Estados Unidos anuncia sanciones contra Jap¨®n tras el fracaso de la negociaci¨®n comercial

Estados Unidos y Jap¨®n parecen de nuevo abocados a la guerra comercial si no se produce un milagro en el plazo de 60 d¨ªas. El representante de Comercio norteamericano, Mickey Kantor, anunci¨® anoche que se ha iniciado el procedimiento para imponer sanciones al pa¨ªs nip¨®n que entrar¨ªan en vigor el 30 de septiembre si el di¨¢logo no obtiene resultados para esa fecha. El anuncio se produce tras el fracaso en la negociaci¨®n comercial, bloqueada el s¨¢bado al tratar el acceso estadounidense al mercado nip¨®n de telecomunicaciones y equipos m¨¦dicos. Pese a todo, y para paliar los efectos negativos en los inestables mercados internacionales, los dos pa¨ªses se han comprometido a un nuevo esfuerzo negociador.

Mickey Kantor, a trav¨¦s de un comunicado, inform¨® que se abre ahora un periodo de consultas con Jap¨®n antes de concretar la imposiciones de sanciones econ¨®micas a aqu¨¦l Pa¨ªs. El responsable del comercio exterior de Estados Unidos insisti¨® en que, a sabiendas, los japoneses han discriminado a los productos norteamericanos de telecomunicaciones, instrumental m¨¦dico y servicios, en una franca violaci¨®n del cap¨ªtulo VII de la ley contra la discriminaci¨®n comercial estadounidense de 1988. Tambi¨¦n explic¨® que las autoridades de Tokio han impuesto numerosos obst¨¢culos a los productos de EE UU y que, desde la d¨¦cada de los a?os setenta, las relaciones bilaterales "han estado plagadas por serias y continuas disputas derivadas de las pr¨¢cticas del Gobierno japon¨¦s". En la actualidad, el d¨¦ficit que experimenta EE UU en su intercambio con Jap¨®n supera los 60.000 millones de d¨®lares (unos 8 billones de pesetas).Paralelamente al anuncio de sanciones, la portavoz de la Casa Blanca, Dee Dee Myers, asegur¨® que su Gobierno - est¨¢ dispuesto a reanudar las conversaciones antes del 30 de septiembre. Asimismo, un portavoz del ministerio japon¨¦s de Relaciones Exteriores inform¨® en Tokio que las autoridades niponas mantendr¨¢n tambi¨¦n abierto el di¨¢logo a pesar de.la's sanciones econ¨®micas previstag para dentro de 60 d¨ªas.

Washington y Tokio pretenden de esta manera disminuir los efectos negativos que el espectro de una guerra comercial. entre ellos puede tener desde hoy en los inestables mercados internacionales, muy afectados ya en las ¨²ltimas semanas por las fuertes ca¨ªdas del d¨®lar.

El viceministro japon¨¦s de Relaciones Exteriores, Sadayuk? Hayashi, y el vicerepresentante norteamericano de Comercio, Charlene Barshefsky, fracasaron en su intento de armonizar las posiciones de sus Gobiernos sobre acceso al mercado nip¨®n de productos estadounidenses de telecomunicaciones y equipos m¨¦dicos, altamente competitivos.

Esta es la ¨²ltima y m¨¢s aguda fase de un conflicto que dura varios meses y cuya soluci¨®n se ha visto permanentemente entorpecida por la inestabilidad pol¨ªtica en Jap¨®n. Desde que el presidente Bill Clinton firm¨® con las autoridades japonesas un acuerdo marco para la reducci¨®n del super¨¢vit comercial nip¨®n, en julio de 1993 en Tokio, Jap¨®n ha cambiado tres veces de primer ministro. Estados Unidos ha pedido reiteradamente a Jap¨®n reformas econ¨®micas que permitan acelerar el crecimiento en ese pa¨ªs y aumentar el consumo interno. Al mismo tiempo, en diferentes oportunidades, Estados Unidos aprovech¨® la v¨ªa del incremento del valor del yen para hacer m¨¢s caros y menos competitivos los productos nipones en el mercado norteamericano.

Los dos pa¨ªses han chocado particularmente en el prop¨®sito estadounidense de fijar "criterios objetivos" para medir el acceso de sus productos a los mercados japoneses. La Administraci¨®n de Tokio considera que eso significa imponer cuotas fijas de penetraci¨®n, y se opone tajantemente.

Las conversaciones bilaterales estuvieron paralizadas la mayor parte de este a?o. Funcionarios de los dos pa¨ªses reconocieron en d¨ªas pasados que algunos avances, en el sector del autom¨®vil ser¨ªan factibles, pero que las diferencias eran todav¨ªa enormes en lo que se refiere a las compras del sector p¨²blico, terreno en el que Washington se queja de que el bloqueo japon¨¦s es absoluto. Los observadores son pesimistas sobre la posibilidad de que el abismo que separa a los dos pa¨ªses en la actualidad pueda reducirse en el plazo de 60 d¨ªas.