CRUCE EPISTOLAR
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Jos¨¦ Emilio Garc¨ªa G¨®mez, y la secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, Cristina Narbona, han establecido un cruce epistolar como f¨®rmula para dilucidar sus diferencias pol¨ªticas y personales. Garc¨ªa y Narbona han convertido unas discrepancias sobre las inversiones del Ministerio de Obras P¨²blicas en la capital tinerfe?a en un intenso debate por carta, sobre el machismo y el papel de la mujer en los puestos de responsabilidad. Despu¨¦s de que el alcalde dijera que Narbona era una se?ora encantadora, pero que no se f¨ªa de ella, se desat¨® un intercambio de cartas cuyo contenido supera, lo pol¨ªtico. Narbona ha acusado a Garc¨ªa G¨®mez de padecer cierta misogimia, es decir, menosprecio al g¨¦nero femenino, y de disfrazar este defecto con halagos hacia sus encantos como mujer. Narbona, en una misiva remitida al alcalde, se?alaba que hace unos decenios, las damas s¨®lo pod¨ªan esperar, como mejor trato de un hombre, piropos como los que Garc¨ªa G¨®mez le ha lanzado. Sin embargo, esta ¨¦poca ha pasado y, aunque ella est¨¢ dispuesta a piropear tambi¨¦n a varones importantes si Primera que hay que valorar a la mujer por su trabajo y su rendimiento en un determinado cargo. La respuesta epistolar del alcalde no se ha hecho esperar, y en otra carta enviada a Narbona lamenta el incidente ocurrido y alegra de la oferta que la secretaria de Estado le ha hecho ara una pr¨®xima reuni¨®n, aunque considera innecesaria a aclaraci¨®n de Narbona sobre el car¨¢cter estrictamente laboral de: la misma. Seg¨²n el alcalde, esta matizaci¨®n no hac¨ªa falta, puesto que nunca ha tenido intenci¨®n de conocer otro tipo (le encuentros con Narbona- C?SAR FERN?NDEZ-TRUJILLO.
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