Los 'hits' musicales, ¨²nica f¨®rmula de radio que acapara cada vez m¨¢s oyentes

Radiof¨®rmulas como los 40 Principales, importadas a Espa?a desde Estados Unidos, mantienen su modelo en la Norteam¨¦rica de los a?os noventa frente a la competencia de emisoras especializadas en g¨¦neros musicales concretos, e incluso gana m¨¢s adeptos cada d¨ªa. El ¨¦nfasis en las promociones, una programaci¨®n cuidada al segundo e innovadores estudios de audiencia conservan su ¨¦xito. Profesionales de la radio en EE UU explicaron las diversas tendencias actuales en su pa¨ªs durante las jornadas sobre Nuevos formatos de la radio en USA organizadas la pasada semana por la cadena SER en Barcelona."Es muy positivo para nosotros conocer las experiencias de un modelo radiof¨®nico con tanta vitalidad como el estadounidense se?al¨® Josep Maria Mart¨ª, director de Radio Barcelona. La multiplicidad de emisoras musicales dedicadas cada una a g¨¦neros distintos (country, rock agresivo, rock para carrozas, rap, ¨¦xitos de los setenta ... ) hacen que el mercado est¨¦ hiperespecializado.

Y para evitar el zapping radiof¨®nico ante la numerosa competencia, la promoci¨®n de la emisora es esencial en EE UU. "La. pol¨ªtica comercial es muy agr¨®siva, incluso las radios m¨¢s peque?as destinan de un 5% a un 10% del presupuesto a promociones", apunt¨® Mart¨ª.

Promoci¨®n armada

"Dichas promociones toman las formas m¨¢s diversas. "Durante el debate sobre la restricci¨®n de los permisos de armas, recogimos pistolas y rifles de los oyentes d¨¢ndoles dinero a cambio", explic¨® Dennis Clark, productor en la emisora Kiss FM de Los ?ngeles. Saber si cantantes como Sade o Sting aumentan o bajan su popularidad es otro aspecto relevante a la hora de programar. Frank Cody, de la empresa medidora de audiencias Mix. Master, present¨® su sistema de investigaci¨®n. Un grupo de personas, equipados con un peque?o aparato, mueven un bot¨®n como si fuera el mando del volumen. Si les gusta lo que escuchan suben la potencia y viceversa, si no es de su agrado. "Con ello podemos medir los sentimientos del p¨²blico", indic¨® Cody.