"CiU apoya al Gobierno m¨¢s que algunos miembros del PSOE"

Miquel Roca se despide de la escena central de la pol¨ªtica espa?ola con la r¨²brica, por segundo a?o consecutivo, de un acuerdo con el PSOE sobre las cuentas del Estado. El pol¨ªtico nacionalista regresa a Barcelona con el anhelo de arrebatarle la alcald¨ªa al socialista Pasqual Maragall.Pregunta. CiU sostendr¨¢ otro a?o al Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. ?Estamos, de hecho, ante un pacto de legislatura?

Respuesta. No. Nosotros somos leales al pacto presupuestario, pero CiU actuar¨¢ con total libertad e independencia en los dem¨¢s aspectos de la pol¨ªtica espa?ola. Ah¨ª habr¨¢ coincidencias o discrepancias con el Gobierno, ya veremos.

P. Las coincidencias entre ustedes y el Gobierno en- esos otros aspectos son notorias Y reiteradas. ?Qu¨¦ o qui¨¦n impide que CiU se replantee una eventual entrada en el Gobierno?

R. Hoy no contemplamos esa hip¨®tesis. No hay que olvidar que CiU y el PSOE mantienen discrepancias pol¨ªticas importantes. Ahora estamos ayudando a gobernar el, pa¨ªs porque as¨ª nos lo impone nuestra posici¨®n en el Parlamento. El, PP e IU pretenden empujar al pa¨ªs hacia unas elecciones anticipadas; nosotros, en cambio, estamos decididos a mantener la estabilidad del Gobierno mientras nos sea posible. Yo no quiero herir a nadie, pero CiU, desde fuera del Ejecutivo, est¨¢ ayudando m¨¢s a la estabilidad del pa¨ªs que algunos miembros del partido del Gobierno.

P. El marco de relaci¨®n que CiU ha impuesto al PSOE parece una bicoca pol¨ªtica para ustedes, que obtienen el m¨¢ximo rendimiento, con el m¨ªnimo desgaste.

R. Nadie puede decir que nosotros no recibimos cr¨ªticas. Estamos tomando decisiones y dando la cara, y nunca nos hab¨ªan atacado tanto.

P. Pero no en Catalu?a, que al fin y al cabo es el ¨¢mbito pol¨ªtico y electoral de CiU...

R. Nosotros impulsamos la pol¨ªtica que creemos que conviene no s¨®lo a nuestros electores en Catalu?a, sino a los intereses generales de Espa?a entera. Ninguna de las medidas que CiU ha introducido en los presupuestos, ni una sola, puede ser interpretada en clave partidista ni particularista. Cuando eliminamos la doble tributaci¨®n de los dividendos o reformamos el IAE, lo hacemos para toda Espa?a. Se nos acusa de llevarnos el dinero a Catalu?a, pero lo cierto es que las dem¨¢s comunidades tendr¨¢n en 1995 una mejor financiaci¨®n de la sanidad gracias a nuestra insistencia.

P. Desde la derecha y la izquierda se acusa a CiU de cobrar un impuesto auton¨®mico a cambio de su contribuci¨®n a la estabilidad gubernamental. ?Ha contribuido la presentaci¨®n que ustedes han hecho de sus negociaciones con el PSOE a fomentar esa percepci¨®n?

R. Esas acusaciones no son fruto de un mal planteamiento nuestro, sino de la malquerencia de los que las formulan. Ni el PP ni IU se creen lo que dicen de nosotros.

P. Volviendo a la presentaci¨®n formal de los acuerdos, CiU anunci¨® su visto bueno a los presupuestos apenas 24 horas despu¨¦s de haber logrado un compromiso sobre la participaci¨®n de las autonom¨ªas e n el fondo de cohesi¨®n de la UE y sobre la financiaci¨®n de la sanidad.

R. Eso era inevitable. Pero no porque fuera una prioridad auton¨®mica, sino porque ambos compromisos ten¨ªan que quedar reflejados en los presupuestos.

P. El modelo policial, el tercer punto de la lista de demandas auton¨®micas de CiU, de momento ha quedado aparcado. ?Es para guardar las apariencias o es que no hay trato?

R. Nada de eso. Existe un acuerdo, pero es a la Junta de Seguridad a la que corresponde formalizarlo.

P. La falta de un marco reglamentado de colaboraci¨®n PSOE-CiU y el consiguiente recurso a la negociaci¨®n permanente, ?no da alas a los que tratan de demonizar el nacionalismo catal¨¢n?

R. En absoluto. Espa?a no tiene a¨²n una cultura de gobierno sin mayor¨ªa absoluta, una cultura de pacto. Toda pacto se interpreta en clave de qui¨¦n gana, qui¨¦n cede, qui¨¦n impone, qui¨¦n exige qu¨¦... Esto no es bueno. La democracia descansa sobre la cultura del pacto. Y el pacto es fruto de la negociaci¨®n permanente.

P. ?Qu¨¦ siente ante el creciente clima de incomprensi¨®n entre Catalu?a y el resto de Espa?a?

R. Antes me irritaba, pero ya me voy acorazando frente a esas cr¨ªticas. Cuando hacemos una cosa nos atacan y cuando hacemos lo contrario, tambi¨¦n. De modo que la irritaci¨®n acaba siendo reemplazada por la indiferencia.

P. ?Cu¨¢l es la filosof¨ªa, el esp¨ªritu de los presupuestos?

R. Consolidar los avances experimentados en 1994 en el fomento de la econom¨ªa productiva e introducir medidas que garanticen un mayor crecimiento para 1995.

P. El PP e IU votar¨¢n contra los presupuestos. Seg¨²n IU, atentan contra los intereses de los trabajadores. En cuanto al PP, ?cree que perjudican a los intereses que representa Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar?

R. Las propuestas de IU no tienen hoy parang¨®n en toda Europa. El PP, en cambio, nos ataca s¨®lo porque le conviene electoralmente. Sus propuestas econ¨®micas son b¨¢sicamente las mismas que las nuestras.

P. Ustedes sostienen que el proyecto del PSOE est¨¢ agotado. ?Les resultar¨ªa m¨¢s f¨¢cil colaborar con el PP?

R. Eso se ver¨¢ en su momento. Es evidente que CiU tiene discrepancias muy importantes con el PP, pero tambi¨¦n las tiene en muchos campos con el PSOE.

P. El acuerdo presupuestario para 1995 pone punto final a la andadura espa?ola de Miquel Roca. ?Ha dejado en Madrid alg¨²n objetivo frustrado?

R. Siempre quedan cosas por hacer.

P. ?Asumir tareas de Gobierno es una de esas cosas?

R. Ahora mi asignatura pendiente m¨¢s importante es poder servir a la ciudad de Barcelona desde el Ayuntamiento.