Nadie llora en La Coru?a a Bebeto, al que el Deportivo busca ya sustituto

La Coru?a entreg¨® su coraz¨®n a Bebeto y ahora se siente como una amante enga?ada. De momento, nadie ha derramado l¨¢grimas en la ciudad por la marcha del goleador brasile?o. El idilio m¨¢s apasionado que han conocido nunca las gradas del estadio de Riazor se ha roto abruptamente en medio de amargos reproches: infantil, caprichoso, desagradecido o endiosado. El club tampoco quiere perder el tiempo con lamentaciones porque s¨®lo dispone hasta el 2 de septiembre para fichar a un nuevo goleador. El uruguayo Rub¨¦n Sosa parece el primer objetivo.Bebeto tendr¨¢ que quedarse unos d¨ªas m¨¢s en La Coru?a. El acuerdo alcanzado en la noche del viernes entre el presidente deportivista, Augusto C¨¦sar Lendoiro, y el representante del jugador, Ricardo Fuica, para rescindir el contrato del brasile?o no ser¨¢ oficial hasta que se presenten avales econ¨®micos.

Aunque las partes no han querido revelar el precio de la libertad de Bebeto, el propio Fuica coment¨® a medios informativos brasile?os que la oferta asciende a unos 1.000 millones de pesetas. El Deportivo acepta aplazar el pago siempre que Fuica presente avalistas, ya que- hasta ahora tampoco se ha confirmado cu¨¢l es el equipo brasile?o al que se ir¨¢ Bebeto. S¨®lo el Sao Paulo ha reconocido su inter¨¦s por el goleador.

Decepci¨®n

Como la mayor¨ªa de la afici¨®n gallega, Lendoiro se siente burlado ante la actitud de un jugador. El estado de ¨¢nimo de la hinchada quedaba resumido en el texto de una pancarta colocada frente al domicilio del jugador: "Nosotros no te hemos decepcionado, no nos decepciones t¨² a nosotros. Bebeto qu¨¦date". Hac¨ªa varios meses que con frecuencia llegaban desde Brasil declaraciones del jugador en las que insinuaba que estaba cansado de La Coru?a. Lendoiro, la prensa local y la mayor¨ªa de los aficionados trataban de disculparle. "Es natural, tiene morri?a", se dec¨ªa con total convencimiento. Hasta hace muy poco, Lendoiro a¨²n aseguraba: "Bebeto nunca har¨¢ como Romario".Frente a las maneras engre¨ªdas y displicentes de Romario, al deportivista se le pon¨ªa como ejemplo de persona humilde y cumplidora. Al final, Romario ha pedido disculpas y se ha puesto a las ¨®rdenes de su club. Mientras tanto, Bebeto s¨®lo ha tenido palabras para quejarse de la "ingratitud" de los aficionados que le silbaron el pasado lunes, durante el acto de presentaci¨®n de la plantilla del Deportivo.

Lo que pocos aciertan a explicarse son los motivos profundos de la deserci¨®n del jugador brasile?o. Se habla de su aversi¨®n a la lluvia, habitual en la ciudad gallega; de la influencia que su esposa, Denisse, ejerce sobre ¨¦l; de supuestos enfados con el presidente Lendoiro o de simple capricho. Fuica ha dicho que tras conseguir el pasado campeonato del mundo, Bebeto est¨¢ "en una nube" y en su pa¨ªs le tratan "como a un dios".