Los Doce descartan un adelanto del fin de los monopolios telef¨®nicos

Hasta 1998, los consumidores europeos no podr¨¢n alquilar las redes telem¨¢ticas de sus compa?¨ªas ferroviarias, o de las el¨¦ctricas, o de Correos. Tendr¨¢n que seguir utilizando las de su Telef¨®nica nacional. La cuesti¨®n de la fecha provoc¨® ayer un intenso debate entre los doce ministros de Transportes y Comunicaciones de la Uni¨®n Europea, entre. ellos el espa?ol Jos¨¦ Borrell.La propuesta de la presidencia alemana y de la Comisi¨®n consist¨ªa en adelantar -con car¨¢cter inmediato-, este primer paquete de liberalizaci¨®n de las telecomunicaciones, pero la postura de una mayor¨ªa de Estados miembros inclin¨® la balanza al mantenimiento de la fecha de 1998, para que la Comisi¨®n pueda adoptar un marco regulador que garantice una competencia leal entre las diferentes redes.

La mayor¨ªa de los pa¨ªses, singularmente los que tienen sus redes de telecomunicaciones menos desarrolladas, pero tambi¨¦n otros, se negaron a adelantar este calendario frente a Alemania, Reino Unido, Francia y Holanda, que hab¨ªan respaldado con anterioridad la propuesta de anticiparlo a 1995.

Los Doce hab¨ªan acordado hace dos a?os que la ruptura total del monopolio de las telef¨®nicas empezar¨ªa el 1 de enero de 1998. Eso significa que las otras empresas propietarias de redes telem¨¢ticas para uso privado puedan alquilarlas, y tambi¨¦n que se abre a la competencia toda la telefon¨ªa, incluida la vocal. Los pa¨ªses menos desarrollados gozar¨ªan de una pr¨®rroga de cinco a?os para la operaci¨®n.

Pero recientemente, tanto la presidencia alemana como la Comisi¨®n europea hab¨ªan propuesto en un Libro Verde activar, desde ahora, una primera fase de la operaci¨®n o aperitivo, como la definen los funcionarios espa?oles. Consistir¨ªa en poner en el mercado las infraestructuras ya existentes. Es decir: que empresas y particulares pudiesen alquilar con car¨¢cter inmediato las redes actuales de Renfe, las el¨¦ctricas, las compa?¨ªas de gas y Retevisi¨®n, (en el caso de Espa?a), hoy infrautilizadas.

Pero el Ejecutivo espa?ol, junto a otros Gobiernos partidario de liberalizar a otro ritmo, se opusieron a adelantar esta liberalizaci¨®n. La raz¨®n fundamental de la resistencia espa?ola estriba, indican fuentes de la Administraci¨®n, en que el perjuicio ser¨ªa dram¨¢tico para la Compa?¨ªa Telef¨®nica si se hace en poco tiempo.

Las tarifas telef¨®nicas deben evolucionar en un sentido realista, acerc¨¢ndose al coste real, pero la adaptaci¨®n requiere un plazo amplio. Pegar las tarifas al coste supone, por ejemplo, que las llamadas locales deber¨ªan subir de repente en torno al 50%.

Ocurre que la actual estructura de tarifas hace descansar el coste de las l¨ªneas deficitarias en las l¨ªneas excedentarias. Metr¨®polis y conexiones internacionales subvencionan, pues, a las ¨¢reas m¨¢s apartadas de la geograf¨ªa, hasta el punto de que los ingresos derivados de las l¨ªneas internacionales pr¨¢cticamente doblan a sus costes. Espa?a es partidaria de una liberalizaci¨®n "adecuada y eficiente" para que no se creen desequilibrios territoriales, coment¨® anoche Borrell.

Los pa¨ªses contrarios a adelantar el calendario no es que est¨¦n en contra de la liberalizaci¨®n, al menos formalmente, sino del ritmo al que deben desmontar sus monopolios. Ya parecen convencidos de sus ventajas. Entre ellas, el Libro Verde: destaca que los precios de las l¨ªneas son en Estados Unidos diez veces m¨¢s baratos que en Europa.