Dos voces y un un¨ªsono
La editorial Alfaguara cumple 30 a?os. Para celebrarlo, organiz¨® anoche en Madrid un recital, A dos voces, que fue un mano a mano entre sendos artistas uruguayos: el escritor Mario Benedetti y el guitarrista, cantante y compositor Daniel Viglietti. Colaboraron el Ministerio de Cultura, (Inaem), la Embajada de Uruguay, el Instituto Nacional del Libro de ese pa¨ªs, la Casa de Am¨¦rica e Iberia.Este tipo de espect¨¢culo mixto, rapsoda-cantor, - aunque no muy normal, va haci¨¦ndose un hueco. Hace poco, Paco Ib¨¢?ez y Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo permanecieron un mes en el Marquina. Ib¨¢?ez ya estaba curtido en muchos escenarios acompa?ando a Rafael Alberti. Gabriel Celaya tambi¨¦n realiz¨® en los a?os setenta espor¨¢dicas incursiones en el g¨¦nero, por ejemplo, con Rosa Le¨®n. El mismo Daniel Viglietti es un experto en esta f¨®rmula; ya hab¨ªa realizado espect¨¢culos con los poetas Juan Capagorry y Eduardo Galeano. Benedetti, por su parte, mantiene relaciones estables con la m¨²sica. M¨¢s de 40 compositores e int¨¦rpretes espa?oles e iberoamericanos se han acercado a sus poemas; entre ellos, Serrat, que grab¨® un ¨¢lbum con textos del escritor, El sur tambi¨¦n existe, y que ha incluido otro texto del uruguayo, Historia de vampiros, en su ¨²ltimo disco reci¨¦n salido a la venta, Nadie es perfecto.
A dos voces
Mario Benedetti, poeta y rapsoda; Daniel Viglietti, guitarrista, cantante. Teatro Mar¨ªa Guerrero. Madrid, 19 de septiembre.
Mario Benedetti, 74 a?os, y Daniel Viglietti, 55, dieron un recital fulgurante y vertiginoso, pero sosegado. Mucha gente supone que estos conciertos son pl¨²mbeos y monor¨ªtmicos. Todo lo contrario; pero hay que dejarse llevar por los artistas, volar con ellos, latir al un¨ªsono. La alianza entre m¨²sica y poes¨ªa es eterna e ineludible. Es, en definitiva, el imperio de la magia de la palabra. Un poeta y un cantor, aliados, son capaces de provocar delirios tranquilos. Y eso fue lo que pas¨® anoche.
La palabra super¨® a la m¨²sica. Tambi¨¦n es cierto que Benedetti permaneci¨® todo el acto balance¨¢ndose tranquilamente en una mecedora, dominando. Benedetti recita muy bien sus poemas porque parece que se los dice a un amigo. Viglietti est¨¢ algo m¨¢s tenso, controlando la voz esquiva, arpegiando mientras Benedetti d¨¦clama. El cantante susurra t¨ªmidamente, el escritor recita con autoridad y sencillez. El cantor est¨¢ m¨¢s cerca del rapsoda que del m¨²sico. Quiz¨¢ fuera preciso un leve apoyo instrumental bien temperado.
Pocas veces se aplaudi¨®, pero no por tedio, sino porque el ritmo del espect¨¢culo no lo permit¨ªa. Hubo momentos m¨¢s emocionantes, por ejemplo, cuando Benedetti recit¨® Bandone¨®n: "Me jode confesarlo / pero la vida es tambi¨¦n un Bandone¨®n. / Hay quien sostiene que lo toca Dios / pero yo estoy seguro de que es troilo / ya que Dios apenas toca el arpa / y mal".
Coincidiendo con su 30 aniversario, la editorial Alfaguara, en colaboraci¨®n con la colecci¨®n Visor de Poes¨ªa, ha editado un libro con los textos de los poemas y las canciones. Junto con el libro, se entrega gratuitamente un disco compacto con la grabaci¨®n del concierto realizada en Argentina el a?o pasado. Al mismo tiempo, Alfaguara acaba de sacar Cuentos completos, una colecci¨®n de relatos de Mario Benedetti.
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