'Mister Consenso'

El primer ministro socialdem¨®crata dan¨¦s, Po¨¹l Nyrup Rasmussen , de 51 a?os, se ha ganado a pulso su apodo de Mister Consenso, porque tras la ca¨ªda en enero 1993 (le la coalici¨®n conservadora con Po¨¹l Schluter como primer ministro se ha mantenido durante 20 meses en el poder sin haber ganado unas elecciones. Y esc ha sido debido a su fino olfato negociador y a su objetivo de mantener la moderaci¨®n para no inclinarse ni hacia la izquierda ni a la derecha, algo esencial en Dinamarca, donde el equilibrio del poder queda en manos de los peque?os partidos.Rasmussen puso en marcha desde el principio una estrategia negociadora que le ha dado buenos resultados. Siempre se neg¨® a ponerse en manos de la extrema izquierda, pero convino hacerlo con el centro, y as¨ª mat¨® dos p¨¢jaros de un tiro, o quiz¨¢s tres. Por un lado, consolid¨® un Gobierno de centro izquierda, rob¨® el centro a los conservadores (Partido Liberal y Partido3 Conservador) y forz¨® a ¨¦stos, si quer¨ªan gobernar, a inclinarse hacia la ultraderecha (Partido) del Progreso, lo que significaba p¨¦rdida de votos.

Esta tradici¨®n negociadora, derivada del sistema electoral proporcional que facilita el acceso al Parlamento a los peque?os partidos e impide la f¨®rmaci¨®n de grandes mayor¨ªas, ha hecho que el desfile de los Gobiernos suela d¨¦cidirse en ¨¦l bar del Par lamento, entre taza y taza de caf¨¦, en conversaci¨®n con el enemigo unas, veces para atraerlo a la coalici¨®n otras para conseguir su apoyo en determinados pro yectos legi¨¢ll:Ltivos..

Rasmussen es un pol¨ªtico de origen obrero, hijo de un trabajador sin cualificar, Oluf, y de una madre, Vera, que se dedicaba a la limpieza. Probablemente, son sus ra¨ªces sindicalistas las que le han dado fama de hombre directo que dice las cosas claras. En el debate electoral que mantuvo con el ex ministro de Exteriores y l¨ªder del Partido Liberal, Uffe Ellemann-Jensen, le dijo: "Ufle, no me gustan tus calcetines, ni tu pinta, ni tu estilo de empresario, y s¨¦ que muchos daneses est¨¢n de acuerdo conmigo". Rasmussen se refer¨ªa a los calcetines azules y con estrellas blancas como la bandera de la Uni¨®n Europea- que el liberal viste con orgullo.