Pasarela Cibeles reactiva la moda espa?ola
Francis Montesinos y Paco Casado regresan en medio de la recuperaci¨®n industrial
Tras el barcelon¨¦s Sal¨®n Gaud¨ª, la d¨¦cima Pasarela Cibeles en Madrid abre hoy la reactivaci¨®n de la moda espa?ola de cara al verano de 1995 y con miras a una industria que no acaba de responder al dise?o espa?ol de ropa. Entre las 15 firmas regresan a la cita madrile?a algunos de sus antiguos pilares: Francis Montesinos y Paco Casado, y se producen tres ca¨ªdas del cartel: Purificaci¨®n Garc¨ªa, Mar¨ªa Guardione y Jordi Cuesta. La novedad ser¨¢ un joven madrile?o conocido del Gaud¨ª, Manuel Fern¨¢ndez, y la selecci¨®n de las modelos se basa en una tendencia carnal y morena.
El certamen Pasarela Cibeles de 1994 contar¨¢ con un presupuesto de 100 millones de pesetas, id¨¦ntica cifra que el a?o anterior, de los que 15 millones son aportados por el Ministerio de Industria y Energ¨ªa, medio mill¨®n por cada dise?ador presente de manera individual y 150.000 en los casos que asisten a desfiles colectivos; el resto corre a cargo del Imade (Instituto Madrile?o de Desarrollo). Como tradicionalmente viene sucediendo, antes de comenzar la marat¨®n, en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la Castellana de Madrid el pr¨®ximo martes con Francis Montesinos, Loewe abre hoy por la tarde la veda del pr¨ºt-¨¤-porter local con su desfile en sus salones del barrio de Salamanca. Entre los incentivos de este a?o est¨¢ un premio promovido por la firma de productos de peluquer¨ªa Vidal-Sasoon, que otorgar¨¢ un mill¨®n de pesetas a la mejor colecci¨®n, seleccionada por un jurado de periodistas especializados en la moda.Aunque el fin ¨²ltimo de estos salones, tanto el Gaud¨ª como la Pasarela Cibeles, es la respuesta comercial, el mercado directo y la industria productora de ropa en serie, los modistas no se resisten a esa dura realidad, y algunos tienen los pies m¨¢s en la tierra que otros; seg¨²n la mayor¨ªa de ellos, la fantas¨ªa es parte del trabajo de dise?o, su condimento diferenciador y sin el cual la labor de crear moda pierde parte de su sentido.
Quimeras con imaginaci¨®n
El proyectar quimeras en la pasarela es parte del ritual y del juego del desfile, es el arte de promocionarse a base de imaginaci¨®n, buen gusto y capacidad de sorpresa. El a?o pasado fue Roberto Verino quien dio la nota trayendo modelos masculinos a un imperio que en principio s¨®lo es de la mujer. Este a?o, Montesinos promete armarla con m¨¢s de 12.000 rosas multicolores a los lados de la tarima, ca?ones que arrojan. p¨¦talos, m¨²sica folcl¨®rica en directo y Paola Domingu¨ªn -su preferida de siempre- como reina absoluta del pase.
Los otros dise?adores ue participan en Cibeles son: ?ngel Schlesser, que estaba alejado de Cibeles pero manteniendo fuerte presencia en el Gaud¨ª de las ¨²ltimas temporadas, Antonio Pernas, Roberto Verino, el debutante Manuel Fern¨¢ndez, Paco Casado, Devota & Lomba (un d¨²o creador que ya no es tal por la prematura muerte de uno de los componentes), Vera Medem, Isabel Berz, Nacho Ruiz (que ya tuvo su primer triunfo de temporada con su desfile de tendencias en el Moda del Sol), Javier Larrainzar, Palacio & Lemoniez, Los Pepes, ?ngela Arregui y para cerrar el evento, como el a?o pasado, Victorio & Lucchino, con una prouesta bajo el t¨ªtulo El color de la luz. Ya hay eseculaciones sobre la modelo estrella que los sevillanos traer¨¢n a Madrid, y suenan varios nombres de campanillas como el de Linda Evangelista.
Paco Casado vuelve con ganas al Cibeles. No presentaba colecci¨®n en la pasarela de Madrid desde febrero de 1991, a?o en el que fue abandonado sorpresivamente por sus socios comerciales. Durante estos dos a?os y medio, Casado se ha dedicado a realizar vestuario para el cine y a trabajar en la televisi¨®n. El entusiasmo personal por la vuelta de este madrile?o de 37 a?os se traslada a su colecci¨®n de ropa de verano, de a que ha desterrado negros y marinos y acortado de manera radical las faldas. "Vivo un momento muy positivo, me encuentro muy contento y veo a la mujer del pr¨®ximo verano con colores alegres", dice Casado. "Mi colecci¨®n est¨¢ pensada para una mujer de esp¨ªritu joven que puede abarcar desde los 18 a los 35 a?os, aunque los extremos dependen del car¨¢cter de cada persona".
El dise?ador orensano Roberto Verino hace temporada tras temporada un ejercicio de coherencia con su trayectoria. "Tengo muy claro qui¨¦n es mi mujer y me plano mi trabajo como un servicio para que ella pueda disfrutar, no complicarse la vida y sentirse guapa para ofrecer todo lo bueno que tiene dentro". Verino contin¨²a en esta colecci¨®n con la l¨ªnea inter¨¦tnica desarrollada en la pasarela anterior, en defensa de todas las razas, y busca de una reivindicaci¨®n de nuestras raices latinas, pues dice que "lo mejor de todo est¨¢ aqu¨ª".
El valenciano Francis Montesinos desfil¨® en Madrid por ¨²ltima vez en 1991 y todos estos a?os ha estado de pleitos legales hoy "felizmente" ganados.La colecci¨®n que presenta este mediterr¨¢neo, brillante y genial al que se le ama y acepta tal como es o se le rechaza de plano, lleva el t¨ªtulo de Desampa, en homenaje a la Virgen de los Desamparados y a lo que llama "una mujer fuerte y fecunda". Desampa ofrecer¨¢ una especie de resumen de toda la trayectoria profesional de Francis Montesinos desde 1972, a?o en el que se inici¨® en la moda. Aunque reconoce que ¨¦l es una persona de planteamientos fuertes, quiz¨¢s el Montesinos de hoy es m¨¢s sereno que el de sus inicios o de la d¨¦cada de los 80, donde lleg¨® a sus propuestas m¨¢s delirantes. La l¨ªnea trapecio y los colores puros ser¨¢ lo que domine la vuelta de este dise?ador rupturista y siempre con chispa, que se confiesa ilusionado con el regreso a la pasarela madrile?a; su desfile, previsto para ma?ana, martes, intentar¨¢ ofrecer el espect¨¢culo colorista y rompedor de siempre, y la primera nota de su regreso a las pasarelas ya la puso en Barcelona dentro del sal¨®n Noviaespa?a, paralelo al Gaud¨ª, que tambi¨¦n este a?o recibi¨® por primera vez a los sevillanos Victorio & Lucchino.
La ausencia de firmas que hab¨ªan logrado una cierta consolidaci¨®n en la Pasarela Cibeles, como Purificaci¨®n Garc¨ªa, Mar¨ªa Guardione y Jordi Cuesta, parece deberse fundamentalmente a razones de su relaci¨®n con la industria m¨¢s que a criterios est¨¦ticos o falta de preparaci¨®n. No obstante, sigue habiendo otra ausencia m¨¢s que notoria e importante por su significado en la corta pero intensa historia de la moda espa?ola: Adolfo Dom¨ªnguez, uno de los pocos que ha hecho leyenda de una frase publicitaria y que goza de una implantaci¨®n real en tres continentes.
Las perspectivas del mercado, en el parecer de modistos y organizadores, son optimistas. Seg¨²n los datos del Centro de informaci¨®n textil y de la confecci¨®n (CITYC) lo peor ha pasado y la recuperaci¨®n est¨¢ en marcha. El sector de la confecci¨®n sigue manteniendo una evoluci¨®n favorable y las manufacturas textiles registraron durante el primer trimestre de este a?o un aumento del 28%. El ¨²nico punto negativo est¨¢ en la demanda interior, que contin¨²a en niveles inferiores a los esperados. Las exportaciones de prendas de confecci¨®n tuvieron uno de los mejores comportamientos con 45.540 millones.
Perchas de carne y hueso
El tropiezo del sal¨®n Gaud¨ª de este a?o fue el casting de las modelos, que casi da al traste con los desfiles y trajo de cabeza a modistos y organizadores.En Pasarela Cibeles no han querido correr riesgos y han encargado otra vez la selecci¨®n de las perchas vivientes a la agencia Buque, que ya en otros a?os se mostr¨® eficiente en esta tarea siempre pol¨¦mica.
Ser¨¢n 27 mujeres, con mayor¨ªa de productos de la tierra, entre las que destacan Judith Masc¨®, Ver¨®nica Blume, Cristina Piaget y Helena Barquilla, con un cach¨¦ individual entre las 30.000 y las 150.000 pesetas por pase. Se prev¨¦n muchas pieles oscuras, como ha prometido para su desfile Roberto Verino, y se apuesta por las m¨¢s Renitas, en lo que parece el destierro -?definitivo?- de esos seres inmateriales, andr¨®ginos y rubios que fueron las reinas hasta ayer mismo.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.