Regreso a las tinieblas

Vuelta a las andadas. La tranquilidad se cotiza muy cara en este Real Madrid, que respir¨® el viernes ante el C¨¢ceres, pero al que a las primeras de cambio otra vez le falta el aire. Y el estrangulamiento no lo ejecut¨® su rival, un Le¨®n tan aseado y digno como impedido de alcanzar la gloria. El Madrid habr¨ªa sucumbido ante cualquier equipo de la ACB. El enemigo estaba en casa y utiliz¨® cuatro disfraces: el de base, el de alero, el de pivot y el de entrenador.El t¨®pico explicar¨ªa que el Madrid no dio una a derechas. No vale en este caso, porque tampoco supo virar correctamente a izquierdas. Sencillamente, el conjunto blanco hizo todo rematadamente mal. En esta ocasi¨®n, su t¨¦cnico no es ajeno. Obradovic, al que parece que empieza a afectar la ausencia de concentraci¨®n de sus jugadores, cometi¨® dos errores puntuales que constri?eron a¨²n m¨¢s el chato perfil. del juego del equipo. El primero, perseverar en un inoperante y g¨¦lido Kurtinaitis en detrimento de Biriukov, mucho m¨¢s acertado y, sobre todo, motivado; el segundo ata?e a los bases: en la segunda parte se olvid¨® completamente de Lasa, cuando era notorio que Ant¨²nez no pod¨ªa con el tim¨®n.

Los pivots tampoco se salieron del gui¨®n. Mart¨ªn se mostr¨® especialmente d¨¦bil debajo de los tableros y Sabonis, al menos ayer, pudo esgrimir una excusa: apenas recibi¨® juego, algo que el lituano record¨® continuamente a Ant¨²nez. Dos balones recibidos en los primeros diez minutos es una dieta demasiado escasa para el lituano.

El Le¨®n ley¨® correctamente el encuentro. Limit¨® errores (ya estaba el Madrid para eso), marc¨® un ritmo lento (ideal para desquiciar a este enemigo) y mantuvo la compostura (desconocida por estos lares). Los triples, ocho, hicieron el resto. Los leoneses mandaron siempre en el marcador, a excepci¨®n del 34-33 del descanso. La fractura definitiva se produjo en el minuto ,26 (37-44). Ese da idea del pat¨¦tico espect¨¢culo de los blancos que, abucheados por sus contados seguidores, a falta de 14 minutos, no ofrecieron la m¨¢s m¨ªnima sensaci¨®n d¨¦ que pudieran remontar.

Ni siquiera funcion¨® la defensa: a pesar de recibir s¨®lo-63 puntos, el Madrid no supo dar el paso al frente en el momento justo. El desastre en ataque se explica por si solo: 55 puntos en un partido y ¨²nicamente 21 en la segunda parte.

Obradovic. El t¨¦cnico madridista, apesadumbrado, no fue capaz de dar un razonamiento coherente despu¨¦s de la derrota: "Hemos jugado muy mal, muy mal, horrible. Ni en mis peores pesadillas me pod¨ªa imaginar algo as¨ª.?Qu¨¦ pasa? A m¨ª tambi¨¦n me gustar¨ªa saberlo. Hay una cosa clara y es que no sabemos aprovechar la calidad de Sabonis. No quiero culpar a ning¨²n jugador en concreto, pero s¨®lo digo que en el minuto 12 Sabonis hab¨ªa recibido s¨®lo dos balones, en ataque".

Sistema. "En ataque a veces no tenemos ninguna idea. El problema no es el sistema, porque a veces en los tiempos muertos les digo cosas a mis jugadores y luego no' las hacen. No s¨¦ si es por mala concentraci¨®n o porque no creen en m¨ª. El caso es que yo les pregunto y me responden que s¨ª conf¨ªan en su entrenador. De todas formas, no arrojo la toalla porque soy un guerrero y quiero sacar a este equipo adelante.

Arlauckas. Alfonso Del Corral confirm¨® que Joe Arlauckas no ser¨¢ intervenido de su lesi¨®n en el cuello, por lo que el Madrid descarta el fichaje de un cuarto extranjero. En dos semanas se incorporar¨¢ progresivamente al equipo.