Destino: Perico. Madrid. / Remite: Agust¨ªn. Pirineos. Navarra.

Muy bonito esto de alquilar una casa rural. En la foto de la agencia el campo parec¨ªa fascinante. S¨®lo se olvidaron de un detalle: advertirme que cada medio metro hab¨ªa una plasta de vaca. Nada m¨¢s llegar me hund¨ª hasta la rodilla en una. A m¨ª me pusieron la antitet¨¢nica y las sandalias de dise?o est¨¢n en la basura. Intent¨¦ lavarlas, pero, para cuando se fue la peste, el cuero qued¨® reducido a tiras de cart¨®n piedra. As¨ª que llevo una semana cocido con las botas de agua que el due?o dej¨® en el pajar.Mariano y Paco est¨¢n encantados porque les va lo de ser boy scouts. Yo sol¨ªa ir de excursi¨®n con ellos hasta que vimos una culebra y, con el susto, pegu¨¦ un respingo y me tronch¨¦ el brazo contra una roca. El mismo que me puso la inyecci¨®n me coloc¨® la escayola. Dice: "Bueno, pues nos vemos la semana pr¨®xima cuando venga por lo del apendicitis". Muy graciosos por esta zona.

Por la noche, con la luz del c¨¢mping gas, se llena todo de bichos asquerosos. Unos que vuelan, otros que te suben por las piernas, otros que se te meten en los ojos... Me ves a m¨ª luchando como puedo con el brazo que me queda. Empiezo a echar de menos las cucarachas de mi apartamento: tan discretitas ellas.

En la ducha, el agua sale tan helada que he renunciado al jab¨®n para hacerla m¨¢s corta. Ahora, lo que peor llevo es lo de ir al ba?o detr¨¢s de una mata. Se forma tal nube de moscas verdes que no me veo ni los pies. Hubo un momento que me asust¨¦ pensando que me los hab¨ªan comido. Por no mencionar que ayer me pic¨® algo donde te imaginas y cada vez que me siento pierdo la fe. Odio la naturaleza. El a?o que viene me voy a chupar poluci¨®n a Viena.