"Rusia ha perdido el siglo XX"

Alexander Solzhenitsin, de 75 a?os, premio Nobel de Literatura de 1970, autor de El Archipi¨¦lago Gulag, que regres¨® el pasado 21 de julio del exilio y que para muchos es la aut¨¦ntica conciencia moral de su pa¨ªs natal, ofrece en esta entrevista su receta para salvar a Rusia del desastre y pide el arrepentimiento de quienes pasaron del comunismo al capitalismo sin reconocer sus errores durante el antiguo r¨¦gimen. En su opini¨®n, "Rusia ha perdido el siglo XX" y, sin el aliento divino, comunismo y capitalismo son igualmente repulsivos.Pregunta. Despu¨¦s de 20 a?os de exilio, lo primero que hizo usted fue viajar durante meses por Rusia, inspeccionando la situaci¨®n y hablando con la gente. ?Cu¨¢l es su balance?

Respuesta. En los ¨²ltimos a?os, hab¨ªa seguido muy de cerca la situaci¨®n en Rusia desde Vermont. Ten¨ªa una idea suficientemente clara de la miserable y compleja situaci¨®n de la Rusia, actual ( ... ) El contacto con mi suelo materno me da nuevas fuerzas espirituales. Mi impresi¨®n general demostr¨® ser correcta ( ... ) Me conmovi¨® profundamente darme cuenta de que despu¨¦s de 75 a?os de destrucci¨®n dirigida, todav¨ªa quedan muchas personas con ganas de hacer cosas, llenas de energ¨ªa, deseosas de actuar, y que buscan caminos, pero en medio del caos actual no encuentran posibilidades para ello ( ... )

P. En sus viajes habr¨¢ observado la profunda desilusi¨®n en las provincias ante los gobernantes de Mosc¨². ?C¨®mo puede un Gobierno central fuerte ganarse la confianza de la poblaci¨®n?

R. ?sa es una de las cuestiones morales m¨¢s dif¨ªciles. A diferencia de Alemania, donde el nazismo gobern¨® durante 12 a?os, el comunismo estuvo aqu¨ª 75 a?os en el poder. En Rusia no hubo un impulso real y sincero por parte de los anteriores gobernantes de mostrar arrepentimiento de reconocer sus pecados ( ... ) De la noche a la ma?ana se convirtieron en dem¨®cratas los que siempre hab¨ªan condenado el capitalismo, los que hab¨ªan dicho que estaba destinado a caer( ... ) No me canso de afirmar que el arrepentimiento tendr¨¢ que empezar en alg¨²n momento, al menos en el caso de algunas personas en concreto.

P. ?Puede que algo que Occidente considera una ventaja para s¨ª mismo suponga un inconveniente para Rusia?

R. Sencillamente hay un intercambio de ideas, y tambi¨¦n de formas, pero no es obligatorio adoptarlas La econom¨ªa de mercado quiere decir que la oferta y la demanda se regulan mutuamente. En Rusia esto no ocurre en absoltuto. Nuestros precios son fijados de forma totalmente arbitraria. Hace muy poco asistimos al martes negro de la ca¨ªda del rublo. Entonces, todos empezaron a subir los precios arbitrariamente. La Administraci¨®n de Mosc¨² tuvo que intervenir para que los precios volvieran a bajar. Eso no es una econom¨ªa de mercado ( ... ) El capitalismo no es posible sin producci¨®n. Pero en Rusia la producci¨®n se ha derrumbado, ha sido un desplome inimaginable. La producci¨®n cae un 20% cada a?o. Ninguno de los nuevos ricos de ahora ha trabajado nunca ni ha producido nada. Han jugado con los tipos de cambio, han pagado sobornos y han despilfarrado recursos naturales, es decir, propiedad del pueblo.

P. Usted quiere tener las buenas ideas de Occidente, pero no la m¨²sica pop ni la pornograf¨ªa, ni el esti¨¦rcol ni el capitalismo.

R. La m¨²sica pop y rock, la pornograf¨ªa, todo eso me repugna. Pero, ?el capitalismo? Si no est¨¢n restringidos por la conciencia humana, y no est¨¢n tocados por el aliento divino, el capitalismo y el socialismo son igual de repulsivos. Cualquier estructura social debe estar subordinada a la autolimitaci¨®n y la conciencia de las personas, a un sentimiento de honor a la decencia. Las barreras morales est¨¢n por encima de cualquier forma de sociedad.

P. ?Ad¨®nde se dirige Rusia?

R. La situaci¨®n es miserable. Rusia debe reconocer el hecho de que ha perdido el siglo XX. Debemos salvar nuestra situaci¨®n interna: espiritual, ¨¦tnica, econ¨®mica y culturalmente, en todos los sentidos, porque los rusos se est¨¢n extinguiendo. La tasa de mortalidad est¨¢ por encima de la de natalidad.

P. ?C¨²¨¢les ser¨ªan los riesgos de un fracaso?

R. Rusia todav¨ªa se puede salvar; disponemos de suficientes potenciales nacionales y espirituales. Pero si contin¨²a la actual decadencia administrativa y econ¨®mica, si la delincuencia en la econom¨ªa sigue creciendo, nuestra situaci¨®n se agravar¨¢ peligrosamente, y lo mismo ocurrir¨¢ si seguimos d¨¢ndonos aires de gran potencia e interes¨¢ndonos m¨¢s por los problemas internacionales que por las cargas internas.

P. No es usted de los que quieren restablecer la URSS.

R. ?Yo pronostiqu¨¦ la desintegraci¨®n de la URSS.

P. S¨®lo quiere usted una federaci¨®n de los Estados eslavos de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y parte de Kazajst¨¢n. ?Qu¨¦ es lo que une a esos Estados?

R. La separaci¨®n de Ucrania, de Bielorrusia y de Kazajst¨¢n despierta en nosotros una sensaci¨®n posiblemente similar a la que hubo en la Rep¨²blica Federal de Alemania ante la separaci¨®n de Alemania Oriental.

P. Antes, en las rep¨²blicas no rusas s¨®lo se daba valor a lo ruso. ?Querr¨¢n ahora esas rep¨²blicas volver voluntariamente a una uni¨®n eslava?

R. El a?o pasado qued¨® de manifiesto la voluntad inequ¨ªvoca de acercamiento y unificaci¨®n de las rep¨²blicas de Ucran¨ªa y Bielorrusia. Los que siguen siendo irreconciliables son los nacionalistas del Oeste de Ucrania. Eso se debe a, la influencia de Austria y Alemania durante los siglos de separaci¨®n.