El club de la escayola
La lesi¨®n de Est¨ªbariz aumenta a ocho la lista de bajas en el Athletic
Ni cinco, ni seis, ni siete, sino ocho integrantes de la plantilla rojiblanca pueblan la enfermer¨ªa del Athletic. M¨¢s a¨²n, el Athletic tiene m¨¢s lesionados que goles a favor, pero la rentabilidad de la desgracia ha roto todas las previsiones: diez puntos y la posibilidad de eliminar al Newcastle.Javier Irureta, todo prudencia y mesura en sus razonamientos, no pudo evitar una recriminaci¨®n a Eduardo Est¨ªbariz para explicar su lesi¨®n en el ¨²ltimo partido frente al Sporting. Irureta le recrimin¨® el exceso t¨¦cnico por cargar 80 kilos sobre una pierna" en un regate. La sensibilidad en el Athletic es tal que un quiebro, un segundo regate, constituye una invitaci¨®n a la delincuencia muscular.
Est¨ªbariz se encontr¨® en el club con una n¨®mina. de pacientes ilustres: Carlos Garc¨ªa, Valverde, Guerrero, Lakabeg, Urrutia, Goikoetxea y Larra¨ªnzar, convalecientes del virus muscular o de las caricias chipriotas en el partido de vuelta frente al Anortosis. En este club m¨¢s de uno teme ahora por su reinserci¨®n en el once titular por cuanto la efectividad de los sustitutos es incuestionable.
El presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Arrate, m¨¢s preocupado por la batalla social, respecto a las cuentas de la entidad, apela a la iron¨ªa y asegura que "en vez de bajas hemos tenido altas" en alusi¨®n al rendimiento de los suplentes.
Pero al margen de las victorias y la buena clasificaci¨®n, resulta imposible ocultar el fracaso fisico del equipo, sobre el que no existe pronunciamiento alguno. M¨¢s all¨¢ de la cr¨ªptica versi¨®n del doctor Gorostidi ("conozco las causas pero la deontolog¨ªa me impide revelarlas"), luego matizadas por la denuncia an¨®nima que encerraba, nadie aclara los motivos de tal desfallecimiento.
El furor de los entrenamientos es el argumento que- se baraja con m¨¢s asiduidad frente a la factura del Mundial, la frecuencia de las competiciones o el mal fario propagado por alg¨²n esp¨ªritu gafe (argumento recurrente en la historia fisica del Athletic).
Pero lo cierto es que los jugadores caen como moscas, v¨ªctimas de roturas fibrilares, abductores y dem¨¢s consecuencias de la parafernalia muscular. Los protagonistas no entran en matices y los responsables no aventuran pron¨®sticos. La rentabilidad obtenida por los jugadores disponibles esconde cualquier pol¨¦mica aunque flota en el ambiente un grado de inestabilidad.
De los ocho lesionados, el Athletic tiene cuarto y mitad. Tres de ellos son fruto de golpes y choques. El resto, cae de lleno en la debilidad muscular. Si Irureta no recupera a los lesionados (Guerrero, Urrutia y Larra¨ªnzar van porbuen camino), frente al Newcastle, s¨®lo dispondr¨¢ de 16 jugadores. Ser¨¢ el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, el momento supremo. Pero el Athletic ha asumido el reto de la supervivencia. No obstant¨¦, antes de ese partido, jugar¨¢ en Santander. Toca madera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.