La ley del silencio
En 1984, mientras el hip-hop nac¨ªa, nac¨ªa tambi¨¦n el d¨²o brit¨¢nico Everything But The Girl editando su primer trabajo, Eden, con 12 canciones contracorriente: pop con esencia Jazz y alg¨²n que otro toque latino. Cuando el postpunk continuaba su b¨²squeda en pos de un final que abriera puertas al futuro, Everything But The Girl sacaba al mercado Love not money, con una oscuridad paralela al momento pero sin intenci¨®n de pertenecer a ninguna tendencia. En 1994, con el beb¨¦ grunge habiendo pasado ya la edad de la inocencia, Everything But The Girl edita su s¨¦ptimo trabajo bajo el t¨ªtulo de Amplified heart; el oto?o persiste a trav¨¦s de los a?os.Everything But The Girl, adem¨¢s de muy correctos compositores y sutiles int¨¦rpretes, son especialistas en versionear temas de la m¨¢s diversa procedencia, eso s¨ª, del original a la nueva interpretaci¨®n hay una nueva creaci¨®n; I dont want to talk about it, de Danny Whitten, fue aclamada por el p¨²blico que, desde el primer momento no dej¨® de guardar un silencio absoluto, mientras surg¨ªan las canciones. Sin embargo, tampoco dej¨® del silbar, aplaudir y gritar entre los temas, m¨¢s a¨²n cuando la banda se despidi¨® en el segundo bis y ya no quiso volver al escenario.
Everything But The Girl
Tracey Horn (voz y guitarra) , Ben Watt (guitarra y voz), Dave Mattocks (bater¨ªa), Danny Thompsom (bajo). 900 personas. Sala Pach¨¢. Madrid, mi¨¦rcoles, 5 de octubre.
El repertorio que el d¨²o prepar¨® para su recital recog¨ªa su discograf¨ªa, pero a trav¨¦s de una intenci¨®n jazz que se hizo patente en todos los temas; la guitarra de Ben Watt se fusion¨® perfectamente con el contrabajo y la bater¨ªa jazz que envolv¨ªa las voces, con Tracey Horn cantando casi en silencio y arrojando matices que s¨®lo la concentraci¨®n pod¨ªa distinguir; quiz¨¢ por eso unos pocos no quisieron . seguir un recital dif¨ªcil, qued¨¢ndose en la distancia. El d¨²o dio una lecci¨®n de artesan¨ªa musical y confirm¨® su intenci¨®n de no repetir esquemas de ¨¦xitos anteriores y s¨ª de estudiar las posibilidades de sus creaciones bajo diversos puntos de vista musicales. Finalmente result¨® un concierto aparentemente lineal; ejecutado bajo esta pretensi¨®n lograron que, en el susurro, fuera la m¨²sica silencio.
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