Un hermano del asesinado secretario del PRI denuncia trabas en la investigaci¨®n
Los investigadores del caso Ruiz Massieu est¨¢n encontrando resistencias. As¨ª se expres¨® en las ¨²ltimas horas ante un grupo de diputados mexicanos el subprocurador Mario Ruiz Massieu, hermano del secretario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) asesinado el mes pasado y la persona sobre la que recae el peso de la investigaci¨®n. La Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica acaba de revelar que este asesinato y el de Luis Donaldo Colosio no tienen nada que ver.El caso Ruiz Massieu preocupa en M¨¦xico. Tras las espectaculares detenciones que se produjeron casi de inmediato tras el asesinato del secretario general del PRI todo parece ahora paralizado. El diputado pri¨ªsta Manuel Mu?oz Rocha, uno de los principales inductores del crimen, contin¨²a en paradero desconocido, aunque hay quien sospecha que est¨¢ muerto. Tambi¨¦n han cesado las detenciones.
El subprocurador Ruiz Massieu ha demostrado que ni como investigador ni como hermano de la v¨ªctima va a dejar pasar lo m¨¢s m¨ªnimo, pero se queja de que hay alguien que no quiere que se llegue al fondo de la cuesti¨®n. Un d¨ªa Mario Ruiz Massieu mand¨® a los judiciales a peinarla sede nacional del PRI. Tambi¨¦n intent¨® lo mismo en la C¨¢mara de Diputados. Tanto una cosa como la otra le han creado enemistad con los principales funcionarios del sistema, entre ellos el actual presidente del PRI, Ignacio Pichardo.
Pichardo y Ruiz Massieu sostuvieron una fuerte pol¨¦mica porque el primero le recrimin¨® al segundo haberse precipitado al se?alar que el asesinato ten¨ªa un m¨®vil pol¨ªtico. Los acontecimientos han ido demostrando que, pese a que se habla de venganzas personales o existen conexiones con el narcotr¨¢fico y el crimen organizado, el asesinato fue planeado en la C¨¢mara de Diputados.
Por otra parte, la polic¨ªa inform¨® ayer de la detenci¨®n el mi¨¦rcoles de la noche de un hombre demedia edad, que armado penetr¨® en una casa contigua a la del pr¨®ximo presidente de la rep¨²blicae, Ernesto Zedillo, con intenci¨®n de robar.
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