Chocante

Dos decisiones ha tomado la Iglesia cat¨®lica en estos d¨ªas. Una por iniciativa de un cura de iglesia -un cura p¨¢rroco- y la otra de la alta jerarqu¨ªa vatic'ana. Al margen de su aparente ilaci¨®n, resultan chocantes entre ellas tanto por la procedencia jer¨¢rquica como por su contenido metaf¨ªsico.Intentar¨¦ explicarme; mientras aquella en la que el p¨¢rroco impide -o trata de impedir, que eso queda por ver- la' celebraci¨®n en su parroquia de la boda' de una mujer anteriormente descasada me parece una decisi¨®n l¨®gica, razonable, sensata y, sobre todo, coherente con su ministerio ecum¨¦nico, la otra, la del Vaticano, la de que los divorcia.dos no pueden comulgar si con-

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traen nuevas nupcias y las carnalizan, ¨¦sa se me antoja de una estupidez tan ecum¨¦nica como la coherencia, del cura; porque si es ahora, casi veinti¨²n siglos despu¨¦s, cuando se les van a exigir a los cat¨®licos sus obligaciones de conciencia, resulta -sorprendente la incapacidad de sus pedagogos o la ductilidad de su fe, sin entrar en otras cuestiones m¨¢s profundas y filos¨®ficas- Juan Barrena Pons.