El universo de Aznar

Cada lunes, en torno a las nueve de la ma?ana, se celebra en G¨¦nova, 13 una reuni¨®n para planificar la semana. Asisten, invariablemente, seis hombres. Junto a Aznar se sienta el secretario general, Francisco ?lvarez Cascos. De 47 a?os, madrile?o con ra¨ªces asturianas, en tr¨¢mite de separaci¨®n matrimonial, ingeniero de Caminos, se ha hecho insustituible. Con cierta periodicidad corren rumores sobre una baja en su cotizaci¨®n pol¨ªtica, pero en el estado mayor del PP siguen diciendo que si no existiera habr¨ªa que inventarlo.El tercer asistente es Mariano Rajoy, vicesecretario general, de Pontevedra, registrador de la propiedad, de 39 a?os y el ¨²nico soltero del grupo. Un hallazgo para el PP. Con su magia gallega ha disuelto los nidos de conflictos que dejaron en muchas provincias las pugnas de los ¨²ltimos a?os 80 por la sucesi¨®n de Manuel Fraga.

Rodrigo Rato y Alberto Ruiz-Gallard¨®n asisten a t¨ªtulo de portavoces parlamentarios en el Congreso y el Senado, respectivamente. El primero, madrile?o, de 45 a?os, abogado, economista y hombre de negocios, es uno de los primeros amigos que hizo Aznar cuando en 1982 lleg¨® de ignoto diputado por ?vila al Congreso. Es, adem¨¢s, el n¨²mero uno indiscutible del equipo econ¨®mico del partido.

Pese a verse envuelto cada pocos meses en informaciones sobre supuestas operaciones para desbancar al presidente del PP, Ruiz-Gallard¨®n nunca ha dejado de contar con la confianza de Aznar. A los 35 a?os tiene larga carrera por delante, Este fiscal en excedencia. aspira a arrebatar al PSOE la presidencia de la Comunidad de Madrid, para lo, que necesita la mayor¨ªa absoluta.

El sexto participante en estas reuniones no tiene el carn¨¦ del PP y, con 30 a?os, es el m¨¢s joven del grupo. Miguel ?ngel Rodriguez, vallisoletano, jefe de la oficina de informaci¨®n del PP, es algo m¨¢s que un jefe de prensa. Su estrategia de comunicaci¨®n le ha convertido en una pieza esencial del engranaje.

De este n¨²cleo esencial, al margen de Rodr¨ªguez, todos tienen algo en com¨²n. Proceden de la vieja AP. Han pilotado la transformaci¨®n, pero son de. la casa de siempre, incluido Aznar, que asegura haber votado a UCD en las primeras elecciones democr¨¢ticas, pero que en 1979-ocupaba ya la secretar¨ªa de AP en Logro?o.

Hay un s¨¦ptimo miembro del n¨²cleo central del partido, aunque no asiste a las reuniones de los lunes, ni tiene carn¨¦. Pedro Arriola, de 45 a?os, se tiene por "un prof¨¦sional" que trabaja para el partido como pod¨ªa hacerlo para cualquier empresa. De hecho, lleg¨® de la CEOE. Casado con la europarlamentaria Celia Villalobos, Arriola probablemente ha hecho m¨¢s que todos, los ide¨®logos por llevar el partido al centro, a base de encuestas y estudios.

Un segundo c¨ªrculo conc¨¦ntrico, en tomo a Aznar agrupa a tres consejeros especiales. Los tres proceden de la Uni¨®n de Centro (UCD), a diferencia de los anteriores. Rafael Arias Salgado, de 52 a?os, se apareci¨® al partido en enero de 1993, reci¨¦n llegado del CDS, y se convirti¨® en un valioso aval para romper la desconfianza del electorado centrista. Su influencia queda patente en su frecuente proximidad a Aznar en las campa?as electorales. Adem¨¢s, se le ha confiado un papel en la preparaci¨®n de los programas electorales para compensar la influencia de los j¨®venes liberales puros y duros.Rodolfo Mart¨ªn Villa, leon¨¦s, de 59 a?os, cabeza del grupo de los azules, reformistas desde el interior del franquismo, lo fue todo menos presidente del Gobierno con la UCD. Aznar aprecia su experiencia en cuestiones de Administraci¨®n y de Justicia e Interior. Como antiguo titular de Interior, Mart¨ªn Villa sabe lo que son unas elecciones y ha tenido algo que ver con los sucesivos triunfos del PP en la Comunidad de Madrid.

Otro antiguo azul de la UCD, Gabriel Cisneros, zaragozano de 54 a?os, tiene un papel m¨¢s oscuro, pero los an¨¢lisis que prepara son apreciados en la presidencia del PP. Pese al calvario a que le tienen sometido. en el Congreso sus vecinos de esca?o del PSOE -"Gabi, las flechas, que se te caen las flechas", le gritan aludiendo a su pasado en el Frente de Juventudes-, Cisneros pasa por ser un magn¨ªfico conocedor y anticipador de los movimientos en el interior del partido socialista.

Todos tienen en com¨²n la juventud y la ideolog¨ªa liberal sin m¨¢s apellidos. Aznar les ha ido incorporando a la direcci¨®n para que manejen las calderas, ideol¨®gicas, desde las fundaciones pr¨®ximas al partido o la elaboraci¨®n de programas electorales. Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, de 34 a?os, es un brillante letrado del Consejo de Estado que dej¨® la secretar¨ªa general de la Complutense para ocupar un esca?o en el Congreso.A Miguel ?ngel Cort¨¦s, de 36 a?os, se lo trajo Aznar de Valladolid para que impulsara la Fundaci¨®n para el An¨¢lisis y los Estudios Sociales, de la que es secretario. La FAES es "la fundaci¨®n de Aznar", que distribuye los fondos entre las restantes fundaciones en la ¨®rbita popular.

Carlos Aragon¨¦s, aunque madrile?o, de 37 a?os, pertenece al clan de Valladolid. Aznar le confi¨® la direcci¨®n de su gabinete en la presidencia de Castilla y Le¨®n y luego le encomend¨® la coordinaci¨®n de la presidencia del partido.

Guillermo Gort¨¢zar, nacido y en Vitoria hace 43 a?os, profesor universitario de Historia, se encarga del ¨¢rea de formaci¨®n, pero trabaja tambi¨¦n para construir un pasado presentable para la derecha espa?ola y ha conseguido asociar al intento a algunos nombres prestigiosos a trav¨¦s de debates y jornadas de estudio.

Perteneciente a la misma generaci¨®n, aunque dedicado a las tareas de organizaci¨®n, Juan Carlos Vera, de 39 a?os, no es un fichaje reciente, a diferencia de los anteriores. Fue asesor jur¨ªdico electoral de Coalici¨®n Democr¨¢tica y Alianza Popular desde 1986.

Primero, y muy por delante de los dem¨¢s, Manuel Fraga, de 71 a?os, presidente de la Xunta y fundador del partido. Adem¨¢s, otra media docena de presidentes regionales del PP se han ganado un papel m¨¢s all¨¢ de su responsabilidad territorial. El donostiarra Jaime Mayor Oreja, de 43 a?os, ingeniero agr¨®nomo, ha logrado reconstruir en Euskadi el PP sobre las cenizas de la UCD, a la que perteneci¨®. Javier Arenas, de 36 a?os, tambi¨¦n ex ucedeo, gaditano, se ha convertido en un h¨¦roe para el partido tras vaciar a medias la bolsa electoral del PSOE en Andaluc¨ªa. Juan Jos¨¦ Lucas, de 50 a?os, soriano, profesor de Derecho, es algo m¨¢s que amigo del l¨ªder del PP. El ahora presidente de Castilla y Le¨®n prepar¨® el desembarco de Aznar en G¨¦nova, 13, desde la secretar¨ªa de organizaci¨®n. Gabriel Ca?ellas, de 53 a?os, presidente balear, es un viejo tibur¨®n del partido, que preside las islas desde 1980. El ¨²ltimo bar¨®n es Aleix Vidal Quadras, barcelon¨¦s, de 49 a?os, consolidado como el hombre fuerte de Catalu?a.

La galaxia de personajes con peso en el PP se completa con tres equipos concretos, dedicados a la pol¨ªtica econ¨®mica, las relaciones exteriores y la brega parlamentaria. En el primero, por debajo de Rato, cuenta Crist¨®bal Montoro, jiennense, de 44 a?os, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada. Se ha convertido en un eficaz portavoz del liberalismo econ¨®mico a ultranza.Luis G¨¢mir, de 52 a?os, catedr¨¢tico de Pol¨ªtica Econ¨®mica, defiende planteamientos "social-liberales". Ex ucedeo como el anterior, el eurodiputado Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, de 50 a?os, ha ganado peso como experto en cuestiones fiscales.

El contrapeso. populista lo aporta Celia Villalobos, malague?a, de 44 a?os. De la vieja guardia, apadrinada por Fraga para ingresar. en la direcci¨®n en 1992, la hoy eurodiputada desempe?a un papel indiscutible en la relaci¨®n con los sindicatos.

Territorio democristiano por ex celencia, gracias al. peso de esta corriente en el concierto europeo. No. obstante, el ibicenco Abel Matutes, de 52 a?os, portavoz del partido en el Parlamento Europeo, es un viejo compa?ero de viaje de Fraga desde los or¨ªgenes. A la veta democristiana cl¨¢sica pertenecen Marcelino Oreja, de 59 a?os, sucesor de Matutes en la Comisi¨®n Europea, y Javier Rup¨¦rez, de 53, portavoz de Pol¨ªtica Exterior. El responsable de las relaciones internacionales del partido es el diplom¨¢tico Jos¨¦ Mar¨ªa Robles Fraga, de 38 a?os.

A Federico Trillo, murciano de 42 a?os, jur¨ªdico militar, se le agradece haber logrado tumbar la ley Corcuera, una inteligente operaci¨®n que permiti¨® al PP presentarse como "el partido de las libertades". Con un a?o m¨¢s, Loyola de Palacio, primera presidenta de la organizaci¨®n juvenil Nuevas Generaciones en 1977, es la mujer con m¨¢s peso en el grupo parlamentario. Enrique Fern¨¢ndez Miranda, gijon¨¦s de 44 a?os, doctor en Medicina y encargado del ¨¢rea sanitaria, y Luisa Fernanda Rudi, de 43 a?os, nacida en Sevilla y afincada en Zaragoza, portavoz en la comisi¨®n Rubio, son dos parlamentarios en alza por su labor en la C¨¢mara. Luis Ramallo, verdadero tanque parlamentario y martillo de socialistas, pacense, de 56 a?os, est¨¢ en el Parlamento desde la primera legislatura.

Desde la aparatosa segunda renuncia de Manuel Fraga a la presidencia del PP (en febrero de 1990), su despacho en la quinta planta de G¨¦nova 13, permanece desocupado, tal y como ¨¦l lo dej¨®, con las estanter¨ªas repletas de libros y recuerdos personales. Es una especie de sanctasanct¨®rum en la planta noble del edificio alquilado que ocupa la sede nacional de los populares, en la que s¨®lo tienen despacho Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Francisco ?lvarez Cascos y los colaboradores m¨¢s inmediatos de ambos.El despacho de Fraga se hab¨ªa ido convirtiendo con el paso del tiempo en un s¨ªmbolo. de veneraci¨®n hacia el "presidente fundador". Simbolizaba la idea -necesaria para Aznar en sus primeros pasos en la presidencia-, de que el le¨®n de Perbes ten¨ªa las puertas abiertas para cuando quisiera volver. Nadie entraba all¨ª y nadie os¨® proponer un nuevo uso para un espacio relativamente amplio, en-un inmueble donde cada vez falta m¨¢s sitio.

Al llegar a la presidencia, Aznar descart¨® ocuparlo y organiz¨® otro en la misma planta, en el que instal¨® su antiguo esca?o en el Congreso. Cuando se remodel¨® el hemiciclo, la C¨¢mara hab¨ªa ofrecido a cada legislador la posibilidad de adquirir su antiguo asiento por unos pocos miles de pesetas.

Lo cierto es que el tiempo todo lo relaja, hasta las tradiciones que parecen m¨¢s imperecederas. El despacho de Fraga se ha cansado de esperar en semipenumbra un retorno ya inveros¨ªmil y la organizaci¨®n de los servicios en la quinta planta de G¨¦nova, 13, cada vez re quiere m¨¢s espacio.

Deforma que cuando Aznar ?lvarez Cascos celebran desayunos de trabajo con invitados en una salita aneja a la antigua estancia del patr¨®n, el despacho adquiere un uso ins¨®lito y muy prosaico. A falta de cocina, sirve de antec¨¢mara para que el servicio, sobre la mesa del "presidente fundador", prepare las jarras de zumo de naranja, mantenga caliente el caf¨¦ y la leche y prepare las bandejas con los fiambres y las pastas.