"Todos vivimos m¨¢s en el pasado que en el presente"
E. L. Doctorow (Nueva York, 1931) es uno de los escritores m¨¢s respetados y conocidos en su pa¨ªs, con una serie de novelas que encajan en el dif¨ªcil ¨¢ngulo de la literatura de calidad, y los best sellers. Aunque poco conocido en Espa?a, Doctorow tiene varias obras publicadas aqu¨ª, como Ragtime (llevada al cine por Milos Forman) o Billy Bathgate. Su estilo, ¨¢gil, casi period¨ªstico, suele escoger periodos conflictivos de la historia de su pa¨ªs para recrear situaciones que podr¨ªan darse hoy. Su ¨²ltima novela, Waterworks, se publicar¨¢ en Espa?a la pr¨®xima primavera.Pregunta. ?Se siente m¨¢s c¨®modo al ambientar sus novelas en el pasado que en el presente?
Respuesta. Para m¨ª, un libro comienza con una imagen que aparece en mi mente, o una frase que surge y me evoca algo que no alcanzo a comprender. Empiezo a escribir para averiguar qu¨¦ es aquel misterio, y entonces ¨¦ste puede desarrollarse en el pasado o no. Nunca lo s¨¦ con anticipaci¨®n. Pero para m¨ª no hay una distinci¨®n tan grande entre el pasado y el presente en mi propia vida. Con los a?os me he dado cuenta de que en realidad todos vivimos m¨¢s en el pasado que en el presente, sin darnos cuenta. Cuando uno camina por la ciudad, entre los edificios, lo hace entre las obras que nos han legado. Nos comportamos de acuerdo a las leyes de gente muerta. Se crece con los recuerdos de la familia y se llega a ver la imagen de nuestros propios padre, o madre cuando nos vemos envejecer ante el espejo. Pero, a la vez, escribir sobre el pasado te lleva indefectiblemente a escribir sobre tu propio tiempo.
P. Sus novelas recrean con gran verosimilitud la ¨¦poca que representan. ?Hace mucha investigaci¨®n hist¨®rica?
R. Nunca empiezo a hacer investigaci¨®n antes de iniciar la novela. Pero cuando trabajas en una novela llegas a concentrarte tanto que creas una peque?a fuerza magn¨¦tica, y cualquier cosa que necesitas saber se va ordenando. Yo s¨®lo consulto algunos aspectos concretos de la ¨¦poca en la que trabajo.
P. Aunque se desarrolla en el siglo XIX, su ¨²ltima novela, como algunas de las anteriores, parece un retrato del presente. En est¨¦ caso, Nueva York, la corrupci¨®n pol¨ªtica, el poder de los medios de comunicaci¨®n, los despose¨ªdos en las calles.
R. S¨ª, las cosas cambian sin cambiar.
P. El verdadero protagonista de su novela no se revela casi hasta el final: el del cient¨ªfico genial, amoral. M¨¢s all¨¢ del bien y del mal. ?Hay una reflexi¨®n sobre la ¨¦tica de la ciencia en nuestros tiempos alrededor de este personaje?
R. El doctor Sartorius sigue atravesando las barreras morales de su ¨¦poca como una continuaci¨®n natural de su trabajo de investigaci¨®n. Empieza innovando y mejorando en su ciencia, sigue haciendo lo que siempre hab¨ªa hecho hasta que su posici¨®n se convierte en algo de signo contrario a la l¨ªnea de la vida. Si hay paralelos con lo que sucede actualmente en la ciencia, no soy yo quien intenta hablar de ellos. Yo s¨®lo me he centrado en la funci¨®n del personaje en la trama. Sin embargo, debo decir que la ciencia ha sido una enorme bendici¨®n para la civilizaci¨®n, pero tambi¨¦n hay sombras en su historia. El progreso de las ciencias se ha visto alguna vez como una progresi¨®n de met¨¢foras, y, en ese sentido, ¨¦sta es una met¨¢fora cient¨ªfica.
P. Usted, que tambi¨¦n ha trabajado como editor, ha llegado a reescribir en seis semanas toda una novela. ?Lo hizo por exigencias del editor?
R. S¨ª, reescrib¨ª Loon lake, pero no fue por exigencias del editor, sino m¨ªas. Entregu¨¦ el manuscrito y se estaba preparando la publicaci¨®n cuando me di cuenta de que pod¨ªa hacerlo mejor, hab¨ªa algo que no terminaba de convencerme. Le ped¨ª que me lo devolvieran y que me dejaran unas semanas para corregirlo, y termin¨¦ reescribiendo toda la novela en seis semanas. Hasta ese momento no hab¨ªa encontrado la voz de la novela. A veces se encuentra de inmediato, otras tarda m¨¢s. Siempre busco un narrador fuera de m¨ª mismo para cada novela, y no siempre resulta f¨¢cil dar con ¨¦l.
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