Balladur pide paz ante las querellas internas que sacuden al Gobierno franc¨¦s
![Enric Gonz¨¢lez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe19959f9-1b77-4fa4-b4c9-ad9c27d18ec2.png?auth=cc48cfeca3c4fa713d7e16fc9e97f765f78a2bc782edcbaf28750ab1efa9f6c0&width=100&height=100&smart=true)
A m¨¢s de seis meses de las elecciones presidenciales, el mayoritario bloque conservador franc¨¦s empieza ya a mostrar fisuras peligrosas. Los tres l¨ªderes, los gaullistas ?douard Balladur y Jacques Chirac y el centrista Val¨¦ry Giscard d'Estaing, aspiran a heredar el cargo presidencial de Fran?ois Mitterrand. Y sus ambiciones personales est¨¢n provocando continuos desgarrones tanto en el Gobierno como en la mayor¨ªa parlamentaria. Balladur se erigi¨® ayer en juez y parte y, revestido de su autoridad como primer ministro, llam¨® al orden tanto a Chirac y Giscard como a los mal avenidos miembros de su Gabinete.Poco despu¨¦s de las ocho de la ma?ana recibi¨® en el palacete de Matignon al ministro de Asuntos Exteriores, Alain Jupp¨¦, para exigirle que escogiera entre su cartera ministerial y sus funciones de lugarteniente de Jacques Chirac. Luego recibi¨® al ministro del Interior, el balladurista Charles Pasqua, le sent¨® junto a Jupp¨¦ y pidi¨® a ambos hombres que moderaran sus ataques mutuos. Pasqua y Jupp¨¦ se han convertido durante las ¨²ltimas dos semanas en el perro y el gato del Gabinete. Se contradicen, se descalifican apenas veladamente y constituyen un perfecto bot¨®n de muestra de los tiempos venideros, cuando la campa?a electoral traiga consigo el conflicto abierto entre las facciones del conservadurismo franc¨¦s.
Por ¨²ltimo, Balladur recibi¨® la visita del ministro de Defensa, Fran?ois L¨¦otard, un balladurista en apuros por su pertenencia (como presidente de honor, nada menos) al heterog¨¦neo Partido Republicano, cuya financiaci¨®n es investigada por la judicatura y uno de cuyos dirigentes, el reci¨¦n dimitido ministro de Industria G¨¦rard Longuet, est¨¢ a punto de ser procesado por cargos relacionados con la corrupci¨®n pol¨ªtico-financiera.
Cartas a Chirac y Giscard
Simult¨¢neamente a este traj¨ªn en Matignon, Chirac y Giscard recibieron sendas cartas de Balladur en las que se les rogaba que guardaran las formas y evitaran mostrar en p¨²blico sus querellas internas, al menos hasta enero, mes en que previsiblemente se formalizar¨¢n las candidaturas y todo estar¨¢ permitido.Pero no todo son personalismos. La inminencia de las presidenciales exacerba las divergencias ideol¨®gicas en el bloque conservador de la Asamblea para la Rep¨²blica (gaullistas) y la Uni¨®n para la Democracia Francesa (coalici¨®n presidida por Giscard, pero cada vez m¨¢s seducida por el gaullista Balladur). Una recomendaci¨®n de la Comisi¨®n Europea al Gobierno franc¨¦s, record¨¢ndole la conveniencia de reducir el d¨¦ficit p¨²blico seg¨²n se acord¨® en Maastricht, ha reabierto las nunca cerradas cicatrices del refer¨¦ndum de hace dos a?os sobre la Uni¨®n Europea y ha sido interpretada como una ofensa a la soberan¨ªa francesa por el bando del no, en el que abundan los chiraquianos y hay alg¨²n balladurista tan destacado como Pasqua.
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