Destino: Sra de Benavides. Remite: Manolo Benavides.

"Mari Carmen, cari?o, menudo veranito. A buena hora se nos ocurri¨® la dichosa reforma de la cocina. Lo ¨²ltimo es que llevan los alba?iles una semana sin aparecer por casa. Cada vez que llamo al constructor me cuenta la misma monserga: que ya ha salido un tal Dionisio con la furgoneta para aqu¨ª. Y, porque es tu primo, eh, que si no le mando a hacer g¨¢rgaras.El presupuesto cerrado de cuatrocientas mil pesetas, ya se ha abierto dos veces, y vamos por las novecientas cincuenta. As¨ª que a m¨ª no me esperes la segunda quincena de agosto. Ya he dicho en el banco que renuncio a las vacaciones. Me escapar¨¦ un fin de semana para ver a los chicos. Y si les puedes sacar algo a tus padres, pues mejor.

Los azulejos los ha puesto un tal Perfecto (bueno, ¨¦l dice "Prefecto", pero digo yo que ser¨¢ de la otra manera). Como te puedes imaginar por el nombre, se los he hecho desmontar enteros porque llevaban una separaci¨®n de tres dedos entre s¨ª. Dice que eso es al gusto de ahora. Adem¨¢s, despu¨¦s de cimentar el suelo, me dicen que las ca?er¨ªas est¨¢n hechas un asco y que lo suyo hubiera sido cambiarlas. Vuelta a picar y a cambiar tuber¨ªas. Del electricista ni te cuento para que no tengas pesadillas.

Al lado de la ventana nueva, ayer que cay¨® un chaparr¨®n, ha salido una gotera inmensa. Tu primo dice que eso es del cemento, que todav¨ªa no ha secado. Ya veremos. El caso es que antes de ayer estaba seco y ahora, de repente, no ha secado. Tampoco cierra bien y no s¨¦ qu¨¦ disculpa me dijo el t¨ªo de "la junta de las canaletas". Hoy duermo en la terraza. Por cierto que tu receta 'f¨¢cil" del pollo la hice y se quem¨® el mango de la olla y el visillo. Hasta pronto: Pap¨¢".