resultado final no va a ser del todo malo si no ocurre ninguna desgracia. Z¨¹lle, paso a paso, camina hacia su mejor clasificaci¨®n en el Tour. Ha escalado hasta el octavo puesto y tiene alguna peque?a posibilidad de mejora si prosiguen los desfallecimientos a su alrededor. "El problema de este corredor no es f¨ªsico, est¨¢ en su cabeza, en sus nervios", explica S¨¢iz.
As¨ª que su director ha decidido ser paciente. Trabajar d¨ªa a d¨ªa. Y dedicarse a Z¨¹lle por entero. Su labor est¨¢ presidida por un estribillo que recita a S¨¢iz cada momento: "Z¨¹lle tiene 26 a?os y ha conquistado m¨¢s ¨¦xitos que Indur¨¢in cuando Indur¨¢in ten¨ªa 26 a?os". Paciencia, pues.
La comparaci¨®n, aunque odiosa, es formalmente correcta si se hace una medici¨®n cuantitativa. Cualitativamente, todo cambia: Z¨¹lle fue maillot amarillo por un d¨ªa a los 24, mientras que Indur¨¢in gan¨® su primera, etapa a los 25 y su segunda etapa a los 26. Y, claro est¨¢, Indur¨¢in se puso su primer maillot amarillo a los 27 ... para no dejarlo. Un mal pensado deducir¨ªa que a S¨¢iz le queda apenas un a?o para terminar de convencer a Z¨¹lle de que puede seguir la rueda de Indur¨¢in. Ayer lo consigui¨® y no hay lugar a la duda: S¨¢iz durmi¨® anoche terriblemente satisfecho. Su trabajo le cuesta.
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