Los soldados de Al¨¢ afilan los cuchillos en L¨ªbano
El Ham¨¢s palestino y el Hezbol¨¢ proiran¨ª redoblan sus esfuerzos para torpedear el proceso de paz
El impecable turbante blanco, el manto bien planchado y esa barba esmerada que enmarca un rostro sereno dan al joven jeque liban¨¦s Nabil Kauk el aire de uno de esos intelectuales shi¨ªes en la plenitud de una vida dedicada al estudio y la oraci¨®n. No es una impresi¨®n enga?osa, pero resulta incompleta. Este hombre es m¨¢s que un ferviente creyente: es uno de los comandantes del Movimiento de la Resistencia Isl¨¢mica, el brazo armado del temible Hezbol¨¢ (Partido de Dios) liban¨¦s que est¨¢ afilando los cuchillos para lo que sus l¨ªderes definen como la hora de la verdad en su campa?a contra las tropas de ocupaci¨®n israel¨ªes en el sur de L¨ªbano.El jeque Kauk dice que no tiene la menor duda con respecto al futuro. "Cortaremos la cabeza de la serpiente", dijo en una entrevista con este diario en las afueras de esta aldea-trinchera del islam revolucionario donde ondean banderas negras sobre edificios adornados con retratos del ayatol¨¢ Jomeini.
El ataque suicida del viernes en Gaza, el segundo contra objetivos israel¨ªes en un mes, y la audaz operaci¨®n guerrillera que el mes pasado expuso la vulnerabilidad del Ej¨¦rcito isr¨¢el¨ª en el sur de L¨ªbano son s¨®lo dos de los ejemplos de la determinaci¨®n de la guerrilla musulmana. Tambi¨¦n vienen a confirmar la teor¨ªa de que la Yihad Isl¨¢mica y el Ham¨¢s de Palestina y el Hezbol¨¢ est¨¢n intensificando, separada pero simult¨¢neamente, sus ataques en un intento por torpedear el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo. "El Hezbol¨¢, la Yihad Isl¨¢mica de Palestina y el Ham¨¢s estamos en la misma trinchera", dice Kauk. "Fuimos los libaneses del Hezbol¨¢ quienes inspiramos la rebeli¨®n palestina y las acciones posteriores de los combatientes hermanos en Palestina".
No existen pruebas concretas de que las tres organizaciones hayan logrado establecer mecanismos de coordinaci¨®n. Pero al igual que despu¨¦s del cruento atentado suicida de Tel Aviv el 19 de octubre, lo m¨¢s probable es que las represalias israel¨ªes se produzcan en el sur de L¨ªbano. El Hezbol¨¢ es, al fin y al cabo, un aliado estrat¨¦gico del Ham¨¢s y la Yihad palestina, y para los israel¨ªes es t¨¦cnicamente mucho m¨¢s f¨¢cil y pol¨ªticamente menos peligroso golpear a los islamistas en L¨ªbano antes que aventurarse a regresar a los laberintos de Gaza. Curiosamente, ¨¦sa es la opci¨®n que puede entregar al Hezbol¨¢ la oportunidad que el jeque Kauk dice que sus guerrilleros est¨¢n esperando: un nuevo enfrentamiento directo con Israel. Este escenario favorecer¨ªa los planes para desatar una nueva ola de operaciones, incluyendo supuestamente ataques suicidas.
Desde la retirada del grueso de sus tropas hacia el sur de L¨ªbano tras la invasi¨®n de 1982, Israel ha estado utilizando a sus aliados libaneses, los milicianos del llamado Ej¨¦rcito del Sur de L¨ªbano (ELS), como sacos terreros en el per¨ªmetro de la franja de mil kil¨®metros cuadrados al norte de la frontera internacional. Esa barrera, sin embargo, parece estar a punto de sucumbir a pesar de los recientes incentivos econ¨®micos aparentemente ofrecidos por Israel a la organizaci¨®n comandada por el ex general liban¨¦s Antoine Lahad.
El colapso del ELS obligar¨ªa a Israel a fortalecer su presencia militar en el sur de L¨ªbano, una alternativa que en otros tiempos seguramente habr¨ªa generado s¨®lo limitados rega?os en Israel. Pero hoy el Hezbol¨¢ est¨¢ mejor armado y ha perfeccionado sus t¨¢cticas. Con la moral elevada por la captura temporal de Dabche, en las proximidades de Nabatiyeh, el mes pasado los guerrilleros est¨¢n ansiosos por verse cara a cara con el enemigo. "Hemos demostrado nuestra capacidad para golpear con ¨¦xito a Israel. Nuestra victoria en Dabche no fue un hecho casual. Fue el resultado de profundos estudios. Hemos perfeccionado estrategias y conocemos las debilidades israel¨ªes, sabemos exactamente todo lo que sucede al otro lado del frente", a?ade. Seg¨²n fuentes libanesas y de las Naciones Unidas, el Hezbol¨¢ ha conseguido penetrar las filas del ELS y reclutar agentes bajo la promesa de que no habr¨¢ represalias.
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